Sergio Massa se comprometió hoy ante los representantes sindicales de los trabajadores municipales de la Nación y la Provincia, a impulsar como presidente una paritaria nacional de los municipales, que fije un piso salarial y funcione como marco, de manera similar a la paritaria nacional docente. Se trata de un reclamo histórico del sector.

Este miércoles, el candidato a presidente de Unión por la Patria y ministro de Economía de la Nación recibió en sus oficinas al secretario General de la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM), Hernán Doval, y al secretario de Acción Política de esa organización y secretario general de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO), Rubén “Cholo” García.

Luego de la reunión, filmó un breve video en el que asumió el compromiso público de impulsar la paritaria nacional que el sector de los trabajadores municipales organizados vienen reclamando desde hace ya tiempo. “Un gran desafío para los próximos cuatro años es terminar con las distorsiones, entre hombres y mujeres, y entre provincias y municipios, entre los salarios que perciben trabajadores que realizan la misma tarea», señala el candidato del oficialismo.  Y agrega: «Tenemos que construir un consejo federal de paritarias municipales, para encarar las asimetrías, para sobre todas las cosas, para generar una base, para que los trabajadores municipales no terminen apareciendo como los trabajadores formales peor pagos de la economía formal. Lo vamos a resolver sentándonos a la mesa, gobierno nacional, representantes de provincias, municipios y sindicatos”.

“Este 19”, concluye Doval, mirando a cámara, en el mismo video, “los trabajadores municipales sabemos a quién votar”. Más tarde, en diálogo con Buenos Aires/12, el secretario general de la CTM afirmó que el gremio vienen «trabajando esto con el ministro hace algunos meses». «Ya tuvimos varias reuniones de trabajo, y la idea es replicar un poco el modelo de los docentes, pero también que el estado nacional pueda hacer un aporte complementario, para aquellos municipios que no cuentan con recursos suficientes para pagar ese salario de dignidad». «Hoy en distintos lugares hay compañeros que cobran por debajo del salario mínimo», advierte al destacar la importancia de una herramienta nacional para suplir la situación que se vive en algunos municipios del país.

En la actualidad, al no existir ese marco nacional que los trabajadores reclaman, el resultado de la paritaria depende exclusivamente de la capacidad negociadora de los sindicatos, los recursos financieros y la voluntad de pago de los intendentes. En algunos casos, advierten, los trabajadores terminan siendo la variable de ajuste para la aplicación de  políticas como la baja de tasas municipales que se implementan desde algunos municipios conducidos por la actual oposición.

Apenas dos meses atrás, cuando se anunció el bono extraordinario de 30 mil pesos para los trabajadores, con el objetivo de paliar los efectos de la inflación sobre el poder adquisitivo, se produjo una tensión entre los sindicatos y los alcaldes, que finalmente se resolvió a favor de los trabajadores, luego de la intervención del gobierno provincial, que creo un fondo de ayuda específico.

El caso de La Plata

Uno de los casos paradigmáticos de los últimos meses es el de La Plata. Allí los trabajadores municipales tienen tres representaciones gremiales: el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), que conduce Darío Alfano e integra la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires, el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de La PLata (SOEMLP), que conduce Gustavo Hernández e integra FESIMUBO, y UPCN.

Sin embargo, el intendente saliente, Julio Garro, sólo convoca para las paritarias al STM. La explicación es simple: Alfano milita en el PRO y es tanto o más permeable a las necesidades de Garro que a las de los trabajadores. En esta ultima campaña, hasta permitió que lo fotografiaran con la remera con la leyenda «Garro 2023».

Lo que acuerdan Garro y Alfano, luego se aplica para todos los trabajadores, aunque los miembros de las otras dos organizaciones no hayan participado de la negociación. Una ley marco haría imposible una maniobra de este tipo, que a la vez ya fue rechazada por el ministerio de Trabajo provincial, en cabeza de Walter Correa.

Los trabajadores municipales son 230 mil en la provincia y 900 mil en todo el país. Si se lo multiplica por familia tipo, son más de tres millones y medio de personas. Aunque Milei nunca se pronunció explícitamente sobre la situación de los trabajadores municipales, su propuesta de «terminar con la coparticipación» entre la Nación y las provincias generó en el sector una profunda preocupación, por las ya mencionadas dificultades que se evidencian desde los gobiernos locales para hacer frente a las obligaciones económicas que se requieren para costear el funcionamiento de cada uno de los municipios.

Una parte sustancial de los fondos que nación coparticipa a las provincias, son a su vez coparticipados desde estas hacia sus municipios. Sin coparticipación, son poquísimos los municipios que podrían afrontar sus gastos corrientes y pagos de salarios

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