Polémica en el Concejo Deliberante de La Plata por un llamativo modo de votar los proyectos

El debate se dio porque los libertarios pidieron respetar el orden que fija el reglamento interno: debatir primero y votar después.

Por 0221
El Concejo Deliberante de La Plata entró en la recta final del año. El jueves se votará la ordenanza Fiscal e Impositiva enviada por el intendente Julio Alak, que establece cómo se cobrarán las tasas municipales en 2025, mientras que el 27 se realizará una sesión especial para elegir Defensor CiudadanoEl Presupuesto 2025 fue votado el 5 de diciembre y hubo polémica con la oposición por la forma en que se realizó la votación, una práctica habitual hace años: primero se emitieron los votos y luego se debatió el expediente.

La ordenanza salió por 19 votos a favor y solo tres en contra, con dos concejales ausentes. El oficialismo contó con nueve ediles propios y sumó a cuatro del bloque UCR + PRO, otros 5 del PRO y al unibloque del PRO Libertad, quienes si bien cuestionaron las prioridades de la gestión alakista para el año que viene, votaron a favor para «darle la herramienta» y evitar que gaste «discrecionalmente» como lo hizo en 2024 debido a que gestionó con el presupuesto prorrogado de 2023. Los dos concejales del bloque de La Libertad Avanza, en tanto, votaron por la negativa.

Como es habitual desde hace años, los ediles votaron primero la ordenanza y luego, bloque por bloque, fundamentaron las razones de su voto. Es decir, el debate se dio una vez ya emitido el voto. Desde hace años, en el Concejo se vota así por un acuerdo político en la comisión de Labor Parlamentaria, que se da antes de cada sesión. Lo mismo sucede en la Legislatura bonaerense.

El Concejo Deliberante vota la ordenanza fiscal e impositiva el próximo jueves.

El Concejo Deliberante vota la ordenanza fiscal e impositiva el próximo jueves.

Los cuestionamientos sobre una práctica habitual

Sin embargo, en la última sesión ordinaria del Concejo, este mecanismo fue cuestionado a viva voz por el presidente del bloque Buenos Aires Libre, Guillermo Bardón, al momento de fundamentar el voto negativo de la bancada y explicar que no iba a aceptar interrupciones de otros pares mientras hablaba por entender que el debate ya estaba agotado antes de empezar.

«No voy a aceptar interrupciones porque me parece que es inconducente. Nosotros planteamos en la reunión de Labor, acorde a lo que establece el reglamento, que hiciéramos el debate primero para intercambiar porque creo que eso enriquece las discusiones, y que después votáramos. Insisto: tal cual lo dice el reglamento», remarcó el edil. Y siguió: «Pero por decisión de la mayoría se resolvió sostener como se viene haciendo: hacer la votación primero y el debate posterior. Como es un discurso que tiene que ver con números y con seguir un hilo conductor, es que no voy a aceptar interrupciones».

En efecto, el reglamento interno del Concejo establece que el mecanismo es al revés: se debe discutir primero y votar después. El artículo 92° establece que «los asuntos se discutirán en el orden en que hayan tenido entrada y que figuren en el Sumario y en el Orden del Día, salvo resolución en contrario del Concejo», mientras que el artículo 93° dispone: «Agotada la discusión, el Presidente declarará cerrado el debate y pondrá a votación el asunto».

Los concejales de la oposición en la sesión en que se trató el Presupuesto 2025.

Los concejales de la oposición en la sesión en que se trató el Presupuesto 2025.

La discusión venía ya de la comisión de Labor que antecedió al tratamiento del Presupuesto. En ese marco, los libertarios y el unibloque del PRO Libertad habían planteado respetar el orden que marca el reglamento en la ordenanza más importante, junto a la Fiscal e Impositiva y a rendición de cuentas del Ejecutivo, que se votan cada año en el recinto. «Votar y luego debatir es un absurdo por donde se lo mire. Cualquier discusión deviene abstracta cuando ya se votó, ¿cuál es el sentido?», se quejaron los opositores que plantearon cambiar la práctica habitual.

Tanto los ediles oficialistas como los bloques de la UCR y el PRO le propusieron a quienes se quejaban que mocionaran en el recinto para modificar la modalidad habitual, algo que fue rechazado por considerar que lo que correspondía -por el contrario- era votar conforme lo que fija el reglamento

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