Rosario: radiografía de una ciudad sitiada por la corrupción, la violencia y un Estado en jaque

Rosario: radiografía de una ciudad sitiada por la corrupción, la violencia y un Estado en jaque

La escalada de violencia e intimidaciones no se detiene en Rosario, con recientes episodios de violencia que se cobraron la vida de dos taxistas, un colectivo y un playero de una estación de servicio.

En el corazón de Argentina, Rosario se ha convertido en un emblema de la lucha contra el narcotráfico y la violencia que este engendra. Con una tasa de homicidios que quintuplica el promedio nacional, la ciudad no solo es un punto de tránsito para la cocaína que se dirige a Europa y África, sino también el epicentro de una guerra territorial por el control del narcomenudeo.

Estrategia narcotraficante

Rosario: radiografía de una ciudad sitiada por la corrupción, la violencia y un Estado en jaque

Rosario: La historia detrás de la mafia narco que se adueñó de la ciudad» de Germán De Los Santos.

La ubicación geográfica de Rosario la convierte en un punto estratégico para el narcotráfico:

  • Conectividad: puerto fluvial y terrestre que facilita el tráfico de drogas.
  • Acceso: cercanía con las fronteras de Brasil y Paraguay, países productores de drogas.
  • Corrupción: debilitamiento institucional y permeabilidad a redes criminales.

La compleja red de corrupción

El libro «Rosario: La historia detrás de la mafia narco que se adueñó de la ciudad» de Germán De Los Santos, expone la intrincada red de corrupción que involucra a pandillas, políticos y policías. Este entramado ha permitido que el crimen organizado florezca, transformando a Rosario en un campo de batalla donde clanes familiares se disputan el dominio de las calles.

Crimen organizado: una amenaza multifacética

El crimen organizado es un ente con múltiples «tentáculos» que se extienden a través de diversas áreas de la sociedad, desde las Aduanas y la Policía hasta la Justicia, las comunidades locales y las instituciones financieras. Actúa tanto en mercados ilegales como legales, buscando infiltrarse y obtener ventajas económicas. El narcotráfico es una faceta del crimen organizado, pero no son sinónimos. En Rosario, el crimen organizado ha mostrado su capacidad para adaptarse y operar en diferentes niveles, lo que ha contribuido a la violencia y la inestabilidad en la ciudad.

La falta de una ideología definida, más allá del objetivo de maximizar los ingresos económicos, distingue al crimen organizado
de otros grupos como terroristas o guerrilleros. Esta característica subraya la necesidad de políticas públicas específicas y bien dirigidas para combatir eficazmente cada aspecto del crimen organizado.

Violencia desmedida y atomización de las bandas

Compartiendo la conceptualización de De Los Santos; la violencia se concentra en el narcomenudeo por la necesidad de control territorial. Los grandes cargamentos de cocaína, manejados por carteles internacionales, pasan desapercibidos, mientras que el microtráfico local se convierte en el escenario de una violencia desmedida. Esta situación ha sumido a Rosario en una escalada de terror que ya dura más de una década. Los clanes locales, como Los Monos, se encuentran fragmentados y sin un liderazgo centralizado que les permita expandirse más allá de la ciudad. Esta atomización ha limitado su alcance y poder económico, manteniéndolos enfocados en el microtráfico local.

Los clanes locales, como Los Monos, se encuentran fragmentados y sin un liderazgo centralizado.

La mafia en Rosario: inseguridad, extorsión y mercado negro

Rosario, la ciudad más poblada de la provincia de Santa Fe, Argentina, se encuentra en una situación crítica debido a la infiltración de la mafia en la economía formal. La extorsión se ha convertido en el método predilecto de las bandas criminales para obtener grandes ganancias con un bajo riesgo. A diferencia del narcotráfico, que requiere una logística compleja, la extorsión se basa en tareas de inteligencia y el uso de jóvenes armados en motocicletas para intimidar y cobrar a sus víctimas. Esta situación ha generado un mercado de seguridad VIP, con una alta demanda de autos blindados y servicios de protección personal, algo impensable hace unos años en la ciudad.

La economía informal, alimentada por el mercado negro del dólar, se entrelaza con la formal, permitiendo que los ingresos del crimen se laven en negocios legítimos como el inmobiliario. Esta integración entre las economías criminales y formales tiene graves consecuencias para la sociedad rosarina:

  • Inseguridad: la extorsión y la violencia generan un clima de miedo e incertidumbre en la población.
  • Distorsión económica: el dinero del crimen se infiltra en la economía formal, lo que desincentiva la inversión y el crecimiento legítimo.
  • Mercado negro de seguridad: la necesidad de protección personal crea un mercado paralelo que beneficia a las empresas de seguridad privada y alimenta la corrupción.
El crimen organizado es un ente con múltiples «tentáculos» que se extienden a través de diversas áreas de la sociedad.

Confusiones y desafíos en la lucha contra el narcotráfico, la confusión en la comprensión del crimen organizado puede llevar a políticas ineficaces y a una lucha contra el narcotráfico que no aborda las raíces del problema. Por lo tanto, es crucial que los esfuerzos para combatir el crimen organizado en Rosario y en toda Argentina se enfoquen en desmantelar las redes de corrupción y en fortalecer las instituciones democráticas y el estado de derecho.

La corrupción en el núcleo del desafío de Rosario

La situación en Rosario no solo es un reflejo de la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, sino también de la corrupción que permea las estructuras del poder y la sociedad. Las medidas gubernamentales, como la aplicación de la Ley Antiterrorista y el proyecto anti bandas, son pasos cruciales para enfrentar estos desafíos. Sin embargo, la corrupción es un eje central que complica la implementación efectiva de cualquier estrategia. La corrupción facilita el narcotráfico y el crimen organizado, creando un ciclo vicioso que perpetúa la violencia y la inestabilidad. Para romper este ciclo, es esencial que las medidas del gobierno no solo se centren en la represión del crimen, sino también en erradicar la corrupción que lo sostiene. Esto requiere transparencia, rendición de cuentas y un sistema judicial fuerte e independiente.

La prevención, la reinserción social, el fortalecimiento institucional y la participación ciudadana son componentes clave de una estrategia integral. Pero sin abordar la corrupción, estos esfuerzos pueden verse socavados. La corrupción erosiona la confianza en las instituciones y en la ley, lo que a su vez disminuye la eficacia de las políticas públicas y la seguridad.

Rosario se encuentra en una encrucijada crítica

El camino hacia adelante debe ser pavimentado con integridad y justicia para asegurar un futuro más seguro y próspero. La lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado es una batalla ardua, pero con un compromiso firme contra la corrupción y un enfoque holístico, la ciudad puede emerger fortalecida, marcando el camino hacia la resiliencia y el desarrollo sostenible.

La acción concertada y la voluntad colectiva de enfrentar estos desafíos son fundamentales para el renacimiento de Rosario.

Eduardo Muñoz.

* Lic Eduardo Muñoz. Criminólogo y criminalista. Especialista en prevención del delito. Consultor de seguridad integral

linkedin.com/in/eduardo-muñoz-seguridad

emunoz.seg@gmail.com

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