Aseguran que muchos comercios no aceptaban los Lecop y en la mayoría de los casos, se tomaba a un valor menor. «Siempre perdía el trabajador», resaltan.
La implementación de una cuasimoneda en Río Negro, llamada Cedern (Certificado de Deuda de Río Negro) aprobada en 1995, y el pago con Lecop a fines de 2001 por parte de los gobiernos provinciales no generan buenos recuerdos entre muchos rionegrinos y neuquinos.
El fantasma de una moneda provincial surgió a partir de que la Legislatura de La Rioja aprobara por mayoría la emisión de cuasimonedas por 22.500 millones de pesos. Se denominarán Bocade (Bonos de cancelación de deuda) y estarán destinados en un 30% al pago de los salarios de los empleados públicos de esa provincia.
El docente barilochense y dirigente gremial Edgardo Straini recordó que, a partir de 1995, el gobierno rionegrino pagaba una parte del salario con los Cedern. «No fue una buena experiencia porque había muy pocos comercios que lo aceptaban al 100%. Los terminabas canjeando a menos de su valor», contó.
Recordó que lo ideal era usar esa moneda para pagar el impuesto inmobiliario o de patentes, es decir, deudas provinciales.
«La gran mayoría de los negocios -recordó- los captaban al 50 y 60 por ciento del valor, excepto en un comercio de indumentaria (todos los empleados públicos estaban vestidos de la misma manera) y una chocolatería. Nada de necesidad básica. La experiencia en Río Negro respecto a la emisión de moneda no fue buena porque no respetaban el valor«.
La secretaria general de ATE Bariloche, Patricia Reinahuel, entró a trabajar en el hospital Ramón Carrillo en 1991. «Me acuerdo de los Lecop: había colas eternas afuera del banco Río Negro, en la calle Mitre, para cambiarlos por dinero. Pero el banco se quedaba con un porcentaje. Siempre perdía el trabajador«, señaló.
Contó también que esos billetes tenían muy poca aceptación entre los comerciantes. «El negocio que los aceptaba te sacaba un porcentaje. Somos los trabajadores quienes sostenemos el sistema de salud, la educación, el Senaf, pero somos los que vamos a perder. En esos tiempos, recuerdo, también surgió el trueque», indicó.
El secretario general de ATEN, Marcelo Guagliardo, consideró que el contexto actual difiere del 2001. «Se había desfondado la provincia que debía emitir un bono para pagar los sueldos. Argentina estaba en default, ese diciembre de 2001 significó la expropiación de las cajas de ahorro y depósitos de la gente. Creemos que el escenario no es el mismo«, opinó el dirigente neuquino.
Recalcó que algunos comercios recibían los Lecop, pero muchos otros no: «Implica una pérdida de valor del salario. Sería un retroceso enorme volver a eso. Hay que ver en qué condiciones lo sostienen en La Rioja».
Si bien insistió en que el contexto no es el mismo, aclaró que «si el gobierno nacional sigue tomando estas medidas en términos económicos, nos va a conducir a problemas más graves y a la imposibilidad de hacer frente a la canasta básica y claramente, va a repecutir en los recursos de la provincia«.