La villa termal Copahue resiste la embestida de la nieve gracias al calor que de las profundidades de la tierra eleva el volcán y la protege.
Es única en el país y casi en el mundo por sus propiedades medicinales -hay una de similares características en Turquía- y porque en invierno queda completamente tapada por la nieve. La oportunidad de apreciarla es de una belleza y profundidad difícil de describir con palabras. Hay que atreverse a sumergirse en un camino por momentos transformado en una imponente muralla blanca que solo máquinas de ruedas inmensas pueden desafiar.
Está ubicada a 16 km de la localidad de Caviahue. La única posibilidad de acceder en invierno es contratando las excursiones que ofrecen dos empresas turísticas. En total la travesía dura aproximadamente 6 horas. A mitad de camino los visitantes gozan de una parada en el mirador Clínica Militar que tiene una función de protección del territorio y una historia muy interesante de conocer. Y en Copahue, el destino soñado, y bajo el techo del Hotel El Montañes, encuentran chocolate caliente y almuerzo reparador alrededor de una estufa a leña. Después de calentar el cuerpo y con el corazón contento empieza la aventura: sobre las instalaciones de las termas nevadas la gente pasea en raqueta o en esquí, según sus preferencias. Y los más osados, se animan en motos de nieve a conocer lugares inexplorados.
Es difícil sintetizar en una imagen la travesía. Finalmente elegí la que considero tiene los elementos más característicos: Desde lo alto puede verse cómo Copahue parece un pueblo enterrado q el viento punzante y constante permite descubrir. Algunos pedacitos de techo, muchas casitas completamente tapadas por la nieve y un inmenso vapor negro de las termas abriéndose camino de manera imparable, completan este soñado paisaje.
Autora: Florencia Salto
Cámara: Nikon D750
Óptica: 24-120 mm
Distancia focal: 55 mm
Diafragma: f4
Velocidad de obturación: 1/2000
ISO: 100
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