Funcionarios de Jujuy celebraron la incorporación del Cerro de los Siete Colores entre los escenarios digitalizados con fines turísticos para el popular juego en línea Fortnite, pero la temporada invernal ha dejado al descubierto los problemas en infraestructura que posee la Quebrada y que obstaculizarían la recepción de grandes caudales de visitantes.
- El Cerro de los Siete Colores llegó al mundo gamer con un escenario propio en Fortnite.
- La estrategia publicitaria es interesante y pone los paisajes de la Quebrada a disposición de 25.000.000 de videojugadores diarios.
- Deben fortalecerse los servicios básicos, conectividad, controles de emprendedores turísticos fuera de norma antes de avanzar con el marketing.
El gobierno de Jujuy, ahora liderado por el contador Carlos Sadir, vuelve a mostrar el histórico déficit para actuar preventivamente ante una eventual oportunidad o problema, esta vez en la Quebrada, vedette del turismo local. Así como en la agenda política se priorizó durante ocho años la creación de Sociedades del Estado antes de incentivar el desarrollo privado (una embotelladora antes que extender la red agua corriente por ejemplo) ahora se promocionan las bondades del norte con grandes expectativas sin solucionar los problemas de base.
Llámese conectividad o energía eléctrica, a riesgo de otro colapso en los sistemas/redes, las obras necesarias no se efectuaron en tiempo y forma pero las estrategias de promoción turística están a la orden del día, como si ningún funcionario hubiese reparado seriamente en los acontecimientos ocurridos 15 días atrás. Unas cuantas reuniones junto a un plan de contingencia frente a la profecía autocumplida de todos los años.
Decenas de turistas que circularon por la región se quedaron sin agua caliente, otros tantos fueron desconectados a la fuerza de las redes o debieron terminar la cela iluminados por la luz de las velas. No obstante el pasado lunes 29/07 se lanzó una segunda etapa desestacionalizada de la temporada invernal y en dialogo con la prensa hubo un intento explícito por minimizar lo ocurrido.
En una visita exprés a Buenos Aires, el gobernador Carlos Sadir acompañado de los principales funcionarios de Turismo y Cultura, participaron de la presentación del Argentina Parkour Games, una serie de destinos nacionales populares que fueron digitalizados por los desarrolladores de software Stadio Plus para el disfrute de los videojugadores de Fortnite.
Aunque suena demasiado complejo o descabellado, el juego multiplataforma online atrae la atención de 25.000.000 de personas diariamente, por lo que es una pantalla más que atractiva para insertar un atractivo natural como el Cerro de los Siete Colores junto al sello distintivo de la provincia en la búsqueda de consolidar una estrategia de promoción turística.
Quizás te interese leer: El popular videojuego Fortnite incluirá al Cerro de los Siete Colores entre sus escenarios
Pero las energías indudablemente deberían estar puestas en fortalecer los servicios, el valor agregado que puede ofrecer la Quebrada independientemente de sus bondades naturales, culturales y la siempre cautivadora idiosincracia local, sin dormirse en los laureles por la puesta en marcha del Tren Turístico que según los cálculos oficiales, recién alcanzaría el punto de equilibrio financiero entre 3 a 5 años.
Si la intención oficial es multiplicar el turismo receptivo, el gobierno debe aunar intenciones con el sector hotelero, profundizar los controles en emprendimientos ilegales, aumentar las plazas que desde hace años se encuentran estancadas en un máximo provincial de 12.000, mejorar la conectividad a la red de internet y perspectiva aero-comercial, pero fundamentalmente garantizar el correcto suministro de servicios básicos.
El gerente general de la distribuidora EJESA, Ernesto Vaccaro fue claro durante una entrevista reciente en Radio 2 “Lo que sucedió en el norte es que había domicilios declarados como residenciales o comercios y empezaron a funcionar como hostales”, declaraciones que coinciden con distintos actores que reclaman mayores controles sobre la informalidad.