Se trata de personas que habrían invertido entre 15.000 y 50.000 dólares, y ahora reclaman ese dinero. Se tramitan al menos tres causas en Buenos Aires.
Además, el acuerdo señala que “para el caso que la comercialización de las arenas cese por alguna causa ajena a las partes, se liquidará el producido en la proporción al plazo correspondiente y se reintegrará la suma de capital aportado”. También pone algunos requisitos al inversor, por la obligación de comunicar con 30 días de anticipación si decide retirar la inversión.
Problemática
En febrero del año pasado en la Cámara de Diputados de la Nación se planteó la problemática respecto de la especulación inmobiliaria con pedimentos mineros en Catamarca en una reunión ampliada en la que participaron la entonces secretaria de Minería de la Nación, Fernanda Ávila, y el ministro de Minería de la Provincia, Marcelo Murúa. Ocurrió en torno a un pedido de acceso a la información que realizó el exdiputado nacional Rubén Manzi, que apuntaba a conocer cuántas son las pertenencias mineras que se solicitaron desde 2017 hasta ese momento, discriminadas por año; cuáles son las empresas concesionarias que solicitaron pertenencias mineras desde 2017 a 2022; cuántas hectáreas solicitaron y cuántas fueron efectivamente otorgadas, desagregado por entidad concesionaria; y cuáles son los minerales demandados en cada concesión. La sospecha es que muchos pedimentos se entregaron con fines meramente especulativos, sin intención de inversión, pero para luego venderlos en el mercado inmobiliario.
A fines de 2022, el Gobierno de la Provincia modificó el Código Minero y se incorporó una posibilidad para desadjudicar los pedimentos. Ahora, quienes tienen permisos mineros y no invierten en ellos reciben una caducidad de ese pedimento y se le otorga a la empresa estatal CAMYEN una prioridad de 30 días para obtener los derechos. Actualmente la firma provincial posee casi 200 pedimentos, aunque reconocen que hay más de 4.000 áreas mineras
EL ANCASTI