La abogada denunciada aseguró que no existen contratos vinculados a la venta de pedimentos y denunció extorsiones.
EL ANCASTI
La mujer que fuera denunciada por supuestos incumplimientos en contratos de venta de cateos mineros, María Fernanda Monteforte, negó que existieran posibles contratos al respecto y explicó que el conflicto responde a pagarés pendientes. Asesorada por el abogado Ezequiel Figueroa, aseguró que es víctima de maniobras de extorsión y que quienes la denuncian son personas de su entorno que buscan perjudicarla profesionalmente. La mujer explicó que no firmó ni suscribió ningún tipo de acuerdo para la compra-venta de pedimentos mineros, e indicó que su trabajo en la actividad está vinculado al asesoramiento y realización de informes de impacto ambiental.
La semana pasada, El Ancasti advirtió sobre causas que se tramitan en la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires por posibles estafas vinculadas a la venta de cateos mineros en Tinogasta, Catamarca. Los denunciantes reclaman la devolución de cifras que rondan entre los 15.000 y 50.000 dólares, que habrían entregado a Monteforte a cambio de estos pedimentos.
En diálogo con El Ancasti, Monteforte y su abogado aseguraron que no existe ningún tipo de contrato de venta de cateos mineros, sino que el conflicto es por un préstamo que la mujer no pudo terminar de resarcir. En este sentido, explicaron que no existen contratos firmados por Monteforte y tampoco existe una relación comercial entre ella y la persona que denuncia. Sí reconocieron la existencia de una deuda, que “responde a una cuestión absolutamente distinta”. “Esta persona está utilizando esto como una extorsión para complicarle la vida a mi cliente, que vive justamente de su relación con las empresas mineras”, explicaron. En ese sentido, el abogado aclaró que existe contra este hombre una denuncia e incluso pesan restricciones.
“Queremos dejar en claro que estos contratos que se mencionan no existen”, insistieron. Lo que existe, según detallaron, es un préstamo de parte de Monteforte, que recibió dinero y documentó con pagarés a tres personas. A dos de ellas aún no les pudo pagar, y una de ellas está “buscando perjudicar su desempeño laboral”, ya que la mujer tiene relación con empresas de la actividad minera y explicaron que Monteforte trabaja “haciendo estudios de impacto ambiental y de asesoramiento en el país”.
“No existe ningún contrato de índole minero, ni de exploración, ni de yacimientos, ni de regalías, ni nada por el estilo. Hay tres causas comerciales por la ejecución de pagarés”, remarcaron. A Monteforte se la acusa de incumplir un supuesto contrato por 15.000 dólares “con el fin de adquirir derechos de exploración mineros en la Provincia de Catamarca, cuya producción es la arena de factura para pozos no convencionales de petróleo” en un cateo minero identificado como “Cazadero XXII”, cuyos derechos de explotación supuestamente pertenecían a Monteforte, cosa que negó