
Diario RÍO NEGRO estuvo en la ciudad que supo albergar la mina de hierro de Hipasam y vio como se esfumaban proyectos energéticos en los últimos años, siente que esta vez expectativas con el Oleoducto Vaca Muerta Sur.
La esperanza es el hilo conductor que une a gran parte de los habitantes de Sierra Grande desde hace algunos meses. La ciudad ubicada bien al sur de Río Negro, a pocos kilómetros del mar, vive hoy una oleada de optimismo después de una historia en la que abundan los proyectos frustrados que hicieron que miles de personas dejaran localidad.
El proyecto del Oleoducto Vaca Muerta Sur, que lleva adelante el consorcio VMOS que lidera YPF para sacar el petróleo de Vaca Muerta por la costa rionegrina, dejó de estar sólo en los papeles y hace un par de meses atrás comenzaron las tareas de la empresa Milicic, la encargada de realizar los “trabajos tempranos”, que consisten en movimiento de suelos y las gigantescas bases del lugar donde se instalaran los tanques de depósito.
El predio donde ahora trabajan a pleno las máquinas está a unos nueve kilómetros de Punta Colorada, el antiguo puerto minero que será la llave de las dos monoboyas que cargarán el petróleo de Vaca Muerta en buques de gran calado, que se instalarán a unos ocho kilómetros de la costa.
Milicic, empresa con sede en Rosario y conocida en el área de Vaca Muerta, ya contrató a 100 trabajadores de la Uocra y en el apogeo de la obra serán cerca de 250 los empleados, sobre una bolsa de trabajo del gremio de la construcción de unas 900 personas en Sierra Grande.

El revulsivo que significa el puerto petrolero para Sierra Grande implica la llegada de personas y empresas en búsqueda de oportunidades, una por ahora tibia reactivación de la construcción, y el aumento de los alquileres, que pegaron un salto importante en las últimas semanas.
Aunque en Sierra Grande sólo se la mencionaba como un proyecto en estudio, la planta de GNL que YPF analizaba construir no se hará en la zona, ya que el jueves pasado el propio CEO de la petrolera estatal, Horacio Marín, dijo que el proceso de licuefacción se hará directamente en barcos factoría.
Sin embargo, los buques que llegarán al Golfo San Matías en los próximos años para procesar el gas demandarán la construcción de al menos dos gasoductos que también llegarían hasta Punta Colorada.
Andar por Sierra Grande es adentrarse en una ciudad marcada por lo que fue la actividad minera. El fin de la mina de hierro significó la entrada en un letargo que la dejó sin obras y con pocos habitantes. Sus calles llenas de pozos son un símbolo del olvido que vivió la localidad.

Los proyectos frustrados se acumularon: la planta nuclear durante el gobierno de Mauricio Macri, o la planta de hidrógeno verde, en la gobernación de Arabela Carreras, son solo dos muestras.

La intendenta Roxana Fernández asumió en 2023 y afronta hoy el desafío de canalizar los cambios que ya impactan en el empleo y la construcción. Sin embargo, afirma que lo que más cambió “es el estado de ánimo de la gente”. “Han habido muchos más cambios, pero en sí lo más rescatable en este sentido es el estado de ánimo”, agregó en diálogo con Diario RÍO NEGRO.
«Estamos cansados de perder», afirman los trabajadores de Sierra Grande
Jorge Pazos, colaborador gremial en este momento a cargo de la Uocra de Sierra Grande, recordó que semanas atrás creyeron que otra vez se iba a “pinchar” un proyecto y reinó la incertidumbre cuando la empresa Milicic paralizó los trabajos en medio de la puja por el 80% de empleo local que asumió el gobernador Alberto Weretileneck, en un reclamo directo a la contratista Techint Sacde (que construye el oleoducto propiamente dicho entre Allen y Punta Colorada). «Estamos cansados de perder», afirmó ante Diario RÍO NEGRO.

Pazos es hoy en día el hombre que debe contener la demanda laboral de cientos de miembros de la Uocra que pugnan por un lugar en la actual obra y en las que vendrán. Cada día en el local de la delegación los afiliados hacen cola para acercar papeles e ir cumplimentando requisitos de la bolsa de trabajo.
En la previa a la llegada de Milicic, se hicieron capacitaciones para los trabajadores de la construcción. Pazos contó que llegó un momento en que los afiliados plantearon: “No queremos más cursos, queremos trabajar”.
En estos últimos años solo asomó como oportunidad económica la villa turística de Playas Doradas , a 28 kilómetros al este de la ciudad.
Ubicada a pocos kilómetros de Punta Colorada, la intendenta Fernández indicó que en este lugar conocido por su amplia playa “hay bastantes viviendas alquiladas a la empresa que comenzó con los primeros trabajos”. E indicó que ahora hay más personas viviendo en forma permanente.
Los proyectos del municipio de Sierra Grande ante la llegada del Oleoducto Vaca Muerta Sur
En el nuevo escenario, la jefa comunal debe atender también a empresarios que buscan oportunidades. El proyecto de un nuevo parque industrial, al sur de la localidad, que se sume al existente al norte que paulatinamente está recibiendo nuevas empresas, es una de las apuestas de la municipalidad.
Fernández dice sentir una importante responsabilidad por el momento en el que le toca gobernar.
Remarca las carencias del pueblo a nivel servicios -barrios sin agua o sin gas-, pero piensa en la necesidad de que la coyuntura con viento a favor derrame sobre el futuro de la ciudad. “Está el compromiso de la construcción de un nuevo hospital y de nuevas escuelas. Hay que hacer una planificación, pero de manera progresiva y pensada”, remarcó.
Tres historias de oportunidades en Sierra Grande
Al costado de la Ruta 3, que parte en dos la ciudad en su recorrido hacia el sur del país, Evaristo Barcázal tiene su corralón. Durante décadas de años pasó por Sierra Grande rumbo a Mendoza o Buenos Aires a buscar mercadería para el negocio que supo tener en Puerto Madryn. Más allá de lo abandonada que estaba la ciudad, Evaristo siempre creyó que había una oportunidad en la ciudad rionegrina. Una serie de robos en Madryn lo convenció de emigrar a Sierra Grande hace 15 años.

Mientras comparte un mate contó por qué lo hizo: “Yo siempre aposté en Sierra Grande y por eso compré la propiedad cuando era un baldío, entonces dije: ´Acá voy a hacer algo, porque está sobre la ruta´. Uno le busca la vuelta. Yo no pierdo la esperanza”.
El comerciante afirma que el impacto en el rubro se siente en las nuevas construcciones que se están realizando para alquilar. El que tiene propiedades, comenzó a construir, aseguró.
Balcázar dice que esta vez las inversiones parece que llegarán porque por fin hay una empresa trabajando. Pide tiempo, y confía que el impacto se sentirá en unos meses.
Héctor Hinofuentes, titular de la Cámara de Comercio, Servicios e Industria de Sierra Grande, tiene una historia que se repite en otros habitantes de la ciudad. Nacido y criado en la ciudad, hijo de un minero, se fue siete años a trabajar a Las Heras (Santa Cruz) y luego volvió a la ciudad. Puso una heladería y hoy dirige la cámara que agrupa a los comerciantes y que tomo un rol clave cuando se anunció la construcción del Oleoducto Vaca Muerta Sur hasta Punta Colorada.

Hinofuentes explicó que la cámara recibe constantes llamados de empresas que piensan en abrir una oficina en la ciudad. Según contó, piden información sobre las obras del oleoducto y que oportunidades hay en esta zona de Río Negro. “Punta Colorada ahora aparece en Google”, ejemplificó el comerciante.
La palabra oportunidades resuena en Sierra Grande. Algunos buscan ganar más dinero y otros un nuevo horizonte que les permita tener un trabajo estable y una vida simplemente mejor.
Edgar Huentelaf llegó hace un par de días desde Valcheta, la localidad ubicada a la vera de la Ruta 23 a más de 200 kilómetros de Sierra Grande. Son cinco en la familia y espera encontrar trabajo en albañilería o en trabajos de electricidad. “Soy un buscavidas”, se definió. Por ahora en una casa de parientes, se quejó por el fuerte aumento de los alquileres en las últimas semanas, que pasaron de 250 mil pesos a casi 700 mil pesos por una vivienda común. Sin embargo no se desanima y desde su voz tranquila espera tener su “oportunidad” para “dejarle algo a sus hijos”.

Cómo es la obra que se está realizando en Punta Colorada
La obra que comenzó la empresa Milicic en Sierra Grande ocupará un predio de 95 hectáreas y allí estarán los cinco tanques de almacenamiento del petróleo de Vaca Muerta. Luego llegará otra empresa, la española Técnicas Reunidas, para el montaje de los tanques.
La firma rosarina Milicic tiene una reconocida trayectoria en obras civiles, de infraestructura y ductos en la cuenca petrolera de Neuquén, con una sede también en Añelo.
El gerente del proyecto, Fernando Logarzo, explicó a Río Negro los alcances de la obra que están realizando, los plazos y el empleo que generará.
“Estamos en ejecutando un contrato que se llama Early Works (movimientos tempranos). Consta del movimiento de suelo y las fundaciones para los cinco tanques de crudo”, señaló Logarzo.
“Son los anillos de hormigón armados de unos 80 m de diámetro. Cinco bases para para los tanques de crudo y todo el movimiento de suelo que que implica excavar, nivelar y compactar el suelo para conformar toda la superficie”.
Según indicó el gerente del proyecto, la obra está planificada para ocho meses y calculan que terminarán entre agosto y septiembre de este año.
Actualmente en el predio cercano a Punta Colorada están trabajando unas 100 personas y según Logarzo se emplearán alrededor de 250 en el pico de los trabajos, que sería en julio.
Para Milici el proyecto en Punta Colorada es uno de losmás importantes del del año, indicó el gerente del proyecto, quien destacó la relación que se estableció con Sierra Grande. “Hemos sido recibidos muy bien por toda la comunidad. Hacemos reuniones semanales de coordinación donde están Milicic, YPF , la Secretaría de Energía de la provincia y la municipalidad de Sierra Grande”, informó.
En esas reuniones se hace un seguimiento de la obra y la relación con la comunidad de Sierra Grande. “La verdad que la la relación va muy bien y tenemos muy buena sinergia”, remarcó Logarzo.
También se trabaja con la bolsa de trabajo de la Uocra, con sus representantes Damian Miller, a nivel zonal, y Jorge Pazos, en SierraGrande