Una ONG y un partido vecinal juntan firmas para impulsar una ordenanza que ordene la planificación de la ciudad y ponga fin a las normativas «contradictorias».
Una ong orientada a temas de planificación urbana quiere frenar el “crecimiento descontrolado” de Bariloche y puso en marcha una campaña para promover mediante iniciativa popular una ordenanza que “unifique” las normativas superpuestas y contradictorias, e incluya la veda estricta de nuevas construcciones en áreas inundables, expuestas a deslaves o con riesgo de incendios.
“Lo ocurrido en Valencia tiene que servir de ejemplo, se trata de frenar a tiempo para no llegar a esos extremos”, dijo el arquitecto Norberto Rodríguez, en referencia a los recientes estragos que produjo una lluvia fuera de lo previsible en la ciudad española, con inundaciones que dejaron más de 200 muertos. Según el profesional, “hay estudios de sobra que demuestran que si esto ocurrió es porque se edificó donde no se podía”.
La iniciativa popular debe ser impulsada con la firma del 3% de los electores empadronados, algo más de 3.000 personas. La ong Observatorio del derecho a la Ciudad y el partido Participación Vecinal invitaron a sumar adhesiones en el registro disponible en el juzgado de Paz, de Elordi 642, de lunes a viernes entre las 7.30 y las 13.30.
La controversia surgida en las últimas semanas por los intentos de emplazar nuevas construcciones en el mallín del kilómetro 12 es otra de las motivaciones de la campaña, indicó Rodríguez.
Dijo que la ciudad acumula “códigos superpuestos, es una especie de ta te tí. Hay normativas que se contradicen, y los propietarios van a un abogado y terminan ganando. Porque hay opiniones técnicas distintas dentro del mismo municipio”.
Explicó que la densidad de población que se acepta para cada barrio es una de las cuestiones claves a resolver. “En barrio Belgrano por ejemplo se aceptan edificios de siete pisos en la calle Güemes y tres cuadras más arriba no -describió-. Si se quiere aumentar la densidad en el centro de la ciudad para descomprimir la periferia estaría bien, pero el plan de oeste permite el triple de superficie edificable en el kilómetro 13. No tiene explicación”.
Si la ordenanza resulta aprobada quedarían sentadas las bases para una planificación integral y razonable, dijo el arquitecto, fundada en “el voto directo de los vecinos”. El Observatorio por el Derecho a la Ciudad promueve, en principio, que se suspendan los grandes proyectos y nuevos loteos, “salvo los de vivienda social”, hasta que estén asegurados los parámetros de sustentabilidad, en especial lo relacionado con el acceso a los servicios básicos.
“Bariloche está en riesgo por un crecimiento urbano descontrolado”, “Mantengamos la esperanza de un Bariloche mejor” son algunas de las consignas repetidas por los impulsores de la iniciativa popular, que realizarán el viernes a las 18.30 una nueva charla informativa en la sede local de la Universidad del Comahue, Ya realizaron una similar el último sábado en la plaza Belgrano.
Rodríguez dijo que no tienen recursos para realizar difusión y dependen de la atención de los medios de prensa y de las charlas abiertas para que “la gente se entere y participe”. Recordó que un anexo de la ordenanza que impulsan prevé que en adelante las decisiones sobre urbanismo y ambiente no se adopten sin “escuchar a todos” y sin mecanismos de “participación vinculante”.
Piden convocatoria del CPE
Otra ong con larga actuación en la ciudad,, Árbol de Pie, también alzó su voz para exigir la convocatoria del Consejo de Planeamiento Estratégico (que está creado por Carta Orgánica pero no se reúne desde hace años), no con el fin de poner en debate el proyecto de desarrollo privado en el cerro Catedral (como aspira el Ejecutivo) sino para abordar “las verdaderas prioridades de Bariloche”.
Enumeró entre estas últimas “la falta de servicios esenciales, particularmente en los sectores vulnerables de la ciudad; la crisis habitacional y la falta de servicios médicos en diversas zonas de la ciudad”.
Árbol de Pie pidió que “las autoridades escuchen a la comunidad”, porque Bariloche “se encuentra en un punto crucial para planificar su desarrollo, en función de las necesidades y derechos de sus habitantes”