Horacio Marín empuja el Instituto Vaca Muerta para formar 25 mil trabajadores

El presidente de YPF aseguró que el instituto es esencial para formar técnicamente a miles de trabajadores, mejorar la seguridad y aumentar la competitividad frente a potencias del sector, como Estados Unidos.

“El Instituto Vaca Muerta (IVM) es necesario para la industria”, aseguró Horacio Marín durante su participación de Vaca Muerta Insights 2025, que se llevó a cabo en la ciudad de Neuquén, ante un auditorio colmado, que lo escuchaba con atención. Con su tono descontracturado habitual, el presidente y CEO de YPF levantó una bandera sobre la importancia de sumar voluntades al proyecto que apunta a mejorar la seguridad en las operaciones y a la formación técnica de los trabajadores.

Ante la presencia de los CEOs de las principales compañías, Marín llamó al resto de las operadoras del shale a sumarse a la iniciativa. Hasta ahora, entre las productoras que confirmaron su participación en la primera etapa están YPF y Total Energies, junto con importantes empresas de servicios de la cuenca como Halliburton, DLS, AESA, Schlumberger y Baker Hughes.

“Las compañías de servicios firmaron, pero las operadoras no. Es muy poco dinero y la verdad es que no puedo entender. El instituto es una necesidad para la industria, no es caro”, aseguró Marín.

Qué es el Instituto Vaca Muerta

El IVM es una propuesta educativa que complementará a toda la oferta académica que ya existe y que aspira a convertirse una referencia para el ingreso a la industria, achicando la brecha de conocimiento y permitiendo a los futuros o actuales operarios poder ganar experiencia en instalaciones reales y bajo un entorno controlado.

El instituto, que tendrá un espacio en Neuquén Capital y otro en la zona de yacimientos en Añelo, se compondrá de cuatro áreas: simulación educativa, simulación operativa, operación a escala, y campus virtual. Ya están puestas manos a la obra unas 13 células de trabajo de las cuales participan unas 90 personas de las compañías involucradas.

El objetivo es capacitar al personal que trabaja en Vaca Muerta para mejorar la seguridad y eficiencia de las operaciones.

El objetivo es capacitar al personal que trabaja en Vaca Muerta para mejorar la seguridad y eficiencia de las operaciones.

Apuntalar la actividad

El objetivo primordial es formar el recurso humano para hacer frente a un incremento de la actividad del upstream en el corto y mediano plazo y apuntalar el plan de escalar la producción.

“Si vamos a duplicar el gas y hoy Marcelo (Rucci) tiene alrededor de 25.000 afiliados. ¿Qué tenés que hacer? Capacitar a 25.000 personas”, apuntó el máximo directivo de YPF.

En la misma línea, Marín fue claro: “Este instituto es necesario para la industria. Si todos participamos, vamos a tener una mejor industria con gente capacitada. Si alguno piensa que se puede competir con EEUU atando todo con alambre, yo no lo veo así. El instituto hay que hacerlo”.

“Yo no quiero trabajar en la industria con accidentes. La gente tiene que saber lo que va a hacer, debe tener capacidad técnica. Eso nos viene bien a nosotros porque vamos a tener eficiencia y, atención, porque competimos con Estados Unidos”, aseguró. Y agregó: “Si vos querés que la gente no se lastime, hay que capacitar y no entiendo por qué todos dicen ‘la seguridad ante todo’ y después no firman algo que va a salir dos mangos”.

“Un compromiso de la industria”

Durante el panel de de debate sobre educación que se realizó durante Vaca Muerta Insights, Gustavo Shiappacasse, director ejecutivo de Fundación YPF, detalló los objetivos del IVM.

“Es un compromiso de toda la industria. Va a ser un instituto privado, de la industria y para la industria, al servicio de la educación, la formación técnica y la ocupación”, comentó.

En línea con el planteo de Marín, agregó: “El pilar fundamental es la seguridad, no nos podemos dar el lujo de tener accidentes, la capacitación en seguridad es primordial y después la capacitación técnica, la industria necesita gente capacitada técnicamente para estar a la altura. Esto a su vez se va a traducir en mayor productividad para toda la industria”.

Prácticas reales

El IVM va a ofrecer una formación inédita basada en prácticas reales, con un pozo escuela y laboratorios para que los estudiantes puedan formarse en la práctica, lo que pone a la seguridad como premisa fundamental.

Emitirá cuatro certificaciones orientadas a siete áreas de la operación en un entorno tecnológico y con las mejores y más actuales prácticas que se imponen en la industria a nivel mundial.

El proyecto surgió como uma necesidad detectada en un estudio de prospectiva laboral realizado por Fundación YPF, que detectó la necesidad de incorporar perfiles específicos al sector a partir del crecimiento esperado.

“Los módulos van a ser de tres meses, con 320 horas de capacitación teórica y 160 horas de prácticas profesionalizantes, en temáticas como Perforación, Fractura, Producción y Yacimiento digital, a las cuales luego se irán incorporando otras”, aseguró Shiappacasse

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