La petrolera firmará un memorando de entendimiento (MOU) con una compañía internacional, contó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, sigue buscando a contrarreloj socios internacionales para que se sumen al proyecto de construcción de una planta de gas natural licuado (GNL) en Río Negro. El ejecutivo petrolero llegó hoy a Turquía, luego de haber visitado a otras empresas esta semana en Hungría, Alemania e Italia. Se espera que mañana regrese a la Argentina y en los próximos días viajará a Japón a visitar otros posibles compradores.
Marín ya reiteró que seguirá adelante con el proyecto de GNL, más allá de la decisión que tome la malaya Petronas, quien le otorgó una waiver (exención) a YPF para que negocie abiertamente con otras empresas. En la segunda semana de noviembre, las petroleras deben realizar una inversión conjunta de US$200 millones para encargarle a las principales empresas constructoras de barcos de GNL el diseño de la ingeniería del proyecto.
En paralelo, y para facilitar las conversaciones, YPF abrirá oficinas comerciales en Londres, la ciudad considerada la meca del GNL. El objetivo es agilizar las posibles negociaciones de los contratos y tener un lugar operativo para atender la demanda de los posibles offstakers (compradores de GNL).
En este contexto, ayer sorprendieron las declaraciones del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien adelantó que YPF está próxima a firmar un memorando de entendimiento (MOU) con “una de las empresas petroleras más importantes del mundo”. Marín ya había dicho que estaba negociando con las principales major petroleras, entre las que se encuentran ExxonMobil, Chevron, Shell y TotalEnergies.
“Esta empresa puede comprar un tercio de las exportaciones de gas de Argentina, que son aproximadamente US$7000 millones anuales por 20 años, pensando en Vaca Muerta”, dijo Francos, en el Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC).
De las cuatro empresas productoras más grandes del mundo, las dos europeas son las más interesadas en las compras de GNL por su contexto geopolítico, que cambió en 2022, luego de la invasión de Rusia a Ucrania. Sin embargo, TotalEnergies tiene el foco puesto en otras inversiones, por lo cual Shell podría ser la compañía en cuestión.
La petrolera es la segunda mayor operadora de GNL del mundo, luego de QatarEnergy. “Eso es porque miramos oportunidades y las tratamos de capturar. La Argentina es una opción más que vamos a tratar de explorar. Si hay oportunidad para nosotros, veremos, pero es un mercado que nos interesa”, dijo el mes pasado el presidente de la filial local, Germán Burmeister.
Shell produce en el país 50.000 barriles de petróleo por día y el objetivo es llegar a 70.000 barriles para fines del año próximo. Además, está evaluando ingresar en el proyecto que lidera YPF de construir un oleoducto que comunique Vaca Muerta con el puerto de Punta Colorada, en Río Negro, para ampliar las exportaciones de petróleo.
La compañía además obtuvo el permiso ambiental para hacer los estudios de sísmica offshore en el mar argentino para explorar la búsqueda de petróleo y es accionista de Raízen, la empresa brasileña que opera todas las estaciones de servicio de marcha Shell.
Recién el año próximo, YPF y sus futuros socios tienen que pasar a la etapa final de inversión (FID). “El proyecto físico, que depende solamente de técnicos, ya lo tenemos. Ahora hay que ir a buscar los contratos [de compradores] y con eso recién se consigue el financiamiento. Cuando esté el financiamiento, se hace el proyecto. Esos son los pasos lógicos. Nos falta firmar los contratos con los offtakers [compradores]. Cuando obtengamos los contratos, recién ahí podemos ir al project finance”, explicó Marín el mes pasado.
La planta de GNL permitirá exportar la producción de Vaca Muerta en estado líquido e implicará una inversión total de la industria de alrededor de US$30.000 millones, de los cuales US$20.000 millones equivalen al desarrollo que generará la construcción de gasoductos y otras instalaciones.
Para conseguir el financiamiento a tasas razonables, YPF deberá buscar compradores, para asegurar los contratos de demanda por un total de 80 millones de metros cúbicos día (m3/d). Es un proyecto ambicioso, teniendo en cuenta que la Argentina hoy produce 150 millones de m3/d en invierno para abastecer el mercado interno.
Al mismo tiempo, Pan American Energy (PAE) también anunció que contratará un buque de licuefacción junto con la empresa noruega Golar, dueña de la tecnología que hará el proceso de convertir el gas a estado líquido. El buque FLNG Hilli Episeyo, que tiene una capacidad de procesar 11,5 millones m3/d de gas, llegará a la Argentina en 2027.
Golar además está construyendo otro buque similar, que podría estar disponible a finales de 2027. Esto permitiría ampliar la capacidad de exportación a 27 millones de m3/d en tres años, que significa el 20% de la producción nacional actual.
Entre las mayores exportaciones de petróleo y de GNL, en YPF calculan que la Argentina podría exportar el equivalente a US$30.000 millones en energía en 2031, similar a lo que se espera este año de exportación de granos. De ese total, la petrolera con control estatal exportaría entre US$10.000 y US$12.000 millones.