A la espera de los proyectos de cobre y mientras sigue el auge del litio, el titular de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), Roberto Cacciola, lamentó por baja producción de oro y plata.
Oro y plata: se necesita triplicar la exploración
El año pasado, según los datos recopilados por el economista de CAEM Nadav Rajzman, las dos principales exportaciones mineras del país registraron bajas del 5% (oro) y del 12% (plata) respecto de 2022, aunque se sostuvieron 6% interanual arriba empujadas por la escalada de precios internacionales principalmente por la guerra entre Rusia y Ucrania y la tensión en Medio Oriente. La caída en la producción de oro y plata frente al 2015 llega al 39%, un dato que alarma en el sector.
Actualmente, en el país hoy hay solo nueve minas de oro y plata en produccion con 70.000 onzas equivalente al año: 1 en Salta, 2 en Jujuy, 1 San Juan y 5 en Santa Cruz. Sin embargo, según Cacciola, con este nivel de exploración no se prevé un mejor futuro para los metales. «La exploración ha sido muy baja en los últimos años», agregó.
En CAEM calculan que se neceista triplicar la exploración en oro y plata para sostener la actividad. «Se necesita explorar 500.000 metros por año», dijo el titular de la cámara minera, a un costo de entre u$s200 y u$s600 por metro, según la zona si es más llana o cordillerana de altura.
Los presupuestos para exploración local en 2023 alcanzaron los u$s426,6 millones, un 9% más frente al 2022, lo que posicionó al país como el séptimo mayor explorador en ranking global, el punto más alto de la última década. Pero este hito se logró por una exploración enfocada en el litio, que se llevó un 33% del total invertido.
De hecho, en lo últimos cinco años se crearon 7.700 nuevos puestos de trabajo formales (+24%), en tanto que desde 2022 fueron 2.441 empleo nuevos. De esa cifra, el 71% de puestos que se crearon durante el último lustro se ubican en servicios mineros y litio.
En este marco, Cacciola planteó la posibilidad de que haya un vacío en las exportaciones mineras en el país entre el agotamiento de las minas de oro y plata y la entrada en producción de los proyectos de cobre, cuya construcción podría demandar al menos cuatro años. «Vas a tener un hueco enorme y no tenés nada en el medio que te lo suplante», dijo Cacciola. «Lógicamente, para que haya más incentivo a la exploración vamos a necesitar más baja de impuestos», remarcó.
RIGI, la gran apuesta para el cobre
Parte de la expectativa de las empresas mineras está puesta en una potencial estabilización de la macroeconomía y en la aprobación la nueva ley bases que impulsa el Gobierno, que incluye el Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI), lo que aseguran daría seguridad jurídica y múltiples beneficios impositivos.
La ley bases ya tuvo media sanción en la Cámara de Diputados la semana pasada y ahora se discute en Senadores, donde el Gobierno cuenta con menos aliados y los votos más justos. «Las provincias mineras tienen clarísimo que necesitan esto para que los proyectos grandes vayan adelante», dijo Cacciola. «Los proyectos de cobre, sin un estímulo adicional, no van a ir adelante (…) Creo que (los gobernadores) van a presionar lo suficiente para que esto avance», agregó.
El desarrollo del cobre será clave para el futuro minero argentino. Hoy el proyecto más avanzado, en etapa de preconstrucción es Josemaría en San Juan. Detrás asoman San Jorge (Mendoza), Taca Taca (Salta), Los Azules y Pachón (San Juan) y MARA, en Catamarca. Llevar adelante estos proyectos de cobre suponen desembolsos de capital por al menos u$s20.000 millones. De una producción de cobre prácticamente nula en la actualidad, Argentina alcanzaría un nivel promedio de 1.066 miles de toneladas por año, equivalente a 10% del déficit global de cobre en 2035.
En esta línea y con los proyectos de cobre en marcha, las proyecciones para el sector son auspiciosas, ya que CAEM espera que las exportaciones pasen de los u$s4.000 millones registrados en 2023 a u$s12.000 millones en 2032, con inversiones anuales que saltarían de u$s1.800 millones a u$s3.000 millones en el mismo período.
En la cámara minera también remarcaron que el RIGI debería avanzar, pero con algunos cambios, porque la minería del oro y la plata no requieren desembolsos mínimos de u$s200 millones, como indica el régimen. Los empresarios mineros sostienen que esos mismos beneficios deberían estar a al alcance de proycetos de inversiones desde los u$s10 millones o menos.
El litio marca agenda y lidera las inversiones
Pero por ahora, las inversiones se verían impulsadas principalmente por el litio, con tres minas en producción y otras seis en construcción, de los cuales al menos uno se inaguran prontantamente. Además, hay cuatro en factibilidad, seis en prefactibilidad y más de 20 en exploración avanzada.
Las exportaciones de litio de Argentina -actualmente el cuarto productor mundial- crecieron un 20% en 2023 respecto del año previo a pesar del derrumbe de los precios internacionales de referencia, mientras que la producción registró un incremento interanual del 31% al llegar a 45.940 toneladas LCE, indicó CAEM.
El estudio de CAEM subrayó que en el marco de la transición energética global, la industria minera regional tendrá un rol fundamental en lo procesos de disminución de emisiones de carbono. Por eso, a medida que los países intensifican sus ambiciones climáticas, las tecnologías de energía limpia se convertirán en el segmento de demanda de más rápido crecimiento para la mayoría de los minerales.
En ese marco, el avance de incentivos a una nueva movilidad acelera la demanda de baterías y traccionan al litio, además del cobre para turbinas de viento y paneles solares. Los cálculos actuales revelan que la oferta de litio para los próximos años parece estar cubierta con los proyectos que se encuentran en curso, pero hacia 2030 se vislumbra un déficit creciente, que será necesario cubrir. «No es suficiente contar con el recurso, hay que invertir en desarrollo, con políticas de largo plazo que ayuden a maximizar las oportunidades«, destacaron desde CAEM.
«¿De qué depende que lleguen nuevas inversiones en minería», se le preguntó a Cacciola, en la ronda con periodistas. «La expectativa y el interés de las compañías han crecido sustancialmente, pero insisto en que Argentina tiene un prontuario (de incumplimientos) que lo hace más difícil», respondió.
De todos estos temas se hablará en la cena anual que organiza CAEM por el Día de la Minería el próximo 7 de mayo en Córdoba, y donde estará presente el secretario de Minería, Luis Lucero, que luego hará su debut en un evento masivo en la Expo San Juan Minera.
Para este año la entidad decidió celebrar Córdoba porque la industria minera no metalífera genera en el país una producción equivalente a la de la minería metalífera y es esencial para el desarrollo de una importante cadena industrial. «Desde CAEM buscamos poner en relieve el valor de esta industria, siendo Córdoba una de sus provincias líderes», afirmaron