Intendente de Ensenada, Mario Secco, impone un nuevo aumento de tasas de hasta el 54%, generando críticas de vecinos y oposición por su impacto económico.
El Concejo Deliberante aprobó la medida, que entrará en vigor a partir de noviembre, con el objetivo de aumentar la recaudación para financiar servicios públicos esenciales. Sin embargo, este ajuste desató un debate acalorado en el ámbito político local, donde diversos sectores plantearon su preocupación por el impacto financiero en los contribuyentes y la sostenibilidad de esta política tributaria.
Contexto del aumento: Servicios y sostenibilidad Fiscal
La nueva suba incluye varios servicios esenciales, tales como la recolección de residuos, el mantenimiento de espacios públicos y la poda de árboles, cuya financiación proviene de las tasas que pagan los vecinos. Jonathan Da Cruz, presidente de la comisión de Hacienda del Concejo, defendió el incremento argumentando que se mantiene “por debajo de la inflación acumulada” y resaltó que el municipio cubre directamente estos servicios, sin tercerización, lo que eleva sus costos. «Hay que considerar las subas en combustible y otros insumos, y el municipio debe solventar aumentos salariales a sus trabajadores», señaló Da Cruz.
A su vez, justificó la medida señalando que, debido a la situación económica, el municipio tuvo que triplicar las ayudas alimentarias y cuadruplicar las de salud y medicamentos. “Estamos ayudando a las personas que no tienen para comer”, explicó, justificando el ajuste fiscal como un mecanismo de apoyo a sectores vulnerables en Ensenada.
Críticas desde la oposición: Un aumento desmedido
Por otro lado, desde el bloque opositor del PRO, la concejal Carolina Dil expresó su rechazo al aumento por considerarlo excesivo e inconsistente con el índice de inflación. «Este aumento de tasas no solo ahoga a los vecinos y comerciantes, sino que supera por 14 puntos la inflación anual«, sostuvo Dil, quien cuestionó el destino de los recursos y consideró el gasto en obras como el nuevo Palacio Municipal como innecesario. «Secco gastó más de 2 millones de dólares en esta obra que sigue inconclusa», señaló la edil.
Además, otro integrante del PRO, Leandro Peto Rojas, denunció que el aumento responde más a un capricho político que a una necesidad genuina de financiamiento: “¿Realmente necesita Ensenada una suba de este calibre para sus servicios?”, cuestionó. Rojas argumentó que los mayores aportes de empresas como YPF, Pampa Energía, Petrocuyo y Techint podrían equilibrar las cuentas sin recurrir a aumentos tan elevados para los menores contribuyentes.
Impacto en los vecinos y comerciantes de Ensenada
El incremento en las tasas afectará directamente el bolsillo de los vecinos, con valores que oscilarán entre los 18.000 y 22.000 pesos mensuales, dependiendo de la ubicación y características de cada propiedad. Varios comerciantes han manifestado su preocupación ante lo que consideran una medida que podría llevarlos a una situación financiera insostenible.
En ese sentido, Dil enfatizó la necesidad de reducir gastos innecesarios en lugar de aumentar las tasas a los ciudadanos. Mencionó, entre otros factores, el gasto que implica mantener casi 400 vehículos en la flota municipal y el convenio con el Municipio de Berisso, que demanda la utilización constante de maquinarias y recursos humanos compartidos. «Es necesario evaluar estos gastos y buscar la optimización de los recursos antes que descargar el peso financiero en los vecinos», sostuvo.
Postura del oficialismo: Aumento necesario para sostener los servicios
Desde el oficialismo, Da Cruz defendió el aumento de tasas y explicó que el municipio destina una gran parte de su presupuesto a la sostenibilidad de servicios que benefician a toda la comunidad. Además, aseguró que la cobrabilidad actual apenas alcanza el 30%, lo que complica la capacidad del municipio para ofrecer servicios de calidad. «Es necesario aumentar los ingresos municipales para cubrir las necesidades básicas de la ciudad», afirmó el edil, destacando que los fondos obtenidos se destinan principalmente a salud, alimentación y mantenimiento urbano.
También subrayó la autonomía financiera de Ensenada y su esfuerzo por mantener un presupuesto equilibrado sin recurrir a la deuda externa. «Este es un esfuerzo para que el municipio se mantenga sin depender del financiamiento externo», añadió Da Cruz, aunque reconoció que el incremento de tasas representa una carga importante para los vecinos.
El futuro de las Tasas en Ensenada
A medida que se acerca la fecha de aplicación del nuevo ajuste en noviembre, los habitantes de Ensenada observan con preocupación el aumento de sus obligaciones fiscales. La controversia en torno a la decisión ha abierto un debate sobre la administración de los fondos municipales, la transparencia y la sostenibilidad de la política fiscal en la ciudad.
A nivel local, el conflicto pone en evidencia las tensiones entre la necesidad de financiar los servicios públicos y el impacto económico en la población. La oposición insiste en que el municipio debería explorar alternativas para aumentar la eficiencia en el gasto antes de imponer nuevas cargas fiscales, mientras que el oficialismo asegura que este incremento es la única vía viable para sostener el sistema de servicios y asistencia social.
Con la controversia en curso, el aumento de las tasas en Ensenada sigue siendo un tema de debate que refleja las complejas realidades económicas y políticas que enfrenta el municipio en un contexto nacional de inflación y dificultades financieras