El Gobierno provincial advirtió que la mancha urbana del Gran Mendoza creció muchísimo más que la densidad poblacional en los últimos 30 años y señaló las causas para revertir esta situación. Desde 1990 hasta 2022 (último Censo), la variación de la población en los seis municipios del área metropolitana fue solo de un 6%, mientras que la mancha urbana avanzó un 225%, informaron.

El ministro de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, Natalio Mema, expuso estos datos en la última edición del Ciclo Pilares de Los Andes, sobre Real State en Mendoza. Cuando se habla de mancha urbana, cabe aclarar, no se refiere específicamente a metros cuadrados cubiertos sino a la unificación de áreas que antes se presentaban aisladas y se incorporaron a la zona urbanizada general. Los departamentos que más afectados se vieron en las últimas tres décadas fueron Luján, Maipú y Guaymallén, entienden desde el Ejecutivo provincial.

Mema presentó información brindada por el Instituto de Cartografía, Investigación y Formación para el Ordenamiento Territorial (CIFOT, UNCuyo), que sostiene que en el año 1990, la mancha urbana del Gran Mendoza era de 135 km2. Dos décadas más tarde (2010) avanzó a 274 km2 y finalmente, en el año 2020, se llegó a 305 km2.

En tanto, el crecimiento poblacional en el Gran Mendoza fue el siguiente, según datos del Indec: en el año 1990, se registraban 884.940 habitantes; en el 2010, 1.086.633; y en el 2022 (año del último Censo), se llegó a 1.273.144 personas.

Es decir que, entre 1990 y 2022, se registraron 388.204 habitantes más (6%) y se expandió la mancha urbana en 170 km2 (225%). El resultado es una densidad poblacional de 55 habitantes/hectárea. Desde el Ejecutivo afirman que “está en la media nacional pero se puede mejorar para que sea un crecimiento más sostenible”.

Si bien la mayoría de las comunas tienen avanzado su plan de ordenamiento territorial, para el Gobierno provincial “no alcanza”. Requieren que las comunas del área metropolitana unifiquen los criterios de construcción en un solo Código de Edificación, lo que permitiría terminar con restricciones incumplibles, que dan lugar a las irregularidades que llevaron a esa expansión descontrolada.

Sin ir más lejos, en vuelos de inspección de la Provincia, se detectó que un 20% de los metros cubiertos del área metropolitana estaban sin declarar. “Nosotros, en la Provincia tenemos declarados 100 millones de metros cubiertos. Hicimos vuelos el año pasado para ver cómo estábamos y encontramos 18 millones sin declarar. Hay casi un 20% de la superficie construida, que no está en los registros de nadie. Tenemos 29 mil baldíos que en realidad son edificios y casas”, afirmó el ministro.

Y reconoció que “esa información nos dice que la máxima, ´es mejor pedir perdón que pedir permiso´, es una regla que la hemos impuesto desde el Estado. No solamente porque no ponemos reglas claras, sino porque al que no hace las cosas bien, no tenemos muchos elementos para perseguirlo”.

Mema indicó que Luján, Maipú y Guaymallén son los tres municipios en que más avances hubo de urbanización sobre zonas agrícolas en las últimas décadas. “Lamentablemente, las ordenanzas durante mucho tiempo fueron muy estrictas y el ´No´ era una conversación más larga con los municipios, pero no era un ´No´ definitivo”, apuntó.

En ese sentido, afirmó que “no alcanza con los planes de ordenamiento, si no tenemos un solo código de construcción que lo compartan todos los municipios y todas las empresas de servicios públicos, que uno sepa de antemano todas las reglas claras. Nos cuesta mucho porque son jurisdicciones municipales y necesitamos de sus voluntades”.

Además, manifestó que el desafío es avanzar en el desarrollo de edificios: “Lo ideal de la planificación es densificar, es decir, sumar la mayor cantidad de habitantes en la menor cantidad de mancha urbana. Seguir poblando la mancha actual y no que se siga estirando, porque ahí se da ese crecimiento desmesurado. Se trata de apuntar a construir ciudades”.

Qué dicen los municipios

Actualmente, de los 18 municipios, la mayoría tiene aprobado su plan de ordenamiento territorial, mientras que otros están en trámite de hacerlo: por tratarse en los concejos deliberantes o por someterse a audiencia pública. En el caso de La Paz, el que venía más retrasado, ya solicitó asesoramiento a la Provincia para iniciar su proyecto.

En las comunas dónde más avanzó la mancha urbana, hay acuerdo por avanzar hacia un Código de Edificación unificado pero con matices.

Desde Guaymallén, el intendente Marcos Calvente, señaló a este medio que su plan de ordenamiento fue aprobado hace 5 años y está en etapa de revisión para “aggiornarlo” con el fin de potenciar el “perfil de prestador de servicios y el perfil comercial”. Buscan mantener el “ecosistema característico del departamento, sin resentir excesivamente la zona productiva”.

El intendente asegura que vienen “impulsando fuertemente” la unificación del Código y han motorizado reuniones con otras comunas en ese sentido, desde la gestión anterior. “Siempre nuestra visión fue generar dos libros con instrucciones para edificar. Nosotros pensamos que debe haber un libro A, que sea común para todos los municipios, y uno B que sea particular de cada uno para mantener la autonomía municipal”, detalló. En ese libro A se contemplan los rótulos de los planos y la cantidad de inspecciones, con sus respectivos criterios, de forma unificada para todos los municipios.

Por su lado, el intendente de Luján Esteban Allasino, señaló que “es una cuestión híper simple la unificación del Código de Edificación, pero todavía no se ha realizado porque hay algunos municipios que vienen muy atrasados”.

“En la gestión anterior lo quiso liderar Infraestructura y lo complejizó aún más. Si uno quiere ponerle más información, no se puede unificar nada. Hay que hacerlo más simple y sencillo, sin pocas variables. El tema es que cuando lo agarran los todólogos, lo llenan de restricciones y después se torna inaplicable”, criticó.

Además, sostuvo que “Godoy Cruz y Luján son los que han liderado el esquema de planificación urbana de la provincia de Mendoza. Cuando se generó la ley de la obligatoriedad de presentar el ordenamiento territorial fuimos los primeros”.

“La verdad que ha aumentado la población y la mancha urbana. Luján y Maipú son los que más han crecido, pero ahí se ve también la escasez de acceso a la vivienda de manera formal, porque también han avanzado mucho los asentamientos y barrios vulnerables. Eso habla que por más allá de que uno tenga una planificación, aquellos que quedan excluidos del sistema económico, avanzan igual”, analizó.

Por último, desde el entorno del intendente Matías Stevanato, indicaron que Maipú espera una convocatoria de la Provincia para trabajar en la unificación del Código. “Cuando la Provincia nos convoca, asistimos. Es un proceso que puede avanzar o no, pero hay disposición y estamos trabajando para eso”, afirmaron en el municipio.

Además, consideraron que el ordenamiento territorial ha sido “positivo, con respecto a la normativa que ya veníamos aplicando. El municipio ya tenía en vigencia un plan de uso de suelo. Eso nos ha permitido marcar hacia dónde queremos llevar nuestro desarrollo”. Y afirmaron que se dio un crecimiento urbano heterogéneo, pero principalmente en el Sur y Este del departamento