La empresa construye planta propia en Córdoba. Asegura que la metalmecánica local tiene fortalezas para integrarse a la cadena de valor del complejo energético neuquino. Ya enroló a pymes locales como proveedoras.
El funcionario citó el caso como evidencia de que, a pesar de no tener petróleo o gas en su suelo, los sectores productivos de la provincia sí tienen una oportunidad importante por capturar en la industria del oil & gas; una de las de mayor crecimiento proyectado en los próximos años en el país gracias al potencial de la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta. Esa es la misión del clúster Industrial de Petróleo, Gas y Minería de Córdoba, creado en 2014 y hoy con un fuerte respaldo de la gestión Llaryora.
ProShale es la compañía que posibilitó la exportación citada por Acosta, una proveedora de servicios y herramientas para las petroleras creada por dos argentinos, con base estratégica en Houston y fuerte presencia en el mega yacimiento de shale gas y petróleo de Neuquén.
“Hace dos años, con ayuda de una consultora, comenzamos a identificar proveedores en Córdoba. Su industria metalmecánica es muy fuerte, madura y con una potente cultura de calidad, por tantos años de trabajo para los sectores automotriz, aeronáutico y de maquinaria agrícola”, señaló a La Voz Christian Cerne, director ejecutivo y fundador de ProShale.
El empresario fue uno de los 14 empresarios que participaron este mes de la misión a Estados Unidos encabezada por el Gobernador Martín Llaryora y organizada por la regional cordobesa de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham).
El trabajo que inició con pymes locales en 2021 evolucionó y ahora está por desembocar en planta propia en Malagueño: ProShale adquirió la mayoría de una pyme local con la que venía trabajando y avanza en ampliar su capacidad de producción. “Estamos haciendo una inversión importante en una nueva planta y oficinas en el parque industrial de Malagueño (Polígono Industrial). Allí tendremos presencia como ProShale, vamos a producir piezas para el mercado interno y con destino exportador”, apuntó Cerne.
Aunque evitó precisar el monto invertido y el nombre de la firma adquirida, señaló que tiene experiencia como proveedora en el segundo anillo de la industria automotriz. El proyecto ilustra la evolución del nexo entre ProShale y la metalmecánica cordobesa, un sector donde la firma tiene otras proveedoras y apuesta a sumar más en los próximos años.
“Con Vaca Muerta se estima que durante los próximos dos a cinco años la industria de oil & gas va a crecer al menos un 50%, un salto enorme. Esa expansión, que va a demandar muchísimo trabajo, es impensable fuera de un proyecto federal de desarrollo de proveedores para toda la cadena de valor”, explicó el empresario.
Ese mismo escenario es en el que visualiza la gestión Llaryora y al que pretende integrar a las empresas cordobesas, en especial al sector entrenado en la producción de piezas de metal de diverso tipo.
ProShale comercializa servicios de “herramientas de fondo”, esto es, equipos que bajan hasta 7 km de profundidad y son utilizados en la limpieza de los pozos como paso previo al inicio de su explotación: motores de fondo, herramientas de alcance extendido, válvulas multiciclo y otros componentes del ensamble de fondo.
Cuando Cerne y su socio la iniciaron –adquirieron la operación local de TTS, la compañía internacional en la que el empresario trabajó desde 2012– comercializaba herramientas adquiridas a terceros. En 2021, activaron un departamento de I+D con el fin de diseñar piezas propias y desarrollar el negocio de fabricación. Hoy, con proveedores en Neuquén, Córdoba y Buenos Aires, producen el 60% de lo que comercializan; reemplazando con eso tecnología antes importada desde Estadios Unidos o Canadá.
“Con herramientas sobre las que tenemos propiedad intelectual comenzamos a sustituir importaciones. Ya aplicamos para siete patentes en Estados Unidos”, aseguró el CEO de ProShale. En Córdoba, buscan proveerse de piezas y componentes para armar esas herramientas, con destino final en Vaca Muerta y también para clientes que tienen en distintos países, como Arabia Saudita, Colombia o Guyana.
El empresario destacó que la calidad de la metalmecánica local tiene capacidad para subirse de lleno a la cadena de valor petrolera; aunque el proceso requiere mucho trabajo sostenido. Destacó que, en ese camino, las empresas cuentan con algo clave: el fuerte acompañamiento que está dispuesta a dar la Provincia.
“Nuestras piezas salen de tornos control numéricos y centros mecanizados”, precisó a la hora de describir el perfil de pymes que aquí cuentan con músculo para convertirse en proveedoras. “Hay oportunidades también para quienes hacen piezas de goma y de metal duro”.
Según explicó, si bien la industria petrolera trabaja con mayor flexibilidad en cuanto a ritmo de proyectos que, por ejemplo, las terminales automotrices; insertarse como proveedor en ella puede demandar menos tiempo e inversión de arranque. A la vez, ofrece a la metalmecánica la posibilidad de diversificarse y sostener demanda a contra ciclo de las actividades tradicionales en la provincia