Durante las últimas horas el Ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la provincia de Santa Cruz, Julio Gutiérrez, explicó en diálogo con diversos medios radiales, el impacto del nuevo régimen laboral en el sector minero, que entrará en vigencia el 10 de octubre de 2024.
Por: Extremo Minero
El pasado 27 de agosto, el gobierno provincial de Santa Cruz, a través de la Resolución Nº 351 del Ministerio de Trabajo, estableció un cambio drástico en el régimen laboral de las petroleras y mineras de la región. La medida, firmada por el Ministro de Trabajo Julio Gutiérrez y el Secretario de Estado de Trabajo Javier Aravena, modifica unilateralmente el esquema de trabajo de 14X14 días a 7X7 días. Esta resolución, que afecta a un sector clave para la economía de la provincia, ha generado una serie de cuestionamientos tanto en términos de su justificación como de su aplicabilidad.
Gutiérrez destacó que la resolución busca abordar la alta tasa de desempleo en Santa Cruz, que ronda el 40%. Según el Ministro, el nuevo régimen permitirá que más trabajadores santacruceños accedan a empleos en el sector minero al hacer menos atractivo para los trabajadores de otras provincias. «El recurso es nuestro, y las condiciones de trabajo deben beneficiar a los santacruceños», enfatizó Gutiérrez, subrayando que el dinero generado en la provincia debe permanecer en ella y no ser transferido a otras regiones.
El artículo 1 de la resolución 351 del Ministerio de Trabajo establece que el nuevo régimen de 7×7 se aplicará en todas las áreas operativas del sector privado con condiciones laborales intensivas. Esta modificación pretende reducir la rotación de personal y aumentar la estabilidad laboral para los trabajadores locales. Además, se espera que la nueva modalidad reduzca la necesidad de que los trabajadores de otras provincias, que suelen gastar su dinero fuera de Santa Cruz, se desplacen a la región.
La medida ha sido criticada por su falta de consulta con sindicatos y empresas, quienes expresaron extraoficialmente que deberían haber sido parte del proceso de discusión y acuerdo. La imposición del nuevo régimen podría obligar a las empresas a rediseñar su estrategia operativa y aumentar significativamente los costos de producción y logística, debido al incremento en la rotación de personal y los gastos asociados al transporte.
Gutiérrez también abordó la resistencia de algunos sectores a la medida, indicando que, aunque las operadoras mineras han expresado su descontento debido a los costos adicionales asociados con el cambio de régimen, la prioridad del gobierno provincial es asegurar que los recursos y oportunidades se queden en la provincia. «No vamos a retroceder en esta decisión», aseguró, añadiendo que la única forma de que el régimen no se implemente es si se presenta una propuesta mejor que sea evaluada y aprobada por el gobernador.
El Ministro recordó que en el pasado, la provincia enfrentó desafíos similares cuando la política de empleo no favorecía a los locales. En 2007 y 2008, se permitió que trabajadores de otras provincias fueran considerados locales, lo que dejó a los residentes de Santa Cruz en desventaja. Esta nueva medida, según Gutiérrez, busca rectificar esas desigualdades y asegurar que los beneficios del trabajo minero se distribuyan equitativamente entre los habitantes de Santa Cruz.
Finalmente, el Ministro hizo un llamado a la solidaridad y al compromiso con la comunidad local, instando a los santacruceños a apoyar la resolución y a proponer alternativas si consideran que pueden ofrecer soluciones más efectivas. La implementación del nuevo régimen se enmarca en un esfuerzo más amplio para mejorar las condiciones laborales y económicas en la provincia, enfrentando los desafíos económicos actuales con políticas que priorizan el bienestar de la población local.
Asamblea en Cerro Vanguardia
En la asamblea llevada a cabo días atrás por trabajadores de Cerro Vanguardia, se discutió la reciente resolución de la Secretaría de Trabajo que cambiará el régimen laboral en los yacimientos mineros de Santa Cruz a partir del 10 de octubre. Los trabajadores votaron unánimemente en favor de mantener el régimen 14×14, argumentando que el cambio propuesto no resolverá sus problemas y podría agravar el desgaste físico y psicológico, además de afectar a aquellos residentes fuera de la provincia. Solicitaron en su lugar una reducción de jornada y una política de jubilación 2×1. También destacaron la falta de condiciones adecuadas de salud y educación en la provincia, sugiriendo la devolución del impuesto a las ganancias y la presentación de una medida cautelar contra la resolución. La asamblea concluyó con una propuesta para hacer públicas sus posturas mediante fotos con banderas.