En un comunicado, Adeba afirmó que la elevada presión impositiva es uno de los factores que explican el bajo grado de bancarización
LA NACION
Los bancos cuestionaron hoy las elevadas tasas que cobran los municipios a las sucursales bancarias y cristalizaron su queja con un número preciso: según un relevamiento realizado por Adeba, las entidades pagaron por aquel concepto a los municipios $3 millones por sucursal, en promedio, sólo en enero.
“La elevada presión impositiva es uno de los factores que explican el bajo grado de bancarización e inclusión financiera en nuestro país”, comenzó el comunicado de la entidad que congrega a los bancos nacionales. “En la Argentina, los tres niveles de Gobierno (nacional, provincial y municipal) imponen altas cargas impositivas a los usuarios del sistema financiero”, estimaron.
“Esto eleva el costo de los préstamos y demás servicios bancarios al que acceden los usuarios y empresas, reduce el retorno de los ahorros y afecta la eficiencia del sistema financiero como intermediador de recursos de la sociedad”, agregaron.
La nota técnica de los bancos afirma que hay entidades financieras que llegan a pagar $6.800.000 en promedio por mes en concepto de tasas municipales. “De hecho, hay localidades que llegan a cobrar más de $25.000.000 por mes a una sucursal que opera dentro de su territorio, lo que equivale a más de 55 salarios bancarios promedios. Es decir, en esas localidades la tasa municipal que debe pagar una sucursal es varias veces más de lo que paga por la masa salarial”, agregó.
Entre las diez localidades que mayores tasas municipales cobran a los bancos, el promedio supera ampliamente los $10.000.000 por mes. “Con esos niveles de tasas las sucursales se transforman en inviables”, estimaron en Adeba. “Es seguro que en esos municipios no se instalarán nuevas sucursales y posiblemente la mayoría no pueda mantenerse por mucho tiempo”, advirtieron los bancos nacionales.
Completaron indicando que hay localidades que cobran $150.000 mensuales por cada cajero automático que tenga la sucursal. “[Esta medida] dificulta la expansión y mantenimiento del parque de cajeros automáticos. Cuantos más cajeros se instalen en una sucursal, más se deberá pagar de tasas municipales. Es decir, que los municipios penalizan a los bancos si tienen cajeros automáticos y proveen de dicho servicio a los usuarios”, explicaron.
“Tasas excesivas”
“Aquellos municipios que cobran tasas excesivas a las sucursales bancarias, deben tener en cuenta que con ello perjudican a sus vecinos, limitando el acceso a servicios financieros para sus pymes y personas”, dijo Javier Bolzico, presidente de Adeba.
“Llega un punto en el cual las tasas son tan altas que hacen inviable económicamente la operatoria de las sucursales bancarias o los cajeros automáticos”, apuntó.
Adeba señaló que hay casos de entidades que debieron trasladar las sucursales a otros municipios cercanos, “debido a que la alta carga de las tasas municipales torna inviables a las sucursales”. En otro caso, directamente “debieron cerrarla, sin posibilidad de traslado, cerraron los banqueros sobre la situación en su comunicado.
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