La Libertad Avanza amenaza con disputarle el territorio a Cambia Mendoza en 2025. Molesto con el gobierno, Allasino analiza no ir a la cumbre de intendentes convocada por el Gobierno para el jueves
Pasaron ya casi doce meses de relación política e institucional y no hay caso: Javier Milei no paga con la misma moneda el respaldo que casi de manera constante le brinda Alfredo Cornejo. Esa relación no correspondida entre gobernador y presidente tuvo varios episodios a lo largo de todo este 2024 y, sobre el cierre del año, dos noticias que llegan de la casa Rosada no cambian demasiado este estado de cosas.
La primera de ellas tiene que ver con la decisión prácticamente tomada por el Poder Ejecutivo de no enviar el proyecto de Presupuesto 2025 al Congreso nacional durante el período de sesiones ordinarias, desoyendo incluso el pedido de los gobernadores dialoguistas que se lo reclamaron vía comunicado y todos juntos. El mendocino transformó ese planteo casi en un ruego: “Lo que pedimos son cuestiones racionales. Y no se las está pidiendo Axel Kicillof ni La Cámpora. Sino que se lo están pidiendo los gobernadores aliados”, dijo a mediados de la semana pasada cuando la cerrazón política del gobierno nacional ya se había hecho evidente.
Si no se sanciona el Presupuesto, la provincia no sufrirá demasiado por la obra pública porque prácticamente no existe. Si rodeará de incertidumbre el financiamiento para las obras ya convenidas que muy probablemente continuarán, pero que seguirán dependiendo de la discrecionalidad de la Nación para terminarlas. Mendoza y el resto de las provincias, sin pauta aprobada por ley y con el Ejecutivo reconduciendo los gastos de 2023, no podrán discutir en el Congreso la modificación que pretende introducir en las asignaciones específicas tales como lo que no se coparticipa del impuesto a los combustibles o lo que a nivel nacional se recauda por la ya desintegrada AFIP.
Pero el punto central de la preocupación a nivel provincial está, como se dijo, en la discrecionalidad. Sin presupuesto, Milei tendrá vía libre para reasignar recursos, se estiman que podrían llegar a rondar los 20 billones de pesos, sin la obligación de pasar por el Congreso. Volviendo a Mendoza, Cornejo ya sufrió algo de esto. En 2024 el reparto de ATN decidido por la Jefatura de Gabinete implicó un monto de 45.300.000.000 de pesos de los cuales, por aquí, el ministerio de Hacienda no vio ni uno.
El otro dato que marca la escasa importancia que Milei le otorga a su vínculo con Cornejo es político. Y, en el fondo, alarmó más que las cuestiones económicas. Hace no más de diez días, estuvo en Mendoza Nicolás Pakgojz, el titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), para firmar una serie de acuerdos tanto con la provincia como con la Capital. Pakgojz fue funcionario de Horacio Rodríguez Larreta y con 29 años es uno de los funcionarios más jóvenes del organigrama nacional. Allí llegó de la mano de Eduardo Elzstain, el poderoso empresario muy cercano a Milei y titular del grupo IRSA.
La visita duró un par de jornadas y no transcurrió solo por cuestiones protocolares. Pakgojz cenó con los libertarios mendocinos, se reunió con Cornejo y almorzó con Ulpiano Suarez. En todos esos encuentros presumió de algo que en la actualidad representa mucho en la vida interna de La Libertad Avanza: su cercanía con Karina Milei, la armadora política del oficialismo en el interior del país para las elecciones legislativas de 2025.
Un par de anticipos fuertes dejó el veinteañero. El primero, fue que LLA está decidido a jugar fuerte en el interior y que eso incluye la alternativa de presentar listas propias en las elecciones legislativas provinciales que, como ya está decidido, serán desdobladas de las nacionales. Lo otro que soltó fue más potente aún. Luis Petri, dijo, está preparando todo para presentarse como candidato a diputado nacional y empezar a abonar así el terreno de su candidatura a gobernador en 2027.
Una cosa impactó más que la otra dentro de Cambia Mendoza. Cornejo tiene una virtud innegable y es la capacidad de leer el tablero político para anticiparse a los acontecimientos y tomar así las decisiones. La gran duda para él hoy es si hacer o no una alianza con los libertarios el año próximo. La verdad, que cuando faltan poquísimos meses para elegir un camino, aún no sabe qué hacer.
Una de las claves de ese posible arreglo, es acordar con LLA las listas provinciales con mayor peso de Cornejo y dejar para las nacionales que los libertarios desarrollen su juego. Si Karina decide pelearle el territorio a los radicales mendocinos, en donde comparten sin duda electorado, el problema será grande si le gana. Nadie, pero nadie puede imaginar lo que sería una derrota de Cornejo en su provincia después de doce años invicto.
Que los intendentes se peleen por la plata
Enfrente y de manera inmediata, el gobierno tiene otro debate que, en buena medida, él mismo generó y bastante obligado por las circunstancias. Luego de que a principios de la gestión se generara un cortocircuito con algunos intendentes por el reparto de la coparticipación, Cornejo lanzó una convocatoria para que este jueves en Tupungato todos los jefes comunales discutan una nueva forma de reparto de los recursos entre los departamentos.
Este “Congreso Municipal” tiene varios temas en agenda: el alumbrado público, la actualización de mapas y bases catastrales y hasta plantean meterse en asuntos vinculados a OSEP, según convocó el Poder Ejecutivo. Pero, al Valle de Uco, a lo que todos van es a hablar de plata.
Cornejo anunció en marzo el envío de un nuevo Pacto Fiscal con los municipios que modificó el esquema de reparto entre las comunas y que terminó beneficiando claramente (según salieron a denunciar algunos de los caciques que se vieron perjudicados) a Diego Costarelli en Godoy Cruz; a Marcos Calvente en Guaymallén y a Francisco Lopresti en Las Heras y en ese orden. Ese salvavidas financiero que le arrojó Cornejo a los suyos, generó la reacción de Ulpiano Suarez en Capital y de Esteban Allasino en Luján. Otro perjudicado fue Maipú, aunque Matías Stevanato optó por no protestar demasiado en público.
Lo que se hizo en aquella oportunidad, fue tocar el 10% de la masa coparticipable con la promesa de que se iba a abrir el debate para establecer una nueva forma de reparto, hecho que finalmente se concretará en pocos días.
Sin embargo, nadie en los departamentos alberga expectativas de que siquiera en la reunión de los intendentes con el gobierno salga al menos un borrador de nueva ley de Coparticipación. En primer lugar porque la experiencia en debates de este tipo manda: casi nunca se logran acuerdos en la distribución de recursos en medio de una crisis y de caí en la recaudación en donde nadie va a querer perder lo poco o mucho que le toca. Pero además, el propio ministerio de Hacienda encorsetó el debate: ya anticipó que no habrá forma de que se cuele en Tupungato la posibilidad de tocar la coparticipación primaria. Esto es, lo que se queda la provincia de la recaudación de impuestos y que ronda el 19%. Lo único que estará sobre la mesa, a consideración de Conejo, será que los intendentes se pongan de acuerdo en cómo se van a distribuir lo que ya les toca.
El esquema actual implica que el 25% se lo distribuyen en partes iguales, el 10% a través de ese fondo que se modificó este año y el resto, un 65%, según la cantidad de población.
Cuando los parches de marzo se aplicaron al sistema de reparto, el PJ reaccionó en su momento planteando la rediscusion de la coparticipación primaria y , sobre todo, como es la repartija de Ingresos Brutos. Allasino ya presentó ante la Corte que quiere que se discuta por qué la provincia distribuye menos del 20% en las comunas lo que cobra desde hace más de dos décadas, pero ese planteo descansa sin apuro dentro en el máximo tribunal.
Algunas certezas y muchas dudas que todavía persisten alrededor de la cumbre del próximo día 5. ¿Qué harán los caciques peronistas? Nadie lo sabe con precisión a esta altura. Cuando Cornejo les planteó hace meses que pateaba hacia adelante toda discusión de redistribución de impuestos, acordaron al unísono con el gobernador no levantar la voz por esa decisión. Esta última semana surgió una iniciativa en la Legislatura, presentada por la senadora Mercedes Derrache, que busca precisamente aumentar la torta y tocar la copa primaria para llevar el porcentaje a repartir entre los municipios del 18,8% actual al 21%. Pero ningún intendente salió en público a respaldar esa propuesta.
Stevanatto tiene, por ahora, más preguntas que respuestas. ¿Cómo definimos la eficiencia en la prestación de servicios? ¿Cómo se valora a un municipio que provee servicios esenciales como agua y cloacas? ¿Cómo perciben los vecinos estos servicios y cómo impacta eso en las decisiones sobre los fondos?, es lo que pretende discutir. Como sus colegas de Capital y Luján, Maipú está convencido de que hubo municipios en donde se sobrestimaron los crecimientos proyectados y eso generó una diferencia real en la asignación de recursos.
Lo que está claro es que una de las voces cantantes del debate la llevará el capitalino Suarez. En ese sentido, ya anticipó que el cálculo de distribución no se puede seguir haciendo, como se hace en la actualidad, básicamente sobre el criterio de la cantidad de población y que deben tenerse en cuenta otros criterios como la eficiencia en la administración o la cantidad de servicios que presta cada distrito. El intendente capitalino viene de una larga discusión con el gobierno provincial por este tema, aunque no está con ánimo de patear el tablero.
Quien sí apunta a romper la convocatoria perfecta es Allasino. El lujanino ya tiene prácticamente decidido no asistir a Tupungato, bajo el argumento de que considera al llamado como «una puesta en escena del gobierno». Esa ausencia, si finalmente se concreta, se hará notar sin dudas. Y agitará un poco más el fantasma que recorre los pasillos de la Casa de Gobierno. Allasino ya planteó ante la Corte, en medio de su reclamo por el recorte de fondos, lo mismo que Celso Jaque ya dijo que quiere para Malargüe: la autonomía municipal.
La puesta escena en este tipo de situaciones no es algo que solo enoja a Allasino. Los propios intendentes radicales vivieron así, cuando Cornejo les anunció que quería un nuevo fondo de equilibrio municipal, allá por el mes de febrero. El gobernador los convocó a todos a la residencia de Carrodilla para explicarles su nuevo plan de reparto y, supuestamente, discutir con ellos algunos aspectos de la ley. Hasta allí , todo bien. Hasta que, al filo de la reunión, el propio mandatario le avisó:“¡Ah!, me había olvidado. El proyecto va a ser enviado mañana a la Legislatura”