En el congreso Agrotendencias, el economista Enrique Szewach recordó que el Banco Central ya estaba sin dólares antes del impacto de la seca. Para dar vuelta el actual escenario, consideró clave atacar el déficit fiscal.
En el marco de la jornada Agrotendencias, el economista Enrique Szewach analizó la evolución de las variables económicas, en un año marcado por el calendario electoral.
Como telón de fondo, advirtió que el PBI per cápita nacional está apenas un 10% por encima del pico de la convertibilidad y que Argentina mantiene una distancia considerable con los demás países de la región, que aunque se enfrentaron a situaciones similares como la pandemia, no se vieron tan afectados.
“El problema de Argentina es que se sumó la mala praxis, que nos dejó sin dólares, con la mala suerte de la sequía. Mala praxis y mala suerte es una combinación letal”, remarcó.
Además, consideró como agravantes a este escenario el clima electoral y la debilidad política del Gobierno.
PANORAMA ECONÓMICO
Según Szewach, la economía transita un escenario de falta de dólares, exceso de pesos y corto plazo inflacionario.
“La teoría del Gobierno es que la inflación es consecuencia de la evolución del dólar libre como formador de expectativas, y que la brecha y la falta de dólares son consecuencia de la mala suerte de la sequía.”
Pero desde su perspectiva, este diagnóstico no es correcto. “Hay un exceso de pesos sobre la cantidad de dólares, al Banco Central le faltaban dólares antes de la sequia”, explicó.
APUNTAR AL SUPERAVIT FISCAL
Para controlar esta coyuntura, Szewach consideró que el Gobierno debería tener superávit fiscal, poder para renovar la deuda fiscal y capacidad para acomodar la oferta monetaria a la oferta que está cayendo. Sin embargo, al no poder manejar ese mercado de pesos, debe conseguir dólares para abastecer ese mercado que se mueve en divisa extranjera.
En ese punto, criticó las medidas que desde septiembre del año pasado buscan impulsar la liquidación de divisas y subrayó que el oficialismo no logró despejar las expectativa de devaluación.
Para concluir su diagnóstico, enumeró otras problemáticas actuales que Argentina enfrenta en materia económica. En primer lugar indicó que “no hay precios”, y que cualquier plan de estabilización debía empezar por eso, lo que implicará “que los primeros meses de la estabilización serán complicados”.
En segundo lugar, afirmó que para eliminar la inflación, no hay que tener déficit fiscal, porque es generador de emisión. Por último, consideró que las grandes distorsiones impositivas están en las provincias, en tributos como Ingresos Brutos, tasas de Seguridad e Higiene y caminos rurales, entre otros.
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