El curioso dato de la ciudad en la que los departamentos construidos por el Gobierno cuestan más de un millón de dólares
Hace 60 años, cuando Singapur emergía como una nación independiente, tres de cada cuatro residentes vivían en barriadas hacinadas y sucias, con casas destartaladas de paredes finitas.
Hoy Singapur es una ciudad rica y moderna, donde aproximadamente la mitad de sus seis millones de habitantes vive en departamentos en rascacielos bien edificados, construidos por el Gobierno. Estos departamentos subsidiados suelen ser amplios y luminosos, y desafían la mayoría de las percepciones sobre los proyectos de vivienda pública. Muchos son propiedad de sus ocupantes, un testimonio de su costeabilidad.
Pero en los últimos 15 años, los precios en el mercado secundario se han disparado 80%. Hasta principios de mayo, 54 de estos departamentos se habían vendido por más de 1.35 millones de dólares de Singapur, o un millón de dólares estadounidenses. Hay demanda por ellos porque son espaciosos, están en buenas ubicaciones y son más baratos que los condominios privados.
Mientras que estos departamentos millonarios representan una pequeña fracción de todas las transacciones, han amplificado las preocupaciones sobre la costeabilidad de la vivienda en una de las ciudades más caras del mundo.
El año pasado, el Gobierno introdujo más subvenciones para ayudar a los compradores primerizos y a las familias a comprar viviendas en el mercado secundario. Lawrence Wong, actual Primer Ministro, reconoció entonces que algunos singapurenses querían comprar departamentos de reventa como su primera vivienda, pero encontraron que los precios eran demasiado altos.
Además, nuevas normas que entrarán en vigor en el segundo semestre de este año impondrían un tope de ingresos para los compradores en el mercado secundario, en línea con las restricciones que el Gobierno tiene para los compradores de departamentos nuevos.
El Gobierno suele proponer proyectos nuevos y luego realiza un sorteo entre posibles compradores. Estos departamentos se denominan “construidos bajo pedido” (BTO, por sus siglas en inglés) y la demanda a menudo rebasa a la oferta. Los solicitantes seleccionados entonces eligen la ubicación y el tamaño del departamento en los sitios propuestos.
Dependiendo de los ingresos del hogar, las familias que reúnen los requisitos para comprar por primera vez pueden obtener subvenciones para vivienda de hasta 80 mil dólares de Singapur, o aproximadamente US$60.000. Un departamento de dos habitaciones vendido por el Gobierno en el lado oeste de Singapur cuesta aproximadamente 202.000 dólares de Singapur (US$150.000) antes de subvenciones.
El Gobierno ha utilizado incentivos de vivienda pública para fomentar la formación de familias y la integración racial. Impone reglas estrictas sobre quién puede solicitar departamentos BTO: parejas heterosexuales singapurenses casadas o comprometidas; parejas con hijos; parejas que quieren vivir con sus padres; y hermanos huérfanos.
A partir del segundo semestre de este año, las personas solteras mayores de 35 años podrán comprar departamentos de una sola habitación en cualquier ubicación. Anteriormente, sólo se les permitía comprar en una docena de desarrollos con menos amenidades.
Tharman Shanmugaratnam, el actual Presidente, dijo en el 2015 que “el funcionamiento natural de la sociedad” habría llevado a “desconfianza, malestar, intolerancia y lo que vemos en abundancia en muchos países del mundo hoy”.
“La política social más intrusiva de Singapur ha resultado ser la más importante”, añadió.
La Nación