Mar del Plata. Excepciones como las otorgadas al balneario La Reserva para emplazar edificios de 12 metros de altura generan rechazo en el Colegio de Arquitectos.
Mientras en otras localidades balnearias las construcciones se retiran de la línea de ribera, en algunos sectores de Mar del Plata sucede lo contrario. Desde el Colegio de Arquitectos exponen preocupación en ese sentido y reconocen que, con excepciones como las otorgadas al balneario La Reserva para emplazar edificios de 12 metros de altura, se “sienta jurisprudencia” que perjudica al principal recurso turístico de la ciudad.
A lo largo de la costa marplatense emergen construcciones que rompen el paisaje, invaden la naturaleza y quiebran la escala, pero en el extremo sur es donde en mayor medida se ha presentado este problema en los últimos años.
A fines de 2022 el Concejo Deliberante terminó autorizando el emplazamiento de un complejo de edificios de hasta 12 metros de altura para “uso residencial uni o multifamiliar” con una densidad de 100 habitantes por hectárea, a metros del mar, entre la arboleda.
En su momento, el Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires Distrito 9 cuestionó la autorización, seguida de una ordenanza en el mismo sentido; criticó la falta de un estudio ambiental y que se le otorgara al privado un plano límite mayor del que pedía.
Hoy, un año y medio después, desde el Colegio reconocen que no se equivocaron al cuestionar aquella autorización, sobre todo porque “terminó sentando jurisprudencia”, es decir, habilitando a otros privados a construir rompiendo los límites urbanísticos y legales sobre la línea de ribera.
En la institución reafirman que ese tipo de construcciones sobre las playas es “totalmente inviable e insustentable” por diversos motivos, como los movimientos de arena, el impacto del viento y la afectación de la sombra, pero también porque “está fuera” de la Ley Provincial N° 8912 que rige el ordenamiento del territorio, entre otras normativas provinciales que van en contra de este estilo de construcciones.
A raíz de aquella autorización, las edificaciones sobre la costa se incrementaron. “Hay una liberación de todas estas cuestiones, con las torres que se hacen y la desconsideración de los conos de sombra; se rompe el paisaje, se rompe la escala y vamos en línea contraria a lo que hacen otras localidades donde se cuida mucho este aspecto”, comentaron desde el Colegio de Arquitectos.
Por cierto, los arquitectos vienen hace tiempo exponiendo preocupación por el tema. Hace años reclaman ingresar a la comisión técnica que evalúa estos aspectos (la Comisión Coordinadora de Manejo de la Reserva Turística y Forestal Costanera Sud). Junto al Colegio de Ingenieros elevaron un pedido para ser incorporados, pero nunca obtuvieron respuesta, incluso luego de haber reiterado la nota.
La principal preocupación es que las excepciones y construcciones sobre las playas al margen de la ley terminan afectando no solo el hábitat y los indicadores urbanísticos, sino también al principal recurso turístico de Mar del Plata: las playas