El primer temblor se produjo el lunes, minutos antes de las 8:30 de la mañana, cerca de Rincón de los Sauces. Con una magnitud de 2,8 en la escala de Richter y una profundidad de 8 km, el sismo fue el primero de una serie de eventos en la región. El martes, a las 6:47, se registró un segundo sismo a unos 25 kilómetros al norte de Añelo, con una magnitud de 2,9. Ese mismo día, a las 17:40, Rincón de los Sauces experimentó otro temblor de magnitud 2,5 y la misma profundidad que el primero.

Según el Observatorio de Sismicidad Inducida, estos eventos coinciden con operaciones de fractura hidráulica llevadas a cabo por las empresas Chevrón e YPF en El Trapial, Rincón de los Sauces, y La Amarga Chica, Añelo, respectivamente. Esta correlación llevó a una mayor preocupación sobre el impacto de estas actividades en la estabilidad sísmica de la región.

Desde el inicio de 2024, la provincia de Neuquén registró 36 sismos, de los cuales solo 10 ocurrieron en áreas con actividad sísmica natural, como la Cordillera de los Andes y la precordillera. Los otros 26 eventos están directamente asociados a la extracción de hidrocarburos mediante fracturamiento hidráulico.

El observatorio destaca que «la ocurrencia de un sismo asociado a la inducción por el fracking puede efectivizarse aún meses después de finalizadas las operaciones de fractura, así como también ser producto de la inyección de aguas residuales en los pozos sumideros de la cuenca».

El aumento de sismos en la región generó inquietud entre los vecinos y autoridades locales. Las comunidades cercanas a los epicentros comenzaron a cuestionar la seguridad de las prácticas de fractura hidráulica y la falta de regulaciones estrictas que aseguren la estabilidad geológica.

Por su parte, las empresas involucradas mantuvieron que cumplen con todas las normativas vigentes y que sus operaciones se realizan bajo estrictos controles de seguridad.