El país ya exporta en el orden de 1,2 millones de toneladas (mayoritariamente a países vecinos), pero probablemente en los próximos tres años, casi se duplique ese tonelaje exportable.
Lo organizó la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA), junto la Asociación Iberoamericana de Gas Licuado de Petróleo, y el apoyo del vicepresidente de la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados, Martín Maquieyra.
«Argentina tiene superávit de este recurso estratégico, que consumen más de 3.000 millones de personas en el mundo», destacaron desde la Cámara Argentina de Gas Licuado de Petróleo (CEGLA). Además, se analizaron los desafíos y oportunidades de inversión y exportación.
- En Argentina el GLP lo utiliza más del 46% de la población, unas 20 millones de personas, que requieren de garrafas para cocinar o calefaccionarse. También es esencial para las industrias, comercios y campos.
Sin embargo, a pesar de la gran demanda local, Argentina produce superávit de GLP, con 2,7 millones de toneladas al año.
Ese gas sale de la separación de líquidos del gas natural y de la refinación del petróleo, los cuales, gracias al crecimiento vertiginoso de Vaca Muerta, van a permitir más GLP disponible, un recurso estratégico que argentina puede aprovechar.
«Queremos entender el futuro de la producción y las oportunidades que nos puede traer», sostuvo el presidente de la Cámara Argentina de Gas Licuado de Petróleo (CEGLA), Pedro Cascales.
El país ya exporta en el orden de 1,2 millones de toneladas (mayoritariamente a países vecinos), pero probablemente en los próximos tres años, casi se duplique ese tonelaje exportable.
El Director Ejecutivo de la Asociación Iberoamericana de Gas Licuado de Petróleo (AIGLP), Fabricio Duarte, apuntó a que «el GLP es un combustible esencial en todo Latinoamérica porque es limpio, portátil, versátil y de ahí la importancia sostenible y económico para la región, que todavía concentra 90 millones de personas que viven en condiciones de pobreza energética extrema, entonces el GLP permite combatir esa desigualdad social», expuso.
Por su parte, la Directora de Gas Licuado del ministerio de Economía de la Nación Paula Pellegrini, celebró la «madurez» empresaria. «Con la liberación de precios, las garrafas no aumentaron significativamente», enfatizó la funcionaria y anticipó que «vamos camino a la desregulación en la agenda 2025».
«Los precios no aumentaron significativamente porque el GLP compite dentro de un ámbito nacional con casi 30 fraccionadores y cientos de distribuidores, pero además compite con otras fuentes de energía que van desde la electricidad en un extremo, hasta la leña en el otro», explicó el presidente de CEGLA, que elogió la decisión de la Secretaría de Energía de la Nación de quitar la palabra «máximo» de los precios y volver a los de referencia.
«Estamos ante el cambio más importante que ha tenido en la historia moderna el GLP en Argentina desde la sanción, hace casi 20 años atrás, de la ley 26.020», sostuvo.
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