La disponibilidad de Internet en el campo para la transferencia de datos en tiempo real es aún limitada. Imagen de La Voz.
La conectividad rural sigue siendo una materia pendiente para el desarrollo del sector. Crece la brecha con la prestación urbana.
Alejandro Rollán
A medida que la cosechadora avanzaba sobre el lote con soja ubicado en Las Peñas (departamento Totoral, al norte de Córdoba), el monitor de rendimiento mostraba los resultados productivos que, en vivo y en directo, el asesor técnico del establecimiento seguía a 105 kilómetros de distancia, en la capital de la provincia, a través del celular.
Esta vinculación no es nada nueva. Es gracias a la conectividad, un insumo estratégico que permite disponer de información generada en tiempo real y que no siempre está disponible en zonas rurales. Es más: por lo general, es escaso.
Uso de aplicaciones en el sector rural
Nueve de cada 10 productores argentinos usan aplicaciones y plataformas digitales
Según datos publicados en el informe “Conectividad y comunicación en zonas rurales de Argentina”, presentado a fines de 2021 por el Inta, sobre un total de 311 parajes rurales distribuidos en 21 provincias, más del 40% no tenía conexión a internet.
Ese porcentaje se duplicaba si se sumaban aquellos puntos con servicio de conectividad mala o regular.
Como parte de una actualización de un trabajo realizado en 2020, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (Iica) presentó días atrás la última versión del documento “Conectividad rural en América latina y el Caribe: panorama, objetivos y acciones para la digitalización en América latina y el Caribe”.