La fascinante historia y relevancia de la formación sedimentaria más famosa de Argentina, que ha revolucionado la industria de los hidrocarburos a nivel mundial.
En el año 1931, el renombrado geólogo y paleontólogo Charles Edwin Weaver bautizó con un curioso nombre a una formación sedimentaria que se extiende a lo largo de la sierra de Vaca Muerta en la Cuenca Neuquina. Este hallazgo marcó el inicio de un legado geológico que cambiaría el curso de la historia en la región.
Años más tarde, el Dr. Pablo Groeber se uniría a Weaver en la exploración de esta formación, confirmando la importancia de sus características únicas y su antigüedad jurásica. La presencia de fósiles, principalmente ammonites, revela la riqueza paleontológica de Vaca Muerta, cuyas margas bituminosas albergan un alto contenido de materia orgánica, crucial para su potencial extractivo.
Vaca Muerta es llamada así porque en una planicie, mientras se exploraba al norte de Neuquén, Zapala, encontraron una vaca muerta.
En general, suele ocurrir el error de llamar a Vaca Muerta como un yacimiento, cuando se trata de una formación geológica sedimentaria depositada en un mar de edad jurásica. En ella se ubican numerosos yacimientos, definidos como contenedores geológicos con capacidad para retener hidrocarburos.
En la actualidad la formación no para de romper sus propios récords. El segmento no convencional marcó dos nuevos hitos en la producción de petróleo y gas en Vaca Muerta, esta zona de relevancia mundial que está cambiando la realidad energética del país.
La producción total de crudo en Vaca Muerta llegó a los 394.010 barriles de petróleo por día (bbl/d), 0,94 % más que en abril y 20,4 % que mayo de 2023. Además, entre enero y mayo fue de un 19,29 %, mayor que la registrada para el mismo período de 2023. En tanto, la producción de gas en mayo fue de 105,59 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d), 14,33 % más que en abril y 19,84 % en términos interanuales. El acumulado en los cinco primeros meses de 2024 fue superior en un 11,05 % en comparación con el mismo periodo del año anterior.
EL IMPACTO ECONÓMICO Y TECNOLÓGICO
A medida que se profundizaba en el estudio de Vaca Muerta, se descubrieron las posibilidades de extracción de shale gas y shale oil en la formación, lo que abrió las puertas a un nuevo capítulo en la industria de los hidrocarburos en Argentina. La factibilidad de aplicar exitosamente técnicas no convencionales de extracción en esta vasta extensión de rocas sedimentarias ha despertado el interés de inversionistas y empresas de todo el mundo.
A pesar de las diferencias idiomáticas y conceptuales que rodean la clasificación de las rocas de Vaca Muerta, su importancia como reserva energética no puede subestimarse. Mientras algunos la llaman «esquisto», otros reconocen su verdadera naturaleza sedimentaria y su potencial como fuente de recursos valiosos.
Vaca Muerta es mucho más que un nombre de moda en la industria energética: es un legado geológico que ha trascendido fronteras y desafiado paradigmas, contribuyendo significativamente al desarrollo económico y tecnológico a nivel global