Alberto Weretilneck celebró que la provincia fuera elegida para que se instale el buque de licuefacción “Hilli Episeyo”.
Pan American Energy (PAE) y Golar LNG decidieron instalar en la provincia de Río Negro el buque de licuefacción «Hilli Episeyo«, clave para la exportación de gas natural licuado (GNL) desde 2027. Tras un exhaustivo análisis técnico, el Golfo San Matías fue seleccionado como la mejor ubicación debido a sus excepcionales condiciones marítimas y portuarias.
Este buque producirá 2,45 millones de toneladas anuales de GNL, abriendo nuevas oportunidades para el país en el mercado global. Con esta iniciativa, Río Negro se posiciona estratégicamente como un actor clave en el desarrollo energético de la región, conectando Vaca Muerta con el mundo.
Las inversiones en infraestructura, desde gasoductos hasta estaciones compresoras, son parte del plan que permitirá a Argentina exportar GNL con alta competitividad.
Satisfacción
En este marco, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, manifestó su satisfacción por la decisión de PAE y Golar de llevar a cabo su proyecto en el Golfo San Matías. “Estamos orgullosos de este paso decisivo que refuerza el compromiso con el crecimiento energético y el desarrollo sostenible del país”, aseguró.
“Es para nosotros una gran satisfacción y alegría que nuestra provincia brinde a PAE la seguridad de estabilidad jurídica de un marco amigable para llevar adelante las tareas”, consideró.
“Con la adhesión al RIGI hemos dado un paso muy importante y seguramente esto va a redundar en muchos beneficios para la provincia y para la Patagonia. Argentina se incorpora a los países exportadores y queremos agradecer a PAE y a Golar de confiar en Río Negro y pondremos toda nuestra predisposición y colaboración para que este proyecto se lleve adelante”, destacó.
La similitud de Río Negro con Camerún
Las compañías explicaron que las condiciones del Golfo San Matías son similares a las que existen en las cercanías de Kribi, Camerún, donde el “Hilli Episeyo” ya produjo más de 8 millones de toneladas de GNL y cargó más de 120 buques metaneros.
La disponibilidad operativa en el Golfo San Matías es muy elevada y fue determinante para la elección del sitio: su profundidad de fondeo de aproximadamente 35 metros permite una operación segura y sin restricciones de calado.
Los estudios de oleaje y de vientos también fueron considerados para la elección. El buque, los equipos y los sistemas instalados a bordo, están diseñados para garantizar su operatividad con olas de hasta 4 metros. En el Golfo San Matías se espera que en el 99% del tiempo las olas no superen los 2.5 metros, por lo que se garantiza una operación segura