La minería y el rebote del agro, alientan el crecimiento, pero la industria, la construcción y el consumo, siguen sin dar muestras claras de mejoría.
A pesar de que este año las consultoras esperan una caída del 3,7% en el Producto Bruto Interno (PBI) no todos los sectores la están pasando mal, incluso algunos, tienen expectativas de crecimiento. Por ejemplo, en junio la producción de petróleo crudo avanzó en junio un 6,6% interanual y acumuló en la primera mitad del año un alza del 8,4%.
En tanto, la producción de gas natural registró en el sexto mes del año una mejora interanual del 6,8%, mientras que en los primeros seis meses del año avanzó un 5,2%La principal estrella resultó la producción de litio que aumentó 128,2% interanual, lo que representa la mayor variación positiva desde que hay registros.
En total, se produjeron 6.069 toneladas de carbonato de litio. Se trata de un sector con gran potencial, que triplicó en los últimos dos años su capacidad para producir carbonato de litio, según la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM); y que está generando inversiones importantes.
Por la demanda de Vaca Muerta, y en menor medida del litio, es que la única empresa de aluminios en argentina, Aluar, anunció que invertirá US$ 400 millones y será destinada a la ampliación del Parque Eólico instalado en la cercanía de su planta industrial en Puerto Madryn. En tanto, y hasta mayo, último registro oficial, el sector agrícola duplicaba la producción del año pasado, fuertemente afectada por la sequía.
Sin embargo, ya hasta mitad de año la industria manufacturera acumulaba una baja del 16% y la construcción del 32% y las perspectivas en ambos sectores es que siga en baja, al menos, hasta septiembre inclusive.
Además por el lado del consumo los datos no son alentadores. En julio la recaudación tributaria cayó 8 % en términos reales, y podría haber sido mayor de no ser por la recaudación del impuesto PAIS y las retenciones a las exportaciones.
Las ventas minoristas no repuntan: caen 15,7% anual en julio y se enfrentan a un contexto «complejo». En el mes pasado, las ventas en comercios se retrajeron 1,6% y el escenario económico financiero se agrava. La vuelta de las cuotas aportan «algo de dinamismo» pero la gente “está menos dispuesta a endeudarse” según el último relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Desde la consultora Abeceb estimaron que este año la caída del PBI rondará el 4,5% “pero se verá atenuada por la suba técnica que implica el agro” que se compara con la producción del 2023, seriamente afectada por la sequía.
Mientras tanto, el ministro de Economía, Luis Caputo alienta a los empresarios a jugarse. La actual situación “es un punto de inflexión en la historia argentina y el el momento de invertir en el país».
Caputo formuló esta arenga hace una semana ante empresarios reunidos en Salta, donde se realizó la firma de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por US$ 50 millones para la provincia, destinado a obra pública, con garantía de la Nación