Esta iniciativa tiene como objetivo la protección del ecosistema y la promoción de actividades sostenibles, como la investigación científica y el turismo responsable.
En este sentido, el Gobernador mendocino afirmó: “Esto es un aporte muy importante de Mendoza en esta tarea. Y paralelamente a eso queremos desarrollar todas nuestras potencialidades productivas en todos los aspectos cuidando el ambiente, conservando el ambiente”. Aseguró incluso: “Somos muy conscientes de que conservar el ambiente es una unidad de negocios también para atraer”, al mencionar que el Ente Mendoza Turismo (Emetur) además está trabajando en las áreas protegidas “encontrando la mayor inversión privada que nos permita visitas; no solo conservar, sino también que puedan ser disfrutadas”.
Compromiso con la protección de la biodiversidad
Las tierras donadas, que ya formaban parte de la reserva pero eran de propiedad privada, fueron adquiridas por WCS Argentina con fondos aportados por Greater Good Charities y GreaterGood.com. La Provincia se comprometió a recategorizarlas como parque provincial para otorgarles un mayor nivel de protección bajo la Ley de Áreas Naturales Protegidas de Mendoza. Esta acción evitará el impacto de actividades como la ganadería tradicional, la caza furtiva y la extracción de hidrocarburos, favoreciendo así la preservación de los procesos ecológicos naturales.
“La transferencia de tierras privadas al patrimonio público promueve la conservación de este ecosistema único y la implementación de actividades amigables con la naturaleza, que benefician tanto a la biodiversidad como a las comunidades locales”, afirmó Novarro.
Por su parte, Bryna Donnelly, vicepresidenta ejecutiva de Greater Good Charities, resaltó: “Esta contribución refleja nuestro profundo compromiso con la sostenibilidad y la restauración del hábitat, así como con la protección de las especies. Nos complace que estas tierras sean públicas para las futuras generaciones y esperamos ver en los próximos años su impacto positivo en el ecosistema”.
Importancia del guanaco en el ecosistema
Latorre mencionó: “Este grado de mayor conservación como parque provincial está vinculado con esa preservación que tenemos que hacer tanto de nuestros cuerpos volcánicos como del espacio y, sobre todo, de las flores y la fauna”. Se refirió así a la “población de guanacos, que es única en el mundo y que tenemos que preservar en nuestra provincia, que no se da en otros lugares, entre otras cosas, por el impacto de la actividad humana”.
La expansión del dominio público en La Payunia garantizará la conectividad necesaria para la migración del guanaco, una especie clave para el equilibrio ambiental. En esa reserva pueden observarse entre 25.000 y 40.000 guanacos desplazándose hasta 150 kilómetros en sus movimientos estacionales sin las interrupciones que ocurren en otras zonas de la Patagonia debido a rutas y alambrados.
Este camélido sudamericano cumple un rol fundamental en el ecosistema, ya que su alimentación contribuye a la regeneración de las pasturas y al almacenamiento de carbono en los suelos. Además es una fuente de ingestión para carnívoros como el puma y para especies carroñeras como el cóndor andino, completando así el ciclo natural del ambiente.
En el 2024, el guanaco fue incluido en el Apéndice II de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias, lo que incentiva a los gobiernos a fortalecer las estrategias de manejo de ese ejemplar.
Consolidando una reserva estratégica en el Sur de Mendoza
Con un total de 665.000 hectáreas, La Payunia es la mayor área natural protegida de Mendoza y una de las más relevantes en la extensión geográfica de la Patagonia. Su combinación de tierras públicas y privadas resulta clave para el funcionamiento del ecosistema y la implementación de políticas de conservación.
El Gobierno de Mendoza, junto con instituciones científicas como el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y organizaciones como WCS Argentina, continúa avanzando en el plan de manejo de la reserva, con estudios sobre los patrones migratorios del guanaco, proyectos de ganadería regenerativa y el monitoreo anual de cóndores, a cargo del cuerpo provincial de guardaparques.
Esta ampliación del dominio público reafirma el compromiso de la Provincia con la protección de su patrimonio natural para asegurar el equilibrio ambiental y el desarrollo sostenible de la región.

