La Intendente de Gobernador Gregores Carina Bosso, dijo públicamente que el cierre del yacimiento Manantial Espejo, “es un desastre para Gregores y tiene un impacto tremendo que aún no se puede medir”

La Intendente de Gobernador Gregores Carina Bosso, dijo publicamente que el cierre del yacimiento Manantial Espejo en cercanías de esa localidad correspondiente a la empresa Pan American Silver “es un desastre para Gregores y tiene un impacto tremendo que aún no se puede medir”. Esto en boca de un intendente o una autoridad política, resume lo que tantas veces dijimos de la minería en Santa Cruz y no porque estemos en contra de que se haga, sino por la forma en que se hace.

La Intendente de Gobernador Gregores Carina Bosso

Triton tras la culminación del “Plan de Cierre Social”, le donó seis vehículos al municipio de Gobernador Gregores dentro del programa de políticas “de Responsabilidad Social Empresaria y el Plan de Cierre Programado de la empresa minera”. Esto suena más a premio consuelo que a hacerse cargo, del verdadero desastre que dejan y producen con su huida.

El problema más acuciante que deja la empresa transnacional es la desocupación, la elevación de los precios de los alquileres y el transporte, la baja en las ventas de los comercios locales, algunas Pymes que desaparecen o se deben reconvertir y el pasivo ambiental del cual nadie habla, pero que con la presencia de Nadia Ricci de MInería provincial en el acto en Gregores para anunciar el cierre definitivo, se trató de ponerle paños fríos, indicando que todo se hace de acuerdo a la Ley Nº 3751.

Los emprendimientos mineros generan esto, una época que podríamos llamar “floreciente” para la economía local, pero cuando se van, el impacto es doblemente perjudicial, porque cuando cierran dejan todo ese armado económico local y regional vacío y sin sustento y por otro lado porque nadie se hace cargo de remediar las áreas de explotación” dijo un experimentado hombre que desde hace muchos años se desempeña en trabajos de cateos en la provincia.

Lo que queda en Gregores ahora es gente sin laburo, otra que se vino a radicar por la minería y otros que están dando vuelta a ver si consiguen entrar en otro yacimiento de la provincia o se tienen que ir”, señaló, remarcando que si bien Manantial Espejo hace años que viene prácticamente abandonando la actividad “Es la historia y el futuro de cada localidad donde funciona un yacimiento y si no, miren a San Julián o Perito Moreno y digan si ven prosperidad en algunos de esos pueblos rodeados de yacimientos y empresas que extraen oro y plata. A lo sumo donan vehículos o alguna maquinaria al municipio y con eso arreglan todo, que es un negocio multimillonario; pero cuando se van queda tierra arrasada y además, contaminación por todos lados que la propia provincia encubre porque ellos fueron los cómplices del ocultamiento con la falta de controles durante la producción minera.”, concluyó.

Si bien Manantial Espejo era un yacimiento perimido y desde hace varios años viene con problemas de todo tipo, las fuentes indican que es una de las primeras víctimas de la Resolución del Ministerio de Trabajo que modificó las condiciones laborales y llevó de 14X14 a 7X7 el trabajo en los yacimiento, tal como OPI lo publicó en exclusiva, lo cual a todas luces resulta un costo impagable para una empresa que solo sostenía abierto el yacimiento, más por una cuestión social que productiva. (Agencia OPI Santa Cruz)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *