No estamos en condiciones de confirmar si las bajas proyectadas para 2024 obedecen a factores externos, o a los interrogantes que genera siempre en el país un cambio de gobierno
Todo esto impacta de lleno en la coyuntura de hoy y en las expectativas futuras. Y a ciencia cierta, hoy no estamos en condiciones de confirmar si las bajas proyectadas para 2024 obedecen a factores de oferta y demanda mundial, a factores de índole local o a la incertidumbre máxima que genera siempre en Argentina un cambio de gobierno.
TRIGO
Analizando el mercado de trigo disponible y futuro, vemos que la posición enero 2024 (U$S 230 por tonelada) acusa una caída de U$S 55 la tonelada con respecto al precio del mercado disponible (U$S 285 la tonelada).
En estos momentos, la demanda de trigo disponible es principalmente de la industria molinera, las compras acumuladas de los molinos llegan a un total de 2,5 millones de toneladas y la molienda anual proyectada es de 5,5 millones. Con estos números, los molinos necesitan comprar, de aquí al ingreso del trigo de la nueva cosecha, tres millones de toneladas. Mientras que los exportadores han logrado posponer los embarques por 360 días, por resolución del Gobierno, y para que el mercado doméstico pueda tener suficiente trigo para abastecer a los consumidores.
El mercado de trigo nuevo, U$S 230 la tonelada enero, está influenciado por el aumento teórico proyectado de la superficie de trigo 2023/24, que en estos momentos es más una intención de siembra que un hecho real, pues en muchas zonas del país la humedad de los suelos no es suficiente para comenzar con la siembra de trigo. Este es un factor que va a tener impacto en la futura intención de siembra de trigo y podrá influir en la futura tendencia de los precios.
EL VALOR DEL MAÍZ
En el caso del maíz, luego de la fuerte baja que se produjo en los precios del mercado disponible –ahora en U$S 215 la tonelada tras haber llegado al mínimo de U$S 209 la tonelada– es un indicador de la firme demanda por maíz con entrega inmediata. La posición julio baja a U$S 198 la tonelada, una caída de U$S 17 la tonelada es la mejor prueba de que más temprano que tarde los precios del maíz disponible se irán acomodando al ingreso de la cosecha de maíz tardío.
Analizando el maíz futuro nueva cosecha 2023/24, vemos que la posición abril 2024 está cotizando a U$S 202 la tonelada, una baja de U$S 4 por tonelada con respecto a los precios de la posición julio.
El mercado de soja tiene la influencia bajista directa del dólar soja 300 en el caso del mercado disponible, cotizando a mediados de semana a U$S 353 la tonelada.
La posición futura julio se recupera a U$S 375 la tonelada, y entre noviembre y marzo los futuros cotizan en el mismo nivel de U$S 385 la tonelada.
La nueva cosecha, mayo 2024, entra en caída libre cotizando a U$S 350 por tonelada, casi el mismo nivel de la soja disponible con el beneficio del dólar a $ 300.
Haciendo el ejercicio de la soja para noviembre que cotiza a U$S 385 la tonelada, con un tipo de cambio futuro en el Rofex que está cotizando a $ 476 por dólar para noviembre, la cotización de la soja en pesos sería de $ 183.260 por tonelada, contra un mercado de soja disponible, que hoy con el dólar a $ 300 cotiza al equivalente de $ 106 mil por tonelada.
LAS RAZONES DE LAS BAJAS DE LOS GRANOS
Esta baja generalizada del maíz, el trigo y la soja de la nueva cosecha es producto y consecuencia directa de la incertidumbre económica, cambiaria y política que irá en aumento de aquí hasta fines de 2023. Debiendo pasar todavía por varias tranqueras, las Paso de agosto y su resultado, la elección de octubre y sus resultados, y en el medio la peor crisis de ingreso de divisas y caída de reservas del Banco Central, una situación que nunca hemos visto ni vivido en el pasado reciente.
Hoy no solamente hay incertidumbre, sino que el desconcierto entre todos los actores de la cadena comercial es de alerta máxima