El legislativo gastó en lo que va del año un total de 1.830 millones de pesos, de los cuales el 94% fue destinado al pago de sueldos.
Días atrás la presidente del legislativo, María Teresa Gonard (La Libertad Avanza), presentó un proyecto para reducir la dieta de los ediles en un 50 % y reducir los contratos de personal en ese cuerpo. Ahora esa iniciativa deberá recorrer todo un camino burocrático, como cualquier otra ordenanza, para que pueda ser tratada en alguna sesión.
De acuerdo con lo publicado en Gobierno Abierto, 1.714 millones de pesos se utilizaron para pagar salarios de los 24 ediles, secretarios legislativos, el director de la OMIC y de los 77 empleados que en la actualidad prestan servicio en el Concejo Deliberante y en la Oficina Municipal de Información al Consumidor.
En 2023, la cantidad de empleados de planta era de 70 permanentes y apenas 6 temporarios, mientras que en la actualidad se desempeñan 68 personas en planta permanente y 9 en planta temporaria, es decir que en 2024 se sumaron tres empleados nuevos de los que no se especifica el puesto.
Además se utilizaron otros 92.6 millones de pesos en servicios no personales, que contemplan alquileres, limpieza, pauta publicitaria y mantenimiento de edificios y reparaciones.
El resto del dinero, poco más de 22 millones de pesos fue destinado a bienes de consumo, como alimentos, y a bienes de uso como equipamiento para oficinas entre los que se cuentan computadoras.
Banco de fotos, TVs, computadoras e infusiones
Al margen de lo antes mencionado, el deliberativo tiene gastos «menores» que podrían resultar llamativos para la premisa de ajuste que se propone. De hecho esta semana, la ministra de Capital Humano despidió a una funcionaria por la compra de una cafetera que costó 2 millones de pesos.
Uno de esos ítems tiene que ver con la contratación de la fotógrafa Karen Skou, convocada por la presidente Gonard para realizar sesiones de fotos en actos, conferencias de prensa y a concejales de los distintos bloques entre mayo y julio por un total de 1.200.000 pesos el trimestre.
Las imágenes, según la orden de compras, servirían para tener un banco de fotos del cuerpo legislativo. Se trata de un contrato por 24 servicios, por lo cual cada uno se paga individualmente 50.000 pesos.
Varios concejales consultados aseguraron que nunca vieron a la fotógrafa ni tuvieron una sesión con ella.
En mayo de este año también se adquirieron dos televisores Philips de 75 pulgadas con pantalla led de 4K para instalar en el recinto de sesiones. Los mismos reemplazaron a dos viejos aparatos de 43 pulgadas que funcionaban en el mismo espacio. Cada uno costó 1.469.000, lo que lleva el gasto total a 2.939.980 pesos.
En agosto estalló una fuerte polémica por otra de las compras: un celular Samsung S24 que costó cerca de 2 millones de pesos. El mismo fue entregado al área de Prensa para que los encargados de comunicación pudiesen sacar fotos durante las sesiones.
La controversia surgió por la difusión en redes de ese gasto como si fuera suntuario e incluso uno de los tuitstars del gobierno de Javier Milei, cuyo alias es Traductor te Ama, cuestionó a Gonard. Pero luego allegados a la presidenta del CD apuntaron a un empleado de planta por la compra y Gonard avaló ese escrache.
El enojo de los trabajadores surgió porque las compras de productos para el Concejo solo se realizan con la autorización y firma de la presidencia, por lo tanto, según indicaron, la única responsable es la titular del deliberativo.
Siguiendo con otros gastos, en junio también se concretó la compra de 4 computadoras nuevas y con licencia oficial de Windows 10, las cuales costaron 3 millones de pesos. La renovación tecnológica de las herramientas de trabajo suele ser algo frecuente en el ámbito del legislativo.
En lo que va del año se adquirieron además 70 kilos de yerba y 30 kilos de café sumados a decenas de cajas de té, mate cocido y leche en polvo. En total, en el rubro alimentos, se gastaron casi 1.900.000 pesos.
En los bloques aseguraron que cada uno se compra su propia yerba e incluso varios concejales mostraron que usan una marca diferente a la adquirida por las autoridades de Sarmiento 12