Marianela Pereyra
¿Cuál es la importancia de la arquitectura en la sociedad?
Sin duda alguna, la arquitectura es uno de los pilares fundacionales de toda sociedad, es un oficio que impacta de manera directa en la calidad de vida de las personas y en la forma en que interactuamos con nuestro entorno. Hay que tener presente que más del 90 por ciento de nuestro tiempo en la vida los pasamos en espacios cerrados (bajo techo) por tanto la principal función de la arquitectura es la de construir el «hábitat» del hombre, y esto le otorga el poder de generar identidad cultural, preservar la historia y, a la vez, el compromiso de innovar para afrontar los retos futuros. Toda agrupación de volúmenes arquitectónicos genera espacios entre sí, conformándose las ciudades. El urbanismo se encarga del estudio de los asentamientos humanos y utiliza la geografía urbana como herramienta fundamental para comprender sus procesos, a fin de planificar las intervenciones para la cualificación del espacio. La arquitectura crea lugares. El urbanismo los conecta.
La arquitectura de las ciudades ha evolucionado notablemente a lo largo de la historia de nuestra civilización, adaptándose a los avances tecnológicos, a los cambios sociales y a las más recientes preocupaciones medioambientales. Nuestras ciudades contemporáneas ya no son solo centros de actividad económica o social, sino que proponen espacios mucho más equilibrados entre la funcionalidad, la sostenibilidad y la calidad de vida. Actualmente, vemos una tendencia hacia diseños más bioclimáticos y respetuosos del entorno natural que promueven la eficiencia energética. Mi visión es que la arquitectura urbana debe ser inclusiva y centrada en las personas. Esto implica la generación de espacios que fomenten una visión sostenible del desarrollo mediante infraestructuras que respondan equilibradamente a condiciones climáticas, sociales y económicas. La evolución actual se orienta hacia el diseño de ciudades más compactas que minimicen su impacto sobre los ecosistemas, creando lugares donde las personas se sientan conectadas con su entorno. Veo un momento de innovación, donde arquitectura y urbanismo se renuevan para ofrecer ciudades cada vez más pensadas para el mañana.
«Adoptar un enfoque sostenible del desarrollo de nuestras ciudades no lo veo solo una opción, sino una necesidad».
¿Cuál es la importancia de la sostenibilidad?
En un mundo donde los recursos naturales son limitados y los impactos de los cambios en el clima son evidentes, adoptar un enfoque sostenible del desarrollo de nuestras ciudades no lo veo solo una opción, sino una necesidad. Lo encuentro crucial porque define nuestra capacidad de vivir y de desarrollarnos sin poner en riesgo el futuro de los próximos habitantes de nuestras urbes. No se trata de pintar los edificios de color verde, un enfoque sostenible del desarrollo nos impulsa a encontrar un equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y la protección del medio ambiente. Significa diseñar y construir ciudades, edificios y sistemas urbanos que minimicen el consumo de recursos y que respeten los ciclos climáticos naturales. La arquitectura y el urbanismo sostenibles buscan no solo preservar, sino regenerar los entornos en los que creamos comunidades, asegurando que las decisiones que tomemos hoy favorezcan un futuro habitable, equitativo y resiliente.
Durante décadas, la planificación urbana ha privilegiado al vehículo privado, lo que ha resultado en ciudades fragmentadas y poco amables para los peatones. Sin embargo, hoy más que nunca, es crucial recuperar el protagonismo del peatón y de todos los actores urbanos en la vida diaria de nuestras ciudades. Siempre estuve convencido que democratizar el espacio público es esencial para la transformación de nuestras ciudades en entornos equitativos, accesibles y sobre todo, que estén centrados en las personas. Este enfoque busca revalorizar las calles, las plazas y parques como lugares de encuentro, interacción y convivencia, donde las personas puedan moverse y disfrutar con seguridad y comodidad. Promover un diseño urbano donde el vehículo no sea el centro de atención significa dar prioridad a otros sistemas de movilidad como caminar o andar en bicicleta, fomentar el transporte público eficiente y crear espacios urbanos que inviten al uso compartido y a la vida comunitaria. La verdadera democracia urbana requiere un compromiso de rediseñar nuestros entornos para que la experiencia humana sea el eje de la planificación, construyendo ciudades más habitables, inclusivas y vibrantes.
Sí. En un trabajo de la desarrolladora LA. y BIOARQ.Studio en estrecha colaboración con los equipos técnicos del municipio, hemos alcanzado un hito significativo con la firma del primer «convenio urbano especial» entre un privado y el municipio, sobre un predio de 870 hectáreas en el acceso Este de la ciudad de Salta. Bajo la óptica del desarrollo sostenible contemporáneo, abordando de manera equilibrada variables ambientales, sociales y económicas, un equipo multidisciplinario compuesto por 15 profesionales especializados ha trabajado exhaustivamente en un estudio técnico de zonificación ambiental. Sobre esa sólida base teórica del estudio, se diseña nuestra propuesta de Master Plan Urbano de rezonificación de usos del suelo, que contempla la creación de diez nuevos distritos dentro de las 870 hectáreas. Esta es una propuesta urbana para la ciudad de Salta elaborada metodológicamente diferente y desde una perspectiva netamente sostenible del desarrollo