La tasa de pobreza subió en la región aunque fue seis puntos menor que la nacional. La indigencia fue del 6,3%
Las tasa de pobreza se mantuvo relativamente estable en el Gran Rosario durante el último año. Pero subió en los últimos seis meses.
Las tasa de pobreza se mantuvo relativamente estable en el Gran Rosario durante el último año. Pero subió en los últimos seis meses.
El 33,2% de la población del Gran Rosario era pobre al término del año pasado y el 6,3% indigente, según los datos que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). La tasa de pobreza se mostró prácticamente estable en relación al año anterior, aunque subió dos puntos desde el primer semestre de 2022. En comparación con el índice nacional, de 39,2%, se ubicó seis puntos por debajo.
Al cabo del segundo semestre de 2022, el Indec contó en la región 124.482 hogares ( 24,6% del total) y 444.678 personas que no logran cubrir la canasta de pobreza. De ese conjunto, 24.328 hogares con 85.011 personas no pudieron acceder, por su nivel de ingresos, al consumo de un grupo de alimentos básicos.
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La tasa de indigencia bajó casi un punto en un año pero subió 2,7 puntos en seis meses, aunque sobre una base de comparación muy reducida. Es que en el primer semestre del año pasado este indicador había sido del 3,6%, luego de bajar casi nueve puntos porcentuales en un año.
El porcentaje de pobres del aglomerado es el sexto más bajo del país pero esa comparación es peor cuando se analiza la indigencia. De hecho, en este último caso, la diferencia con el promedio nacional se achica sustancialmente (1,7 punto).
Mientras la dificultad para cruzar el umbral de pobreza está relacionada fundamentalmente con el contexto macroeconómico, el acceso o no a la alimentación básica también depende del nivel de las políticas de asistencia, tanto nacionales como locales.
Como era esperar, la escalada inflacionaria del año pasado pudo más que el aumento de la actividad y del empleo. Así, a nivel nacional se elevó la pobreza en casi dos puntos porcentuales, hasta dejarlo en 39,2%. En la comparación de seis meses la suba fue de 2,7 puntos. La indigencia, en cambio, bajó una décima en un año, hasta el 8,1%, y 0,7 punto en el semestre.
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A nivel nacional
La pobreza llegó al 39,2% en la Argentina en el segundo semestre de 2022, según datos del Indec. De esta manera, el nivel de pobreza subió 2, 7 puntos porcentuales respecto del 36,5% del semestre previo y se acercó 42% en el que había terminado 2020. Según las estimaciones, 18.049.523 millones de personas alcanzan esa condición.
En tanto, la indigencia se ubicó en el 8,1%, lo cual representó una baja de 0,7 puntos porcentuales en relación con el semestre anterior.
En cifras absolutas, en el total de 31 aglomerados urbanos que mide la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) hay 2.928.152 hogares pobres, que incluyen a 11.465.599 personas; y, dentro de ese conjunto, 614.043 hogares indigentes, con 2.356.435 personas.
Con una población estimada en 46,2 millones de habitantes, estas cifras implican que 18,1 millones de personas están por debajo de la línea de la pobreza y, dentro de ellos, 3,7 millones son indigentes.
El Indec dio cuenta de que la pobreza afecta más al grupo etario comprendido entre 30 y 64 años, con un nivel del 37,8%. En el segmento de hasta 14 años, la tasa es del 31,7%.
Este aumento en la tasa de pobreza se dio en medio de una inflación del 94,8% en 2022, con un crecimiento del 5,2% de la economía, y una tasa de desocupación que bajó del 7% a finales del 2021, al 6,3% en el último trimestre de 2022 a nivel nacional.
En el Gran Rosario, la misma Encuesta Permanente de Hogares (EPH) mostró para el final del año pasado la misma tasa de desempleo que nivel país, pero con mejores indicadores de empleo (46,2%), actividad (49,3%) y subempleo (7,6%).
En la región se contaron 620 mil personas ocupadas sobre el final del año pasado. Y los datos difundidos de ayer muestran 444.678 pobres, una cifra equivalente al 71% de la cantidad de empleados. Los desocupados son 50 mil pero los indigentes son 85 mil. Las cifras muestran el mal de la época: el empleo crece pero no garantiza salir de la pobreza ni, incluso, evitar el hambre.
La ciudad con mayor tasa de pobreza es Concordia, con el 55,2%. y la de mayor indigencia, Resistencia, con el 14,4%.