«Podemos tener de nuevo un colapso en materia agropecuaria como se vivió en los años 90», destacó uno de los gobernadores de la Región Centro
Los gobernadores de la Región Centro realizaron una reunión de trabajo para abordar la problemática del sector agropecuario de las tres provincias.
La actividad se desarrolló en el Salón Blanco de la Sede de Gobierno de Rosario, y el encuentro estuvo encabezado por el actual presidente pro témpore de la Región Centro, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien recibió a sus pares de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; y de Córdoba, Martín Llaryora.
Luego del encuentro, el primero de la Región Centro en 2025, Frigerio destacó: «Discutimos distintos temas, pero claramente la crisis que está atravesando el sector agropecuario fue uno de los más relevantes».
Inmediatamente surgió el pedido «urgente» de reducción de carga impositiva, con foco en los derechos de exportación. Quieren que esta reducción sea la prioridad dentro de la baja de impuestos que anticipa el gobierno nacional.
Al mismo tiempo, convocaron a las entidades del agro para conformar una mesa de trabajo para evaluar los pasos a seguir.
Martín Llaryora agregó que buscan acompañar al campo en un «momento tan difícil». «Las retenciones siempre fueron un mal impuesto, creo que es el único país que paga retenciones», comentó y se comparó contra el crecimiento de países vecinos.
«Aún con las malditas retenciones seguimos produciendo», resaltó el gobernador de Córdoba. «Si no se toma la decisión de bajar las retenciones rápidamente podemos tener de nuevo un colapso en materia agropecuaria como se vivió en los años 90. Esto es lo que queremos alertar».
«Los productores no ponen la plata en las islas Caimán, la ponen en cada uno de los pueblos», graficó sobre el impacto de una baja de retenciones. «El campo no puede más, no hay más lugar», cerró y dijo que el sector se puede fundir: «Si se gunde el campo la vamos a pasar muy mal».
Pullaro remarcó que las «malditas» retenciones son el próximo impuesto que debe bajar. «El campo no puede más», indicó.
«Si no se toman medidas urgentes, el campo se va a fundir. Va a traer un impacto fuerte para las provincias», comentó.