Una familia neuquina necesita 674 mil pesos para no caer en la pobreza. Los gobernadores se reúnen con Rolando Figueroa para ver cómo siguen en este escenario.
Estas marcadas diferencias ya venían asomando con la irrupción de Vaca Muerta, donde el sector petrolero era el que dirigía la economía, los precios y el humor social del territorio neuquino. Hoy esas grietas son más profundas, con un Neuquén rico y otro marginal.
Por un lado, una ciudad de Neuquén que tiene 127 torres en construcción y, por otro, un conurbano que crece al calor de tomas, familias enganchadas a la electricidad y un paisaje desértico y poco amable para el desarrollo de la vida.
A esto, hay que sumar la creciente delincuencia y el estado de alerta en el que vive la mayoría de la sociedad. Y con un recorte de dinero en la calle, el escenario puede ser peor. Se asiste a una economía sádica, de sufrimiento.
Economía: la grieta neuquina
Hasta ahora, el único refugio posible lo tienen los miles de empleados estatales que tendrán, a lo sumo, paritarias distintas al IPC, pero con garantías de estabilidad. Todo lo demás está sujeto a fuertes cambios que se vienen en el país.
El gobierno de Rolando Figueroa va a reunir a los gobernadores en El Messidor, para analizar una estrategia de supervivencia con el gobierno nacional ya que adelantó que “no negocia, pero sí acepta sugerencias”. ¿Será una gestión sumisa, negociadora o confrontativa? Se verá con el tiempo.
El ajuste llegó hace rato. Y es un numerazo, ya sabés.

