- La elección fue el 23 de julio y este sábado asume el nuevo intendente de Plaza Huincul.
- Es el primer municipio que tiene que entregar el Movimiento Popular Neuquino.
Distante a poco más de 100 kilómetros de Neuquén capital, Plaza Huincul -recordada por ser la ciudad en la que arrancaron las protestas bajo el nombre de piquetes por la privatización de YPF en los ’90-, ahora protagoniza un hecho novedoso: es la primera localidad de la provincia en la que el histórico Movimiento Popular Neuquino (MPN) debe entregar el poder a la oposición y hay polémica por recategorizaciones de último momento y una municipalidad cerrada.
El cambio de mando será el sábado, pero este martes surgió una particularidad: la Municipalidad amaneció cerrada al público. Un cartel indica: «No se atenderá al público por cuestiones relacionadas al cambio de gestión». El escrito señala que volverán a abrir el lunes a la mañana. La elección fue el 23 de julio y el intendente electo, que corta con 12 años de gobierno local del MPN, asegura no está enterado de la transición.
«Nos enteramos que la Municipalidad está cerrada al público, aunque adentro están trabajando. El motivo supuestamente es la transición, pero no nos informaron nada. No tuvimos una transición muy deseada», señaló Claudio Larraza, intendente electo de Plaza Huincul en diálogo con Clarín.
Larraza integra el frente electoral «Neuquenizate» con Rolando «Rolo» Figueroa, que rompió la hegemonía del MPN después de 60 años y por el que desde diciembre gobernará la provincia donde está Vaca Muerta, con una proyección de US$ 20.000 millones de exportaciones en 2030 si hay una macroeconomía ordenada.
Más allá de que el edificio municipal no atenderá al público hasta el lunes, cuando ya esté la nueva gestión al mando, también generó controversia que el gobierno del jefe comunal Gustavo Suárez sacó un decreto con recategorizaciones de al menos 30 funcionarios, tras ser derrotado en las urnas.
«Post elecciones sancionaron un decreto con recategorizaciones que vamos a reveer cuando entremos en funciones. Esas recategorizaciones afectan a casi 30 personas, pero el hecho pasa por el momento y porque varias de esos cambios se le dan a las mismas personas», señala Larraza, que perteneció al MPN y hace 20 años se dedica a la actividad privada en el mundo del gas y petróleo.
El MPN gobierna Plaza Huincul hace doce años y cayó en manos del nuevo partido que creó el hasta ahora diputado nacional Figueroa, quien pidió una interna en el MPN, no se la dieron y se abrió. La transición a nivel provincial ya arrancó y el 10 de diciembre el gobernador electo Omar Gutiérrez deberá cederle el poder a Figueroa.
El batacazo en Plaza Huincul
En Plaza Huincul, el 23 de julio 15.080 ciudadanos se encontraban habilitados para elegir entre cinco candidatos a su nuevo intendente. El actual jefe comunal, representante del Movimiento Popular Neuquino (MPN), Gustavo Suárez, buscaba su reelección, pero el candidato del gobernador electo dio el batacazo y se quedó con la intendencia.
Con el 100% de los votos escrutados, el candidato de Comunidad, Claudio Larraza, obtuvo el 47,12% de los votos y se convirtió en el intendente electo.
Larraza, que compitió con 11 colectoras que apoyaron su postulación, es el candidato del gobernador electo de Neuquén, Rolando Figuera.
En segundo lugar, se ubicó el actual intendente Suárez con 38,42%. Compitió con 9 listas colectoras.
Mientras que el postulante de Frente de Todos por Huincul, Fernando Doroschenco, se ubicó tercero con 8,81%. Llevó solo una colectora.
El FIT Unidad postuló a Ariel Muñoz, que consiguió el 1,80% de los votos y Unidad Popular llevó a Daniel Vece, 1,42%.
«Es importante la continuidad del proyecto», había manifestado el intendente Suárez durante la jornada electoral, y señaló que desde el 2019 su gestión trazó «un plan de gobierno».
«Tuvimos altos y bajos, muchas situaciones que nos pasaron en el medio y salimos adelante con un gran equipo», había apuntado previo a conocerse los resultados el mandatario que, finalmente, no consiguió renovar su cargo.
DB