En el último trimestre de 2023 la ciudad balnearia quedó cerca de los dos dígitos de desocupación y atravesó una temporada tibia; enorme expectativa sobre la exploración de hidrocarburos
MAR DEL PLATA.– El incómodo coqueteo de la ciudad con los extremos de desocupación es histórico. Hace casi cuatro años, en plena pandemia, llegó a liderar el ranking con 26%, casi el doble que el promedio nacional. Pasajera más constante que frecuente de ese podio, ahora vuelve a acomodarse en lo más alto con 9,3% y amplia distancia con respecto a otros conglomerados del país. Y una preocupación adicional: el verano fue tibio en movimiento turístico, dejó heridas en todo el abanico de prestadores y proveedores y lo que asoma hacia la temporada baja, en un contexto de recesión incipiente de la economía nacional, no aporta los mejores augurios para una recuperación.
Esta reciente y última medición que realizó y difundió el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) atiende el último trimestre del año pasado y no está demasiado lejos del 8,8% que para Mar del Plata y Batán se registró en mismo período de 2022. Esta vez, con el impacto de todas las derivaciones de un período impactado por las definiciones de un año electoral, devaluaciones y la desaceleración de proyectos que suele acompañar cualquier cambio de mando y rumbo político desde la Casa Rosada.
La mirada más optimista de estos números que preocupan llega desde el municipio que comanda el macrista Guillermo Montenegro. “Es cierto que hay un leve incremento con respecto al mismo trimestre de 2022 pero si tomamos la desocupación durante todo 2023 cerramos con el promedio anual más bajo de la historia”, asegura a LA NACION el secretario de Desarrollo Local, Inversiones e Integración Público Privada del municipio, Fernando Muro.
El denominado conglomerado Mar del Plata/Batán, que es como mide el Indec este distrito al que se le computa una población económicamente activa de 348.000 personas, tuvo su última expresión de desempleo en dos dígitos durante el tercer trimestre de 2021, con 10,4%. El registro del cierre de 2023 es el que más se le aproxima desde entonces y representa unas 32.000 personas que no tienen empleo, a los que se les suman otros casi 40.000 que lo tienen, pero buscan otro complementario y 33.000 más calificadas como “subocupadas”.
Muro advierte que la comparación con otros distritos del país, donde los números del Indec aparecen más favorables, tienen como alivio una importante presencia del empleo público. “Aquí es apenas el 10%, el resto es trabajo y mano de obra derivado de una economía pura”, insiste y cita la búsqueda de oportunidades para nuevas inversiones que se instalen en la ciudad.
La lista de proyectos en marcha y con potencial que significarán más generación de empleo a corto y mediano plazo abarca los más variados rubros. En ese detalle aparecen la avanzada planta de papas fritas congeladas de la holandesa Farm Frites, con instalaciones amplias y en plena construcción e inversión de 70 millones de dólares en el Parque Industrial General Savio; desarrollos inmobiliarios de magnitud, con lo que el sector significa como generador de mano de obra directa. También la anunciada primera escala en la ciudad de Coto, con un hipermercado en zona sur.
Y, por sobre todo, hay una enorme expectativa sobre la exploración de hidrocarburos frente a las costas bonaerenses, que tiene base logística en Mar del Plata y en caso de resultados positivos promete generar un boom de demanda de servicios. El proyecto da sus primeros pasos y se espera que, en caso de resultados positivos, la ola laboral que genere de manera directa e indirecta se vería recién en una década.
Las voces de quejas y advertencia llegan desde la oposición y sectores productivos. La temporada de verano, impactada por los vaivenes de la economía, apenas rasguña la calificación de buena. Muy lejos del récord del anterior verano, último con ayuda del programa PreViaje que motorizó turismo y llevó a que la desocupación del primer trimestre de 2023 cayera a 4,9%, la más baja para el distrito desde 1995.
La Asociación Hotelera Empresaria Gastronómica acaba de emitir un comunicado con preocupación no sólo por el bajo rendimiento de este último verano, que estirará su último coletazo a los próximos días con los feriados de Semana Santa y 2 de abril, sino por lo que significa afrontar lo que sigue con las primeras facturas de aumento de impuestos y servicios públicos.
“Los comercios del sector, en su gran mayoría pymes y empresas familiares, no podrán resistir ni afrontar sus obligaciones y terminarán cerrando sus puertas”, anticipan los directivos de la entidad luego de una reunión con sus socios que denuncian subas de 120% en alimentos, 400% en Impuesto Inmobiliario, 150% en tasas municipales y 200% en energía eléctrica. “Todavía falta el gas”, avisan sobre lo que saben que se puede y va a complicar en próximos meses.
El gremio de los trabajadores gastronómicos y hoteleros salió pronto a alertar que “es apresurado advertir cierres o recortes” y recordó a empresarios del rubro que “ganaron mucho dinero durante los últimos años”, por lo que anticiparon que ante eventuales despidos “habrá contundente consecuencia legal y gremial”. “De esta salimos juntos”, remarcaron.
José Luis Rocha, dirigente del gremio metalúrgico y al frente de la Seccional Mar del Plata de la Confederación General del Trabajo (CGT), entiende que los números preocupan por su dimensión y alcance pero también cree que “son consecuencia de políticas que no acompañan la generación de empleo ni la producción”.
“El número de desocupados el muy alto para Mar del Plata pero incluye diciembre, con mucho temporario que ya tiene empleo”, dijo el dirigente, pero anticipó que por el resultado que tuvo la temporada alta “es probable que el primer trimestre de este año también tenga indicadores de desempleo muy superiores”.
Miguel Guglielmotti, secretario adjunto de la CGT local y directivo de la Asociación Bancaria, consideró que este fenómeno de desocupación alta en Mar del Plata “es una constante de la última década” y lo relacionó con una “ausencia de políticas públicas que alienten inversiones y el desarrollo de empleo”.