La sanción de la Ley de Bases, que incluye el RIGI, ha generado condiciones apropiadas para esta actividad que esperaba un marco jurídico y de beneficios que garantice las inversiones.
Editorial Diario de Cuyo
Con una legislación muy favorable en varios de sus aspectos, la minería contará en breve con un panorama más apropiado para que los grandes capitales que se necesitan para los distintos proyectos que están en sus distintas etapas de desarrollo, puedan llegar a la Argentina con mayor confianza y dispuestos a concretar grandes emprendimientos.
El Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) es la piedra angular en la que se basa la llegada de los grandes capitales que se necesitan para la minería, en el afán de consolidar esta actividad para promover fuentes genuinas de trabajo en el marco del cuidado del medio ambiente y el desarrollo sustentable, aspectos fundamentales en todo emprendimiento de estas características.
Como ya hemos mencionado oportunamente, el RIGI tiene como propósito brindar incentivos, certidumbre, seguridad jurídica y un sistema de protección de derechos adquiridos a los titulares de un único proyecto de inversión superior a los U$S 200 millones. También incluye beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios durante 30 años, entre los que se encuentran una mayor flexibilización para girar divisas al exterior.
Si bien la minería tiene sus tiempos, es necesario que el Gobierno nacional resuelva lo más pronto posible la implementación de todas las normas legales y jurídicas para no dejar pasar más el tiempo en función a que es mucho lo que se ha perdido en estos últimos años, al no haber contado con las herramientas que ahora se disponen y que son muy valorizadas por los inversores.
Superada la dura etapa legislativa en la que el Poder Ejecutivo logró obtener la sanción de la Ley de Bases, para llevar adelante su plan de gobierno, ahora hay que abocarse a aplicar las nuevas disposiciones, en cada una de las áreas que corresponden, y la minería es una de las que ha estado esperando esta instancia
Una muestra de la importancia de la minería para San Juan es el crecimiento que ha experimentado esta actividad en la última medición interanual con un “45,3% que coloca a la provincia, con el yacimiento de oro de Veladero a la cabeza de las exportaciones mineras del país.
Con la nueva legislación ya no hay motivos para seguir dilatando la explotación de nuevos proyectos y hay que tratar de revertir el hecho de que en la provincia hayan pasado tantos años sin conseguir la puesta en marcha de nuevas minas de oro, plata o cobre, que son los minerales que se disponen con posibilidades ciertas de explotación.
Después de Veladero y Gualcamayo, como proyectos de gran desarrollo iniciados entre 2005 y 2009, respectivamente, en nuestra provincia no se ha podido poner en marcha ningún otro emprendimiento de ese nivel, a pesar de que San Juan tiene siete de los diez megaproyectos de cobres más importantes del país.
Habrá que confiar en que de ahora en adelante el Ejecutivo nacional se abocará por completo a promover todos los beneficios derivados de la aplicación de la Ley Bases, en este caso orientados a la minería, considerada como una de las actividades que más desarrollo económico puede generar en esta parte del país