Se reunieron en Buenos Aires 16 jefes comunales de grandes ciudades y reclamaron que se coparticipe parte del impuesto a los combustibles a cambio de la quita total de aportes nacionales; afirmaron que, sin esos fondos, el boleto de colectivos se ubicará en un rango entre los $1200 y $2200
Prensa FAM
Con una reunión en Buenos Aires, en un hotel ubicado a metros del Congreso, 16 intendentes de ciudades del interior del país se agruparon este jueves para enfrentar al presidente Javier Milei por su decisión de cortar el Fondo Compensador del Interior, subsidio con el que se compensaba parte del valor del pasaje de colectivo en sus territorios. Con los jefes comunales de Córdoba y Rosario a la cabeza del reclamo, exigieron que se gire parte del impuesto a los combustibles para evitar subir la tarifa que, según calcularon, se ubicaría entre los $1200 y los $2200.
Daniel Passerini (intendente de la ciudad de Córdoba) y Pablo Javkin (intendente de Rosario) expusieron la bronca de sus pares. El jefe comunal cordobés, alineado con el gobernador Martín Llaryora, dijo que la decisión del Gobierno de quitar subsidios al interior es “rayana con la ilegalidad”.
“Los gobernadores no pueden atender ya con subsidios este derecho esencial que es el transporte público. El Presidente, con esta decisión que ha tomado en materia económica, quiere obligarnos a los intendentes a poner una tarifa de entre 1200 y 2200 pesos por pasaje, cosa que es muy difícil de sostener para los usuarios y muy difícil de aplicar para los intendentes. Además, el otro problema más grave es que el Presidente nos quiere obligar a imponer una tasa para sostener este subsidio”, reprochó Passerini.
El intendente de la capital cordobesa adelantó que pedirán a diputados y senadores que le exijan al Gobierno “que cumpla la ley, porque no puede eliminar un fondo compensador sin ni siquiera haber emitido una resolución”. Explicó que “no hay ninguna resolución de la Secretaría de Transporte que inhabilite el envío de los fondos, pero los fondos no los están enviando”.
Aunque en un comunicado advirtieron que prevén “analizar con urgencia la presentación de recursos administrativos y judiciales”, por el momento los intendentes del interior del país trazaron un camino dialoguista. “Vamos a pedirle una audiencia al ministro del Interior [Guillermo Francos]. Cada argentino, cada vez que carga combustible, paga alrededor de 60 pesos de impuesto al combustible. De eso, al interior le va cero, porque todo viene acá [por la Capital Federal y el Gran Buenos Aires]. Les pedimos a los legisladores del interior que se corte esta injusticia, que ese impuesto a los combustibles repercuta en las ciudades del interior que tenemos transporte”, señaló Javkin, que el año pasado logró su reelección desde la boleta de Unidos para Cambiar Santa Fe (el frente que aglutinó a Juntos por el Cambio y al socialismo santafesino).
“El impuesto a los combustibles tiene un gran desagregado de ítems. Dentro del ítem del 28,4% que va a infraestructura vial para el transporte, la mitad de ese importe coparticiparlo directamente por colectivo”, fue la propuesta de los intendentes que Javkin especificó rodeado de sus pares, tras la reunión porteña que celebraron.
“El gobierno nacional, con esta decisión, quiere empujarnos a que castiguemos al usuario con una tarifa”, dijo Passerini, ofuscado. “El subsidio es un derecho; si no, expliquen por qué en el AMBA siguen los subsidios y en el interior nos siguen castigando. Nos discriminaron durante muchos años todos los gobiernos nacionales, porque el 85% [de los subsidios] se quedaba acá y lo que sobraba nos lo tiraban a nosotros. Hoy, ni las sobras nos están dando”, reforzó.
Además de Passerini y Javkin, en el piso 14 del hotel Uno, a la vuelta del Congreso, se reunieron los intendentes Maximiliano Frontera (Villa Mercedes, San Luis); Damián Bernarte (San Francisco, Córdoba); Rosario Romero (Paraná); Juan Manuel Llamosas (Río Cuarto, Córdoba); Juan Pablo Poletti (ciudad de Santa Fe); María Pasqualini (jefa de Gabinete de la ciudad de Neuquén); Rodrigo Buteler (Cipolletti, Río Negro); Marcos Castro (Viedma); Othar Macharashvili (Comodoro Rivadavia, Chubut); Walter Cortés (Bariloche, Río Negro); Raúl Jorge (San Salvador de Jujuy); Norma Fuentes (ciudad de Santiago del Estero); Jorge Jofré (ciudad de Formosa), y Leonardo Viotti (Rafaela, Santa Fe). Adhirieron, aunque no estuvieron presentes, Guillermo Montenegro (General Pueyrredón, Buenos Aires) y Emiliano Durand (ciudad de Salta). En la lista hay dirigentes peronistas alineados y no alineados con Unión por la Patria, algunos de Juntos por el Cambio y otros de fuerzas provinciales.
Los gobernadores ya habían manifestado su rechazo a la decisión de Milei de cortar subsidios al transporte en el interior. Algunos, como Llaryora, la interpretaron como un castigo por la caída de la ley ómnibus.
Frente bonaerense
En paralelo a la cumbre del interior, se desarrolló una reunión de jefes comunales en la Federación Argentina de Municipios (FAM), que conduce el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y contó con fuerte presencia de intendentes de la provincia de Buenos Aires. Entre los presentes, hubo funcionarios y exfuncionarios del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, como Alberto Sileoni (director general de Cultura y Educación), Silvina Batakis (ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano), y Alexis Guerrera (exministro de Transporte).
“Cada día , las condiciones de vida de vecinas y vecinos empeoran por este ajustazo insensible. Hemos decidido pedir una reunión con carácter de ‘muy urgente’ al presidente Milei. Esto sí es de necesidad y urgencia. De no ser recibidos, iniciaremos acciones judiciales en cada provincia por la quita de subsidios al transporte público”, concluyeron en un comunicado.
Algunos intendentes, como Rosario Romero (Paraná), acudieron a esta reunión tras el encuentro del interior, que se desarrolló a unas quince cuadras de distancia.
Ricardo Pristupluk