El secretario de Coordinación e Infraestructura, Alejandro Nicola, explicó que hay que modificar el Plan Urbano Ambiental de la ciudad. Se trata este martes.
Vecinos del barrio Río Grande se manifestaron en contra de la posible construcción de edificios en el sector cercano al río Limay. Es un proyecto de hace dos años y que estuvo de por medio para la ampliación del Paseo de la Costa. La iniciativa avanza en el Concejo Deliberante y será tratado este martes en la Comisión de Obras Públicas.
Días atrás el presidente de la Comisión Vecinal de Río Grande, Alberto Delloro, anunció que estaban juntando firmas para evitar que se modifique la ordenanza que deja de lado la prohibición de construcción de complejos de departamentos superiores a tres pisos y autorizan «excepcionalmente» a realizar torres en la ribera del río.
Este lunes el secretario de Coordinación e Infraestructura del Municipio, Alejandro Nicola, explicó que ese proyecto tiene su antesala en el acuerdo que la Municipalidad rubricó tiempo atrás con un privado. Ese privado cedió parte de sus tierras para que la comuna pueda extender el Paseo de la Costa en el sector comprendido a la vera del Río Limay, entre Leguizamón y Gatica.
Nicola explicó que Plan Urbano Ambiental fija lo que podes construir en cada lugar, fija los usos del suelo y las características constructivas, que dependen de cada barrio y dijo que como la ciudad va teniendo una evolución esos márgenes se pueden ir cambiando.
Edificios: los concejales avalarán o no los cambios
«Hay algunos sectores de la ciudad en el que se vienen planteando cambios. Y en el caso del sector entre las calles Gatica y Leguizamón, donde desarrollamos el Paseo Costero, hubo un privado que cedió parte de su tierra y lo que pidió a cambio fue que en su desarrollo pudiera contar con la misma normativa que existe en la actualidad con Cordineu», explicó a LMNeuquén Nicola.
Esta iniciativa pretende aprobar únicamente este convenio, y para eso deberán cambiar los indicadores urbanísticos de esa zona. El proyecto para realizar estas modificaciones continuará su tratamiento mañana, aunque los concejales no esperan que salga ya despacho, sino que es un tema que requerirá más análisis.
Si bien en este primer proyecto no se discute la viabilidad o no de edificios, al cambiar los indicadores, ese tipo de construcciones en altura se volverían posibles y los vecinos aseguran que se pretende permitir construcciones de 21 metros de alto.
Nicola resaltó que se trata de extender lo que ya se permite en el sector de la Isla 132, donde ya hay dos edificios frente al río.
La normativa vigente para la zona contempla la construcción de edificios para departamentos, con planta baja y hasta tres pisos de alto, pero al cambiar los indicadores urbanísticos se podrían realizar edificaciones de hasta 9 plantas, siempre sobre calles principales.
Una de las cuestiones por la que los vecinos del barrio Río Grande se manifestaron en contra de estos cambios es el «déficit muy grande de cloacas». «Se rebalsan y, como estamos muy cerca del río, también tenemos un problema muy grande de napas. No podemos avalar esto, nadie puede avalar esto que afecta a todos. Es una cosa increíble la que están planteando», había dicho el presidente de la Comisión Vecinal del barrio en declaraciones a LU5