Las empresas estatales hace meses están en la agenda y hoy aparecen en el centro del debate de la ley ómnibus que impulsa el Gobierno en el Congreso. Es que esa iniciativa incluyó entre sus artículos la facultad de que el Ejecutivo pudiera privatizar decenas de estas firmas sin requerir autorización o aval particular del Parlamento, con el objetivo de reducir las transferencias y recortar el déficit fiscal.

Dentro del conjunto de empresas estatales –el Gobierno propuso inicialmente unas 41 firmas, entre las que incluía a YPF o Arsat, y luego en la discusión en Diputados varias fueron quedando en el camino-, existen diferencias en cuanto al rubro, la gestión y el modelo de negocios. Con diferentes dependencias o autoridades, hay firmas que van desde la energía (YPF, Nucleoeléctrica, Enarsa) hasta el transporte (Aerolíneas Argentinas, EANA, Ferrocarriles Argentinos, Belgrano Cargas), la logística (Correo Argentino, Intercargo), la comunicación (Télam, Radio y Televisión Argentina, Educ.AR y Contenidos Públicos) o la impresión de billetes y patentes (Casa de Moneda). Tienen números heterogéneos en cuanto a su dotación de empleados y también con relación a sus balances financieros.

Los últimos datos oficiales muestran que las empresas públicas representaron un déficit de $1,13 billones en los primeros nueve meses de 2023. Así lo reflejan las cifras publicadas por la Oficina Nacional de Presupuesto de la Secretaría de Hacienda, al analizar el conjunto de firmas estatales, en un listado que excluye a las compañías del sector financiero (fundamentalmente el Banco Nación y el BICE) e YPF, que, en rigor, es una sociedad anónima donde el Estado cuenta con el 51% de su paquete accionario.

Dentro de este conjunto, Enarsa es un caso especial. Con una pequeña nómina de empleados (329), representa el 36,8% del gasto público en empresas estatales. Con transferencias de $597.000 millones solo en los primeros nueve meses del año, se dedicó en 2023 a dos cuestiones clave: la construcción del gasoducto Néstor Kirchner y la importación de energía.

Aerolíneas Argentinas

Representó en los primeros nueve meses del año el 18,9% del total de gastos del sector público nacional en empresas estatales, según la Secretaría de Hacienda. La firma, que al cierre de septiembre tenía 11.943 empleados, había recibido en los tres primeros trimestres de 2023 transferencias corrientes del Tesoro por $40.500 millones, que representaron el 7% de sus ingresos corrientes. Para cubrir su rojo, recibe transferencias del sector público desde 2008, año de su estatización.

Según los datos oficiales, la compañía tuvo en el período un rojo operativo de $21.878 millones. Sus números de ventas marcan que el segmento de vuelos de cabotaje representó un 53% de sus ingresos, seguido de su operación regional (14,4%).

El año pasado, la empresa recurrió a una maniobra contable para el cierre de sus balances. Su entonces presidente, Luis Ceriani, anunció un resultado positivo de US$23 millones, aunque al mismo tiempo se financió mediante el FF Global ARSA I, un instrumento financiero que emitió deuda por US$100 millones. Un 50% fue suscripto por el FGS de la Anses, que ahora deberá recuperar esos fondos en un plazo de 36 meses.

Según consta en el Presupuesto 2024 enviado al Congreso durante la gestión anterior -nunca se aprobó, y el Gobierno actual prorrogó discrecionalmente el de 2023-, se habían proyectado transferencias del Tesoro para la empresa por $71.500 millones.

Aysa

La firma encargada de brindar los servicios de agua potable y cloacas en Buenos Aires y 26 partidos del Conurbano representó el 11,9% del gasto en el rubro en los primeros nueve meses del año. Con 7693 empleados, acumuló un rojo de $109.343,6 millones en los primeros nueve meses del año, aun con el fuerte ajuste tarifario y el incremento en las facturas que recibieron sus usuarios.

Según los balances de la empresa, registró en el período ingresos por $138.246,3 millones, con un 59,5% ($82.212,5 millones) proveniente de su operación y el 40,5% restante ($55.591,7 millones) de transferencias corrientes. A su vez, tuvo gastos corrientes por $247.590 millones, de los cuales el 27,9% correspondió a remuneraciones de sus empleados, que son titulares del 10% del capital accionario de la empresa a través de un programa de participación accionaria. El 90% corresponde al Estado Nacional.

La empresa que opera en un universo de 11,2 millones de usuarios, también avanzó con su programa de obras públicas. Según consta en su balance, tuvo gastos de capital por inversiones en su área de operación por $191.718,7 millones. En el fallido presupuesto de 2024, la gestión anterior había estimado un rojo operativo de $49.070 millones en el año, con transferencias corrientes del Tesoro por $139.000 millones.

Correo Argentino

Es la firma pública que presta oficialmente el servicio postal en el país. Solo en nueve meses, representó el 4,4% del gasto del Tesoro en empresas estatales, y tuvo ventas por $114.593 millones. De ese total, los rubros postal y paquetería representan el 56%.

Los gastos corrientes de la empresa, creada formalmente en 2004 por un decreto del entonces presidente Néstor Kirchner, sumaron $158.342,4 millones entre enero y septiembre de 2023. De todo ese gasto, un 57,8% correspondió a remuneraciones (salarios y otros rubros) para sus 16.989 empleados en todo el país. Para 2024 se habían presupuestado transferencias del Tesoro por $100.000 millones y un resultado operativo esperado de $18.313 millones.

Trenes

La operación del sistema ferroviario en el país tiene diferentes actores y empresas a cargo de distintas áreas. La prestación del servicio de pasajeros (metropolitano y de larga distancia) está a cargo de Operadora Ferroviaria S.E., cuyo nombre informal es Trenes Argentinos Operaciones, y que representó el 7% del gasto del sector público en empresas estatales.

En 2023 empeoró su déficit, con un rojo de $2179,5 millones, y gastos de capital por $26.343,4 millones, destinados a obras de infraestructura. Recibió transferencias corrientes por $224.836,7 millones en los primeros nueve meses del año, y solo en remuneraciones tuvo gastos por $153.557 millones (es el 65,8% de sus egresos). Ahí aparece uno de sus puntos más cuestionados: la empresa declara formalmente a 23.823 empleados.

La administración de la infraestructura ferroviaria, la confección de obras y la construcción de esos trabajos, en tanto, está a cargo de Trenes Argentinos Infraestructura (el nombre formal de la firma es ADIF). Entre enero y septiembre de 2023, invirtió $50.322 millones en obras civiles, señalamiento y vías.

En tanto, Belgrano Cargas y Logística (Trenes Argentinos Cargas) se encarga de la prestación comercial del transporte ferroviario de cargas en el país. Está integrada por ADIF, OFSE y la Administración General de Puertos. Solo en nueve meses de 2023, esta firma que tiene 4611 empleados tuvo ingresos por $23.488,9 millones en fletes, aunque tuvo pérdidas por $3414,8 millones en el período.

Medios y contenidos públicos

Existe un conglomerado de empresas públicas destinadas a la comunicación, las noticias y los contenidos audiovisuales. Radio y Televisión Argentina es la firma encargada de la TV Pública, Radio Nacional y el servicio Radiodifusión Argentina al Exterior. De acuerdo con los datos oficiales, tiene 2383 empleados y recibió transferencias por $20.842,4 millones en los primeros nueve meses del año. Para 2024, el fallido presupuesto había asignado $39.400 millones en transferencias.

Télam S.E. es la agencia de noticias estatal, y presta servicios de contenidos gráficos y audiovisuales. En septiembre, informó 759 empleados. Entre enero y septiembre de 2023, según consta en los registros oficiales, recibió transferencias por $3948 millones, que representaron un 21% de sus ingresos corrientes. La agencia tuvo también ingresos operativos por $15.077 millones en el período. Para 2024, se proyectaban transferencias por $12.445 millones.