Una encuesta internacional revela que en Argentina el 76% de las empresas dice que tiene problemas para conseguir trabajadores.
Por qué es difícil cubrir puestos de trabajo
Hay que tener en cuenta que el hecho de que haya países con peores rankings que el nuestro pero con mayor nivel de desarrollo no implica necesariamente que el caso argentino sea mejor. Lo que puede influir en ello es el perfil de modelo económico. Un país de economía avanzada puede estar demandando muchos mas ingenieros y especialistas en tecnología que uno menos desarrollado.
“Aunque la cifra muestra una ligera disminución respecto al año anterior, el 76% de empleadores argentinos aún tiene grandes dificultades para encontrar talento cualificado”, advirtió Luis Guastini, presidente de ManpowerGroup Argentina y director de Talent Solutions para Latinoamérica.
Guastini dijo que “en este contexto, resulta fundamental invertir en el desarrollo de habilidades y en la formación de profesionales que se adapten a las demandas del mercado laboral actual”.
¿Cómo enfrentan las empresas la falta de oferta laboral?
Algunas de las medidas que adoptan las empresas para subsanar la escasa oferta laboral para los puestos demandados son:
- El 48% ofrece con flexibilidad en cuándo o dónde trabajan los empleados
- El 26% ofrece aumento de salarios, buscando nuevos grupos de talentos o aferrándose a ellos cuando no es absolutamente necesario
- El 20% prioriza la automatización de tareas o procesos seleccionados
- El 19% reduce los requisitos de calificación u otorga un bono de aceptación de puesto de trabajo
- El 18% contrata candidatos internacionales.
El riesgo del crecimiento económico sin empleo
Uno de los riesgos de la falta de candidatos a cubrir puestos, es que sean reemplazados por tecnología, es decir, lo que se denomina como “sistemas capital intensivo”, en desmedro de los modelos “mano de obra intensivo”.
Al respecto, el Centro de Investigación y Formación (CIFRA) vinculado a la CTA advierte en un documento de trabajo que “un régimen macroeconómico y productivo que incentive la inversión y el crecimiento de la productividad pero que no esté acompañado por una fuerte generación de empleo y por instituciones laborales activas puede conducir a un esquema de crecimiento económico con exclusión social”.
“Es lo que sucedió durante buena parte de los años noventa. Por oposición, la intervención de instituciones laborales en contextos donde no crecen la inversión y la productividad puede generar juegos de suma cero que no permiten mejorar de manera sostenible los ingresos y las condiciones de vida de las y los trabajadores”, señala el documento.
El trabajo considera que “los mejores escenarios para que las instituciones laborales cumplan su cometido son aquellos donde la actividad, la inversión, la productividad y el empleo crecen de manera sostenida”