
Era parte integrante de un plan para dotar de edificios semejantes a las delegaciones de Las Villas, General Cerri y Cabildo, con similares características arquitectónicas y constructivas.
El 2 de julio de 1942, el Concejo Deliberante de Bahía Blanca aprobó la construcción de la edificación, que estaría frente a la plaza General Belgrano, en la intersección de las calles Rivadavia y Murature.
El lugar elegido estaba llamado a ser el centro neurálgico de Punta Alta, como en la mayoría de las ciudades de Argentina.
El edificio presenta las características del estilo neocolonial, en boga en aquel entonces. Recrea las formas del arte colonial americano, surgido de la conjunción del arte español del barroco y el mudéjar adaptado a las particularidades de América.
El colonial estuve presente en toda Hispanoamérica hasta el siglo XVIII y dio lugar a bellos ejemplos, como las catedrales de México, de Córdoba, de Lima. el cabildo de Salta o la Casa de la Independencia en Tucumán. Está caracterizada por el uso del adobe, el empleo de tejas coloniales, las grandes aberturas de madera, la utilización del hierro para balcones, rejas o barrotes para las ventanas, pisos de terracota y molduras gruesas en los marcos de puertas y ventanas.
El domingo 28 de marzo de 1943 y luego de casi 10 meses de labor, el edificio que ocuparían las oficinas municipales de la ciudad fue inaugurado con una brillante celebración.
De Delegación a Municipalidad
Como casi todos los edificios públicos, las funciones para las cuales fueron pensados inicialmente podían cambiar de acuerdo a las necesidades históricas. Y el que nos ocupa no fue la excepción.
El gran cambio ocurrió el 12 de mayo de 1945, apenas dos años después de construido. Ese día, asumió sus funciones el primer gobierno municipal autónomo de Punta Alta, en la figura del Comisionado Municipal, doctor Carlos Gericke.
A partir de entonces, el edificio albergó a las autoridades del Departamento Ejecutivo del flamante partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, por lo cual se convirtió en el palacio municipal de la ciudad, una de las postales emblemáticas puntaltense.
Un dato demuestra que los procesos históricos son dinámicos y continuos: en 2021, 78 años después de construido el edificio y a 76 años de lograda la Autonomía de Coronel Rosales, recién se logró tener la escritura del inmueble a nombre de la Municipalidad rosaleña, ya que hasta ese entonces figuraba a nombre de Bahía Blanca.
Darwin en Punta Alta
La Nueva