La sesión se frenó desde las 12:30 por la protesta de los gremios y no se retomó. Fue «una falta de respeto», indicó el diputado Carlos Godoy (UxP). El vicegobernador Fabián Leguizamón acusó al sector de Grasso de «violento y patotero». Hubo respuesta.
Pasadas las 12:30, luego de las protestas de los gremios fuera de la Legislatura, la sesión pasó a un cuarto intermedio que duró hasta la medianoche. En ese contexto, el bloque Por Santa Cruz pidió una nueva reunión con los referentes de los sindicatos. Anteriormente, desde las organizaciones sindicales habían criticado la convocatoria aduciendo que buscaba limitar el debate público sobre el polémico proyecto.
A esa hora de la tarde, el diputado Carlos Godoy (Unión por la Patria) indicó a La Opinión Austral que se encontraban esperando una resolución de la presidencia de la cámara para saber si la sesión continuaba o no. “Nosotros pedimos que se adelante el tema, no quisieron tratarlo y estamos esperando que se trate. No quieren avanzar porque no tienen las manos“, afirmó el legislador y dijo que habría 12 manos en contra y 11 a favor.
Godoy también confirmó que el pedido de la oposición es “enviar el proyecto al archivo“, aunque aclaró que si el oficialismo llega a pedir enviarlo a comisiones, “quizás avancemos con eso, pero no pidieron nada“. Luego manifestó: “Comenzó el cuarto intermedio y no aparecieron más. Es una falta de respeto a la institución, a los diputados y a la gente que estaba afuera”.
En tanto, en un momento de la tarde lograron ingresar al recinto algunos sindicalistas que se encontraban fuera de la legislatura. También ocuparon las gradas algunos funcionarios del Municipio de Río Gallegos, lo que generó el fuerte rechazo del vicegobernador Fabián Leguizamón.
A través de un comunicado, la Legislatura indicó que, encabezados por la secretaria de Gobierno, Sara Delgado; la de Turismo, Mercedes Neil; la de Desarrollo Comunitario, Mónica Gutiérrez; la de Coordinación, Claudia Picuntureo; el director de Deportes, Christian Smart; el referente del área de Diversidad, Rodrigo Ordoñez; y militantes de Pablo Grasso, “ingresaron por la parte trasera del edificio, sorteando los controles de seguridad e intimidando al personal legislativo, en una manifestación que se llevaba a cabo desde las primeras horas de la mañana”.
Asimismo, se acusó de hacerlos ingresar a los diputados Eloy Echazú y Lorena Ponce y al secretario general del SOEM, Pedro Mansilla, “pese a que el acceso a la institución estaba restringido por razones de seguridad para preservar al personal legislativo. A los gritos y empujones, ingresaron por la calle Muratore, poniendo en riesgo la integridad física e intimidando a los trabajadores legislativos”, se sostuvo. En ese orden, Leguizamón repudió “el accionar violento, patotero y bochornoso al que nos tiene acostumbrados el intendente Pablo Grasso“.
Pocos minutos después salió a responderle el secretario de Legal y Técnica del municipio, Gonzalo Chute: “Patotero y bochornoso es que usted pretenda que nadie diga y haga nada cuando la coalición de gobierno de la que usted es parte busca entregar la soberanía sobre los recursos naturales de nuestra provincia”, afirmó el funcionario del Gabinete de Grasso.
Al cierre de esta edición, el cuarto intermedio continuaba con los diputados del oficialismo en sus despachos y a las 00:00, la sesión terminó por caerse