Córdoba. Furor por la réplica de la Torre Eiffel en Alicia: “Todavía no caí”, dijo el vecino que la creó en su patio

Luego de más de dos años de trabajo, Claudio Marchetti (58) terminó una imponente obra en el patio de su casa, en la localidad de Alicia, en el noreste provincial. Ni más ni menos que una réplica de la Torre Eiffel.

Es tan magnífica y tiene tal magnitud su creación que despertó el interés no solo de los vecinos del pueblo, que tiene casi cinco mil habitantes.

Primero llegaron a verla desde localidades cercanas, luego algunos visitantes que de pronto se la encontraron en el camino, pero cuando se viralizó en las redes y en los medios se convirtió en un furor. Tal es así que el último fin de semana largo, solo entre sábado y domingo, la visitaron unas 400 personas. Y para eso debieron ir al patio de la casa de Marchetti, donde está emplazada.

“Nos descanso nunca. No tengo horario aun para atender a quienes quieren verla. El domingo pasado, desde el mediodía, me tocó la puerta gente de La Rioja y de ahí en adelante no paré hasta la 19, donde recién pude tomar un té”, reconoce Marchetti a La Voz.

Esta réplica le demandó 26 meses de trabajo. Tiene 86 piezas abulonadas, que colocó solo y en altura, con alrededor de 8.000 cortes de hierro, por lo que se puede desarmar y volver a armar en otro lugar.

La “Torre Alicia”, como quiere llamarla, tiene 31 metros de altura con seis metros de base, y pesa 10 toneladas, con lo que la escala proyectada es 1:10 (la torre Eiffel original tiene 300 metros de alto).

Se puede subir al primer piso y tiene una capacidad de asientos para 14 personas.

Marchetti se dedica a la construcción de aberturas de aluminio y explicó que antes de lanzarse a hacer esta imponente obra hizo una réplica de unos dos metros de altura, para calcular las medidas.

Hasta ese momento, sólo existían dos réplicas del ícono de París en América latina. Una, en Buenos Aires, Argentina. Y otra en Bogotá, Colombia.

Pero la obra construida en el departamento San Justo cordobés, cerca de San Francisco, tiene particularidades que la hacen única.

“Esta es una réplica de una sola persona, la hice solo, las otras fueron armadas por empresas y grúas”, dice orgulloso el autor. Y agrega: “La gente quiere venir a que le explique cómo la hice, no hay obra en el país de estas dimensiones donde su creador esté vivo, entonces quieren charlar, sacarse una foto, hacer un video”.

Marchetti quedó sorprendido por el impacto. Y hasta abrumado. Aclara que no ofrece hoy turismo, ni visitas guiadas, sino que atiende como puede a la gente que va llegando: “Me tengo que organizar en este tema. No es un colectivo que viene, sino que la gente llega a cualquier hora, de sorpresa. Ya está en Google Maps, la misma gallega del audio te manda a Alicia, y están todos los detalles y figura como lugar turístico”, explica.

Se queda o se muda: esa es la cuestión

La torre es desmontable pieza por pieza, por lo que puede trasladarse a un lugar público y turístico.

“No creo que mi casa sea el lugar definitivo por la cantidad de gente que me visita. No es el lugar adecuado”, indica Marchetti a este diario. Pero reconoce su deseo de que pueda quedarse en Alicia. Sin embargo, desde el municipio de esta localidad no habrían mostrado interés hasta ahora.

“Si yo decido mudarla estoy seguro que los vecinos me cierran la cuadra para que no entre la grúa a buscarla. Tengo pedidos para llevarla a Brasil, a Chile. Alguna vez me hablaron de la Municipalidad de San Francisco. Pero imaginate lo que sería en la zona serrana. Para mi es nuevo todo esto, la torre es una cosa, pero el mercado que viene detrás ya es otra”, asume.

Más que una torre

La réplica de la torre se observa por fuera, pero por dentro es una pirámide por lo que resulta otro atrayente para personas que hacen reiki o yoga: “Vienen algunos a visitarla en busca de sanación, porque consideran que atrae la energía del cosmos. Por eso no le hice piso de cemento porque la gente necesita conexión a tierra”. comenta Claudio.

Además, cuenta que hay pedidos de canales de televisión para filmar en el lugar, incluyendo programas de ficción o de cocina. También lo llaman para ver si se adapta el lugar para eventos, fiestas de 15 años y casamientos.

El constructor reconoció que Alicia se está conociendo por esta obra que dio la vuelta al mundo: “Dejé todo en esta torre, hasta corrió peligro mi vida por trabajar en altura. Y estoy encariñado, pero en el patio de mi casa no puede estar. Toda mi vida trabajé solo, donde vivo, la casa y el galpón los hice yo”, señala.

Y cierra haciéndose preguntas: “Me preguntan qué siento… digo que no sé. Quizás todavía no caí”, se sincera