Las primeras alertas comenzaron a surgir la semana pasada en varias provincias del interior y en localidades del interior bonaerense. La situación viene siendo advertida por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), que en un reciente informe, subrayó que se registraron problemas para cargar combustible en: Buenos Aires, Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Salta, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.
Desde el gobierno nacional, la secretaria de Energía, Flavia Royon, negó que haya «desabastecimiento generalizado» de combustibles y aseguró que «la refinación de este año es la más alta de los últimos seis», en medio de las denuncias por faltantes en distintos puntos del país.
«No hay un desabastecimiento generalizado; al contrario, la refinación de este año es la más alta de los últimos seis años. Lo que sí pasó es que YPF tiene los precios un poco más bajos, un 2%, 10 o 7 pesos más bajos que el resto, por eso hay algún corrimiento de la demanda de otras marcas hacia YPF y eso ha provocado algunos quiebres», agregó.
Las zonas más afectadas están en el interior bonaerense, sobre todo las localidades desde donde se transportan diferentes mercaderías a otras regiones del país. El problema es más grave en el interior por una cuestión logística ya que no es rentable mandar un camión para abastecer unas pocas estaciones de servicio».
Al igual que en la crisis de abastecimiento de gasoil del año pasado, la existencia de un precio oficial muy por debajo del real (por el congelamiento), desdobla al mercado