Hoy, el Sindicato que lidera Rafael Güenchenen, cumple un paro general en toda la provincia y convocaron a un acto al pie de El Gorosito en Caleta Olivia.
Lo que nadie preveía es que iba a ser el propio Gobernador Claudio Vidal la figura central en el acto petrolero, donde, deberían haber tenido la palabra los afiliados del sector o el conjunto de gremios que se dieron cita allí. Pero tras desplegar una enorme pantalla digital y un atril envuelto en una bandera argentina, quien tomó la palabra rememorando (o tal vez nunca lo dejó de ser) su paso como Secretario General del Sindicato Petrolero, fue Claudio Vidal.
Si bien el gobierno lo explica desde la posición común que tienen todos ellos ante el problema de la desocupación y la desinversión que provoca la salida de YPF, es inédito que un gobernador encabece un acto sindical por más intereses comunes que tengan las partes, pues se entiende que el Ejecutivo debe guardar una distancia apreciable de este tipo de acciones, para permitirse el diálogo y la negociación con las partes intervinientes.
Poca gente, pero que parezcan muchos
La cantidad de gente que concurrió a El Gorosito esta mañana fue muy poca, demasiado poca si tenemos en cuenta los intereses que dicen representar, que se trata de uno de los sindicatos que mayoritariamente han movilizado miles de afiliados en las elecciones o cuando hay una convocatoria por reparación salarial.
El mayor problema con el cual se encontraron hoy los organizadores, incluyendo el gobierno provincial, es que no lograron tener el apoyo de la gente, del particular, del vecino; a pesar de la gran difusión que hicieron sobre la realización del acto y en medio de un paro petrolero, el número fue ínfimo, intrascendente. Pero además debemos tener en cuenta algo más: de los presentes, a grandes rasgos, estaban José Lludgar de Chubut, la UOCRA Santa Cruz, intendentes de zona norte, petroleros, APS de Río Turbio, Luz y Fuerza, Camioneros, ATE y Vigiladores, muy pocos dirigentes políticos y muchos funcionarios del gobierno provincial.
Uno de los síntomas más relevantes que indica la poca concurrencia, es que los medios afines han tenido mucho cuidado de no realizar fotografías aéreas con drones o planos abiertos y todos los videos y fotografías que se pueden ver, son con cuadro cerrado o primeros planos, donde el fotograma está “cubierto de gente”, pero no por la cantidad de manifestantes, sino porque quien tomó la foto cerró la lente e hizo planos cortos.
Fue tan poca la asistencia voluntaria, que ni siquiera los municipales de Caleta Olivia acompañaron el acto donde estaba el Intendente Carrizo. Desde ATE YCRT fueron obligados a ir, solo enviaron a las dirigencias sindicales en dos colectivos. “Laburantes mineros no hubo ni uno solo”, dijo la fuente de YCRT.
Del sector público no hubo prácticamente nadie, excepto la dirigencia de UPCN, ATE y APAP.
¿Quién habla?
El discurso del Gobernador Vidal en el acto petrolero-sindical de Caleta Olivia, se notó la ambigüedad del mensaje que le obliga al gobernador a surfear entre la necesidad de mantener un discurso firme y amenazador y la necesidad de dejar una puerta abierta para no enojar a un presidente ciclotímico, a quien, hasta el momento, bueno es decir, Vidal le ha facilitado todo.
“No es en contra de una persona ni un gobierno, es en contra de las malas decisiones que perjudican al pueblo trabajador”, dijo el gobernador tratando de no ir al hueso contra el gobierno nacional, pero luego le afloró el sindicalista del interior y dijo “Es muy importante recalcar la difícil situación que atraviesa Santa Cruz, en la Cuenca Carbonífera, que por decisiones de los gobiernos anteriores y por mala administración hoy tenemos una situación complicada, la obra de las represas que fue paralizada y debe continuar y éste gobierno está dispuesto a discutir el avance” y concluyó con un lapidario y típico mensaje sindical “Este gobierno no tiene miedo, el recurso es nuestro y lo que decimos con la boca lo defendemos con el pecho”.
Una parada muy particular y parecida a la del gobernador de Chubut Ignacio Torres cuando amenazó con “cerrar la canilla del gas y el petróleo” y después tuvo que dar marcha atrás, suavizando su discurso beligerante y quedando como una mansa ovejita de la pradera patagónica. (Agencia OPI Santa Cruz)