
El impuesto se reparte en un 70-30 a favor de las comunas. Algunos apuntan a poder tener la gestión de cobro y quedarse con un porcentaje mayor; pero la mayoría apoya el sistema actual.
En Mendoza, parte de la política local ha discutido en los últimos días los valores y porcentajes del Impuesto Automotor. La oposición pretende que el Gobierno cambie el método de cálculo, y así aplicar los montos que surgen de la Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor (Dnrpa), que es un 40% menor en promedio que el que se utilizó para hacer el cálculo, que es el de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) y que está más actualizado, según justificó el Poder Ejecutivo.
Pero al margen de la polémica y las posiciones que se dividen al oficialismo y la oposición, sobrevuela también la posibilidad de que se debata a futuro quién debe realizar toda la gestión de cobro del impuesto.
Este análisis se da particularmente en el Impuesto Automotor, ya que es el único en el cual la mayoría del mismo se distribuye entre los departamentos. El cálculo es 70% para las comunas; y el 30% se lo deja la Provincia, y para este año el Gobierno aspira a recaudar $70.000 millones, de los cuales alrededor de $50.000 millones se repartirán entre los municipios, según la cantidad de vehículos haya radicados en cada comuna.

Actualmente es la Administración Tributaria Mendoza (ATM) la que lleva a cuestas todo esa ingeniería, pero algunos municipios, que a decir verdad son las menos, aseguran que se debería a futuro evaluar la posibilidad de cobrar ellos mismos el impuesto y quedarse con un porcentaje mayor, o incluso hasta el 100%. En tanto, la mayoría de los jefes comunales se mantienen «cómodo» con el actual sistema.
El Gobierno defiende el actual sistema
Desde el Gobierno, el ministro de Hacienda, Víctor Fayad, defendió el trabajo de ATM y señaló que sería contraproducente que la gestión de cobro pase a las comunas.
«No es una cuestión de interés. Creo que en este caso es más eficiente la recaudación centralizada y no veo inconvenientes con el esquema actual», dijo a MDZ.

Además agregó que el 30% que se queda la provincia «no es un costo por la gestión de cobro, es por el esquema propio del impuesto y se relaciona con la infraestructura vial a mantener».
«La provincia no cobra a los municipios por recaudar impuestos coparticipables. Muchos tienen empresas privadas que sí les cobrarían por recaudar estos impuestos», dijo.
Agregó además que las provincias que lo tienen municipalizado al Automotor «presentan mucha mora y poca recaudación».
«También sería más engorroso para contribuyentes (persona física o jurídica) con vehículos en distintas jurisdicciones y podría haber problemas de radicación en jurisdicciones más laxas o menos eficientes para gestionar incumplimiento», advirtió.
Por último, sentenció: «ATM tiene mucho invertido en sistemas y gestión de cobro. No sé si muchos municipios están en condiciones».
Las comunas, a favor y en contra
Desde la Ciudad de Mendoza, el intendente Ulpiano Suárez defendió no sólo la posición del Gobierno respecto a cómo está cobrando con ATM el Impuesto, sino que además, esgrimió que deberían mantener el actual sistema.
En primer lugar, dijo que este asunto «no ha sido tratado entre los intendentes en su conjunto y tampoco entre los del radicalismo» y agregó que el aumento de la participación de los municipios en la recaudación «no es un problema de quien recauda, sino de cómo se distribuye».
«Obvio que como intendente quisiera cobrar el 100% del impuesto, pero lo cierto es que cualquier modificación en la distribución del impuesto al automotor entre la Provincia y los Municipios, necesariamente exige el cambio de la ley de coparticipación», apuntó Suárez, quien especificó que «si se quiere mayor participación de los municipios en las rentas provinciales/municipales, es conveniente analizar una reforma a la ley de coparticipación, no un cambio en el agente recaudador».

Por otro lado, dijo que la simple idea de delegar la facultad del cobro a los municipios «atenta contra la eficiencia en la recaudacipon unificada y la simplicidad para el contribuyente».
Sobre este punto, manifestó que una «división de la recaudación del impuesto al automotor entre 18 jurisdicciones resulta manifiestamente ineficiente. La provincia tiene una estructura ya armada que funciona bien».
«Para una familia o una empresa tiene autos en distintos municipios, sería más burocracia, más tiempo perdido, más inequidad; porque un mismo auto podría pagar distintas alícuotas dependiendo en qué municipio esté. Todo negativo».
Por último, planteó que el país está «migrando» a un sistema en el cual los impuestos patrimoniales «están en manos de las provincias». «Debe haber cierta armonización en los criterios en los cuales se determinan los avalúos y los niveles impositivos y la municipalización del impuesto al automotor podría generar algunas asimetrías a nivel de municipios, con diferentes criterios de avalúo, diferentes actualizaciones en los presupuestos de cada municipio».
«Resulta más conveniente, incluso para los municipios, que sea la Provincia quien recaude y luego coparticipe entre los municipios, como el actual sistema. En este contexto no es conveniente fragmentar la gestión de la recaudación del impuesto automotor», finalizó.
Uno de los que está a favor de hacerse cargo del cobro es el intendente de Las Heras, Francisco Lo Presti, quien indicó a MDZ que este tema se ha hablado con el resto de los intendentes, pero de manera «informal».
«Entiendo que hay varias comunas que podrían hacerse cargo del cobro de este impuesto y que incluso podría ser el 100%», aventuró el jefe comunal radical. No obstante, envió una solución «salomónica», al sostener que «quien se quiera quedar con la gestión de cobro de ATM como lo es actualmente, que pueda también hacerlo», planteó.

E insistió: «Si me consultaran propondria un sistema mixto. Los que quieran hacerse cargo de la cobranza aumentarían sus recursos; y lo harían sobre el 100% de lo que cobran. Creo que los municipios deben obligarse a ser mejores y más eficientes, con la posibilidad de obtener mejores recursos en base a su trabajo», acotó.
Otra comuna que no ve con malos ojos hacerse cargo de la gestión de cobro del Automotor, también con un mayor porcentaje de rédito, es Godoy Cruz, en el cual la cúpula de la gestión que dirige Diego Costarelli tiene la idea de propiciar el debate de las autonomías municipales y también de la propia coparticipación municipal.
Omar Félix, intendente de San Rafael, opinó por su parte que si bien siempre fue defensor del sistema impositivo de recaudación inversa, «requiere de decisión política, una voluntad de hacerlo y también votarlo en la Legislatura».
El jefe comunal señaló que también debe tenerse en cuenta la gestión de cobro, y al igual que Jaque, señaló que hoy por hoy la provincia podría garantizarse un porcentaje de pago mayor al que podrían hacerlo los municipios.

«Lamentablemente, por la situación económica, pasa que lo primero que deja de pagar el contribuyente son las tasas municipales, y podría pasar lo mismo si incluimos el Automotor», comentó. De hecho, agregó que la recaudación municipal, fruto de la situación económica, «cayó a un 40%».
Pero de igual forma lanzó críticas a la Provincia: «Para los departamentos es muy importante este porcentaje porque se sostiene el sistema vial urbano, pero la provincia tiene rutas y caminos que sería bueno q los mantuvieran con mayor asiduidad. Sólo el sur provincial tiene el 54% de la red provincial, pero lo cierto es que muchas rutas y caminos productivos dejan mucho que desear», planteó.
Para finalizar, aseguró que «de todas manera el municipio debería hacer la gestión del cobro. Es un servicio y una materia de una reforma tributaria que requiere decisión política de hacerlo», insistió.
Desde Guaymallén, Marcos Calvente se mostró de acuerdo con el actual sistema, porque «respeta el espíritu del tributo, que tiene que ver con el mantenimiento de la trama vial». «Si bien, el fuerte de la jurisdicción de las calles es municipal, hay calles que son jurisdicción provincial y aparte de esto, con parte de los recursos recaudados la Provincia les da fondos a los municipios para la remodelación o mantenimiento de la infraestructura vial», dijo.

Además, sobre la capacidad recaudatoria que tiene ATM, señaló que «es muy eficiente» y que «difícilmente algún municipio tenga una capacidad de cobro semejante, inclusive aquellos que tengan tercerizada la recaudación de los tributos».
«No hay municipio que llegue a niveles de morosidad tan bajos como los que tiene ATM. Cualquier decisión distinta sería ir en desmedro de la recaudación de los municipios, máxime si ellos tuviesen a su cargo la recaudación», planteó.
Por el lado de Luján, el intendente Esteban Allasino en primer lugar se mostró de acuerdo en la idea de ir a la baja de los impuestos «distorsivos», por lo que defendió el ajuste que hizo el gobierno con el Automotor.
Si bien señaló que la comuna está en condiciones de cobrar el Automotor, sostuvo que «hay que rever cuánto quedará en las arcas municipales» y también indicó, como la mayoría de los consultados, que la gestión de cobro de ATM «es buena».
En el caso de Malargüe, su jefe comunal, Celso Jaque dijo a MDZ que no prefiere el sistema de coparticipación inversa, sobre todo porque «en los municipios más chicos, cuesta más cobrar las tasas municipales».
Ante esto, auguró que «cuando hay problemas, lo que se deja de pagar primero es la tasa municipal, y ahí entraría también el automotor. Quizás para los más grandes sería más fácil, pero no es igual para las comunas más pequeñas»