Puerto Deseado tiene bosques de macroalgas con una relevancia ecológica impensada

Puerto Deseado tiene bosques de macroalgas con una relevancia ecológica impensada
La ciudad costera cuenta con kilómetros de bosques de Macrocystis pyrifera, también conocida como cachiyuyo. Las zonas de Punta Norte y Punta Guanaco son las más pobladas. Deseado Noticias navego, junto a la Ong Por el Mar, y conoció este  ecosistema submarino que se ve mucho, pero se quiero poco.

Los, al menos tres bosques de macroalgas importantes que tiene Puerto Deseado, pocos lo conocen, por lo tanto, poco van a ser queridos.

Para eso trabaja la Ong Por el Mar, que desde hace años viene mostrando el ecosistema submarino y natural que Puerto Deseado tiene en su Ría y unos metros fuera de ella. Hablamos de lo prístino, lo salvaje, lo bien conservado que se mantiene el ecosistema acá, específicamente los bosques de kelp que están muy poco afectados por las actividades humanas.

Para muestra de ella basta dar una vuelta por el mar y saber que las algas no son esos listones verdes que molestan cuando vas a nadar, todo lo contrario son seres que habitan y se reproducen, creando un sinfín de posibilidades difícil de detallar en una simple nota periodística.

Proveer comida nutritiva, ayudar a sostener un ecosistema saludable y combatir el cambio climático, por enumerar algunos de los beneficios.

‘Por el Mar’ realiza un trabajo de granja que comienza con la recolección de material reproductivo de un individuo adulto de una población natural de la especie, en Puerto San Julián. Luego, en un criadero, a partir de las esporas obtenidas, se desarrollan nuevos individuos en piletones de agua de mar con variables físico-químicas controladas. Cuando llegan a los cinco milímetros de tamaño son llevadas al mar a una estructura denominada “granja” donde crecerán hasta el tamaño deseado. Luego de cosechadas, las algas se procesan según el futuro que se les asigne.

Pero el trabajo que más realiza es generar el conocimiento para que vuelva la gente al mar y protejan los bosques nativos de la amenaza latente de la deforestación submarina. Por ello es una cuestión de conocer, aprender y querer.

Cuantas cosas tiene el mar de Deseado que los propios deseadenses desconocemos, la vida existente en nuestras aguas es increíble. En nuestra navegación nos encontramos con un pingüino, delfines nos acompañaron en gran parte del viaje, petreles, cormoranes, lobos y podemos enumerar un montón de vida más, que por la época del año están emigrando.

Quizás esa es la tarea más difícil de ‘Por el Mar’ concientizar y hacer entender a todos lo que significa cuidar lo que el mar nos regala.

Esta fue una navegación que nos llevó a un lugar desconocido y a abrir los ojos para ver qué sucede a nuestro alrededor y claro que siguieron predicando el buen uso de nuestra Ría y porque debemos protegerla, este trabajo de hormiga, la Ong lo está haciendo notar y eso es bueno, muy bueno.

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